Hace varios días que no podía sacarme esta historia de la cabeza, asi que he decidido publicarla y ver que les parece.
A diferencia de mi otro fic, éste será corto, serán algo así como una serie de oneshots en las que se mostrara las aventuras de nuestra reina (tendrán relación pero cada capitulo será independiente, salvo que diga lo contrario)
Debo aclarar que esta vez no tengo predilección por ninguna pareja (a pesar de que haya puesto a Regina, Emma y Ruby como personajes principales. Muchos personajes mas actuaran) este fic trata básicamente de Regina divirtiéndose, en su estado mas puro, como quiera y con quien quiera. Habrá de todo un poco (a lo que ya me han leído saben que me gusta la variedad)
Sin mas que añadir, espero les guste.
Ouat no me pertenece, si lo hiciera desecharía a todos y solo me quedara con Regina, no es que lo demás no me agraden, solo que Regina es Regina y punto.
Estaba cansada, nuevamente había perdido a alguien, tampoco es que Robin fuera el novio del año, de hecho dejaba mucho que desear, pero se supone que era su alma gemela, una alma gemela que había embarazado a su hermana, cosas normales en los cuentos de hadas. Lo importante era que ahora no estaba y se sentía más sola que nunca, sola lo que se dice sola tampoco, pero a pesar de que vivía con su hermana, extrañaba el hecho de tener alguien con quien salir, como pareja.
Estaba condenada a ver como los demás conseguían ser felices, David y Snow, Henry y Violet, Emma con ese espantoso pirata, incluso Gold después de haber liberado a Belle parecía que estaban intentándolo de nuevo. A veces la bibliotecaria se pasaba de masoquista.
Para colmo su yo malvado había vuelto quién sabe cómo y desde que pisó Storybrooke no había dejado de causar problemas, como ahora que se encontraban en una lucha más contra ella.
- Ríndete Regina, sabes que ya no tienes lo necesario para derrotarme. Tus sentimientos te hicieron débil –
- Pues si tan débil soy ¿Por qué no me has derrotado aun? –
- Tampoco te emociones querida, para ti tengo otros planes – sonrió con maldad – pero para tus amiguitos, no diría lo mismo – dijo enviando un ataque directo a Emma que estaba recuperándose, ya que a pesar de mejorar su uso con la magia, su resistencia dejaba mucho que desear
- Esto es entre tú y yo – dijo Regina interceptando el ataque
- Entonces deja de traer a tus mascotas a nuestros enfrentamientos, lo único que hacen es estorbar –
- Emma vete de aquí – ordenó, la Reina malvada tenía razón, en ese estado la salvadora solo hacía más difícil las cosas, pues además de atacar a su otro yo, tenía que estar pendiente de que no le hagan daño
- Regina, no voy a dejarte sola –
- Basta de cursilerías – la paciencia de la reina llego a su límite y con un movimiento de manos desapareció a la rubia en medio de humo negro – ahora si estamos solo las dos querida, ríndete –
- Nunca –
- Sí que eres cabezota –
- Tu mejor que nadie deberías saberlo –
- Vamos Regina, ambas podemos gobernar no solo este reino sino también los demás, únete a mí, dos reinas malvadas, piénsalo –
- No tengo nada que pensar – dijo orgullosa
- En ese caso, de verdad lo siento – dijo antes de lanzar un poderoso ataque que difícilmente pudo esquivar Regina, lanzó varias bolas de fuego acorralándola en un solo lugar – despídete – dijo antes de lanzar un rayo negro que esta vez no pudo esquivar, haciéndola volar por los aires chocando fuertemente contra una inmensa piedra – te lo dije Regina, no puedes vencerme – caminó hasta donde su cuerpo cayó, sorprendiéndose al ver que seguía con vida
- No podré vencerte ahora, pero lo hare. Lo juro – dijo con rabia lanzando su último ataque que tomo desprevenida a la reina malvada, lo último que pudo ver Regina fue como desaparecía antes de chocar contra cualquier cosa, después todo se puso negro
- REGINA – gritó Emma que había vuelto aparecer mágicamente dispuesta a enfrentarse a la reina, mas solo vio a una Regina gravemente lastimada – resiste, voy a llevarte al hospital enseguida – dijo alarmada al ver mucha sangre por su frente y volvió a desaparecer envuelta en humo blanco
Tan pronto como la salvadora llego al hospital junto a una muy lastimada Regina, el Dr. Whale empezó hacer su trabajo, llevaron a la alcaldesa al quirófano pues tenían que parar la hemorragia y evaluar los posibles daños del golpe que sufrió.
- ¿Ma donde esta mamá? – entró preguntando un asustado Henry
- Tranquilo chico, ahora la están atendiendo pero no te preocupes, tu madre es fuerte se pondrá bien –
- ¿De verdad? –
- Claro que si, por cierto donde están tus abuelos –
- Ya vienen, caminaban muy despacio y no pude esperarlos –
- ¿Cómo esta Regina? – preguntó Mary llegando con David, visiblemente agotados
- No lo sabemos pero estoy segura que se pondrá bien –
- ¿Y la reina malvada? –
- No lo sé, en cuanto volví ya no estaba –
- Hay que mantenernos atentos, más ahora que Regina está aquí es vulnerable a cualquier ataque –
- Nos turnaremos para vigilarla en caso de que la hospitalicen por varios días –
- Yo no estaría tan seguro – entró Whale en escena – la alcaldesa está mucho mejor, por suerte el golpe no fue tan fuerte como pensamos, sin embargo tenemos que esperar a que despierte para evaluar completamente su estado, claro que para acelerar el proceso un poco de magia nos sería de gran ayuda –
- Yo lo hare – ofreció inmediatamente Emma pues no estaba en sus planes confiar en Gold
- En ese caso sígame señorita Swan – concluyó antes de marcharse
Solo inconsciente en la cama de un hospital Emma podría ver a Regina débil y vulnerable, ni siquiera cuando perdió a sus seres queridos la vio así, claro que estaba triste y dolida, mas siempre traía consigo un halo de fuerza, como queriendo demostrar que a pesar de todo, ella saldría adelante.
- Muy bien hagamos esto de una vez – dijo posando sus manos sobre el cuerpo de la morena transmitiendo su magia para curarla – listo – finalizó agotada después de varios minutos - ¿Por qué no despierta? – preguntó al no ver ninguna reacción por parte de la otra mujer
- A pesar de que sus heridas estén completamente curadas no quiere decir que el cansancio se haya ido, déjela descansar – explicó – apuesto que mañana se encontrara perfectamente y diciendo sus comentarios característicos – dicho esto ambos salieron
Al salir de la habitación de Regina, Hook la increpó angustiado
- He venido en cuanto me enterado ¿estás bien? –
- Si, Regina fue quien recibió el peor daño –
- ¿Puedo pasar a verla? – dijo Henry
- Por el momento no, aún no ha despertado, lo recomendable seria que regresen mañana – dijo el dr
- Bien, yo me quedare hacer guardia – ofreció David
- No te preocupes yo lo haré – rebatió Emma – si la reina malvada regresa tendré más oportunidades de retenerla –
- ¿Estás segura? – preguntó el pirata
- No se preocupen estaré bien y cuidare de Regina –
- Llámanos si pasa cualquier cosa – recomendó su madre – regresaremos a primera hora – prometió
Al día siguiente la salvadora despertó gracias a los movimientos que hacia la morena, al parecer se quedó dormida en la silla junto a Regina y no en el sofá donde se supone debía hacerlo. Miró fijamente a la mujer que parecía estar despertando.
Lentamente abrió los ojos mostrando molestia a la luz que inundaba las blancas paredes. La rubia no hacía más que observarla atentamente, no sabía que esperar.
- ¿Regina? – dijo cautelosa
- Mmm –
- ¿Estás bien? ¿te encuentras bien? –
- Eso creo, ¿Qué hago aquí? – preguntó mirando a todos lados
- Tu lucha con la reina malvada no resulto como esperábamos – explicó
- ¿Ok? – dijo mirando raro a la salvadora - ¿reina malvada? – la rubia asintió – bebí más de la cuenta y por eso estoy aquí ¿verdad? –
- ¿Qué? – preguntó confundida - ¿de qué estás hablando Regina? –
- ¿Regina? ¿Quién es Regina? y ¿eres enfermera o algo? No te vistes como si fueras una – comentó mirándola de arriba abajo
- ¿No me recuerdas? –
- Ni siquiera recuerdo que diablos hice ayer, no me pidas que recuerde a alguien que apenas conozco – la respuesta alarmó a la rubia
- No te muevas de aquí, llamare a Whale – salió presurosa, dándose de frente con su familia
- ¿Qué pasó Emma? – dijeron David y Mary al mismo tiempo
- ¿Mamá está bien? – preguntó Henry preocupado
- No estoy segura – contestó confusa, pero inmediatamente reacciono, solo Henry podía hacer reaccionar a Regina – chico ven conmigo, tenemos que buscar a Whale y luego veremos a Regina ¿de acuerdo? – él simplemente asintió – ustedes – se dirigió a sus padres – no entren a su habitación – recomendó, pues no sabía cómo reaccionaría la morena
- Te lo aseguro Whale, estoy muy preocupada por ella –
- ¿Podrían decirme que es lo que pasa? – reclamó Henry pues al encontrar al doctor no le habían dejado escuchar lo que pasaba
- No te alarmes chico, pero primero deja que Whale haga su trabajo, Regina está un poco – lo que fuera que iba decir murió en su garganta, pues al abrir la puerta frente a ellos se encontraba la alcaldesa ya completamente vestida y por sus gestos al parecer no le gustaba su ropa
- ¿Desde cuándo visto así? Tuve que ir a un juicio o algo por el estilo – se removía incomoda por la ropa elegante que traía
- ¿Mamá? – expresó con cautela Henry, pues la actitud que traía su madre era irreconocible
- Eso sí que no – protestó moviendo su cabeza y negando con sus manos – no me van a decir que ahora resulta que también soy madre. Es suficiente, ¿Dónde están las cámaras? – empezó a caminar de un lado al otro buscándolas – tu eres la presentadora ¿verdad? – se dirigió a la rubia
- Regina, relájate ¿sí? ¿Qué es lo último que recuerdas? – intervino Víctor pues madre e hijo estaban pasmados por la forma de actuar de la morena
- Recuerdo despertar en esta habitación y esa mujer – señaló a Emma – no dejaba de mirarme –
- ¿Podrían dejarme a solas con Regina? ah y por favor llamen al Dr. Hopper, parece ser serio – dijo Whale invitándolos a salir
- Pero ya quiero irme de aquí, odio los hospitales – se quejó cual niña pequeña la morena, algo que no era propio de ella
Minutos después había llegado Archie y desde entonces no habían salido para nada, la familia Charming estaba preocupada por lo que pasaba con Regina, más aun sabiendo que la Reina Malvada podría volver en cualquier momento.
- Primero van a callarse y escuchar, después podrán hacer las preguntas que quieran – dijo Whale al verse rodeado de toda la familia Charming en cuanto salió – si bien el golpe no fue grave, los daños internos que pudiera generar solo se notarían una vez que Regina despertara – fue la introducción que dio – la hemos evaluado y al parecer ella no recuerda nada –
- ¿Nada? – interrumpió Snow
- Nada – afirmó – no recuerda su vida en Storybrooke ni mucho menos la del Bosque Encantado –
- Pues sí que va llevarse una gran sorpresa cuando se entere – expresó burlón Hook ganándose miradas desaprobatorias del resto
- Al parecer los recuerdos fueron borrados de su mente, más las experiencias siguen ahí – continuó esta vez Archie – quiero decir que sabe perfectamente cómo funciona este mundo, sabe hacer todo lo que antes sabia, con el único detalle de que no recuerda a las demás personas ni así misma –
- ¿Eso es posible? – preguntó confundida la sheriff, los doctores simplemente asintieron
- ¿Será para siempre? – esta vez preguntó angustiado Henry, quien hasta entonces solo había estado cabizbajo
- No, estos casos solo son temporales pero muy extraños – comento emocionado Archie – es mi primer caso así –
- Lo único que deben hacer es llevar una vida con normalidad – habló Whale esta vez
- ¿Normalidad? ¿Con la reina malvada asechando? – Hook nuevamente intervenía
- Tiene razón, no podemos llevar una vida normal en este pueblo, lo que trato de decir es que no la presionen para recordar, cuéntenle poco a poco como fue su vida –
- ¿Cómo haremos que crea lo de la magia? – dijo David
- Tienen que mostrarle, que sepa que todo es real, si solo le cuentan pensará que están locos –
- Mamá no puede olvidarme – dijo dolido Henry sorprendiendo a los demás – nunca lo haría –
- Cariño ya escuchaste al doctor solo será temporal – intentó consolar Mary
- Chico, vamos a superar esto como lo hacemos siempre –
- No – sus ojos empezaban a empañarse. Saber que su madre no le recordaba no le gustaba – yo puedo hacer que recuerde, solo dejen que hable con ella –
- Ya viste que ni siquiera sabía que tenía un hijo, no apresuremos las cosas – habló nuevamente Emma
- Yo puedo hacerlo ¿Por qué no confían en mí? – exclamó dolido antes de salir corriendo
- HENRY – gritó su madre queriendo salir detrás de el
- Déjalo – interceptó Hook – necesita procesar lo que está pasando, dale su espacio. Tenemos que ver cómo decirle a Regina todo –
- ¿Decirme que? – salió una Regina completamente recuperada – lo siento chicos pero estaban tardando mucho y me aburría – explicó - ¿ya podemos irnos? –
- ¿A dónde? – dijo Mary
- Pues a mi casa, supongo que tengo una, a menos que viva debajo de un puente – comentó pensativa – OH POR DIOS no me digan que soy indigente – casi gritó asustada
- No eres indigente – negó Emma – pero no puedes irte, aun no te han dado el alta –
- Por favor, es obvio que me siento bien, no pueden retenerme aquí. Tengo derechos – reclamó dramáticamente
- Tienes razón, estás mejor así que no veo porque seguir teniéndote aquí – lo más prudente era deshacerse de la alcaldesa pensaba Whale, sin recuerdos no sabían cómo actuaría – firmaré inmediatamente tu salida –
- Gracias – dijo abrazándolo emocionadamente, dejando asombrados a todos, incluso a varias enfermeras que pasaban por ahí y Archie tenía la boca abierta – no pongas esa cara que para ti también hay abrazo – añadió abrazando al psicólogo
Sabían que llevar a Regina a su casa era lo primordial pero Emma no podía creer lo que estaba pasando, esta nueva Regina tenía un carácter más explosivo, alegre, durante todo el trayecto no había dejado de jugar con la radio, buscando música que le gustase, la situación era surrealista. Decidieron hacer una parada, tenían que arreglar esto cuanto antes, si la reina malvada los encontraba, vencería fácilmente. Regina no estaba lista para enfrentarse a ella, ni siquiera sabía que la magia existía. Pero eso era algo que solucionaría inmediatamente.
- ¿Qué tanto sabes de magia? – preguntó la rubia estacionando su escarabajo
- Mmm que la realizan los magos y que Disney abusa mucho de ella en sus películas – contestó aparentando sabiduría
- Bien, y ¿crees que esas películas son de verdad? – se detuvo frente a la puerta
- Claro que no – dijo rotundamente – puede que no recuerde ni mi cumpleaños pero no soy idiota. Qué clase de mujer se enamora del primer hombre que ve –
- Esto será más difícil – expresó frustrada, sus padres también habían llegado – Regina no te asustes con lo que veras ¿ok? –
- Ten cuidado Emma, recuerda poco a poco – advirtió Snow
- Tengo que hacerlo mamá, tarde o temprano vera algo extraño –
- Espera un momento ¿acabas de decirle mama? – dijo extrañada Regina – ¿Cómo puedes hacerlo? es evidente que eres más vieja que ella – al parecer no tenía filtro alguno – sin ofender – añadió intentando arreglar lo que dijo
- Como sea, mira atentamente mis manos – dijo ignorando lo que había dicho pero un poco sí que se sintió ofendida. Empezó a realizar pequeños movimientos antes de aparecer una bola de energía, la mantuvo por un instante en sus manos antes de lanzarla al cielo esperando la reacción de la morena
- Vaya – Regina tenía los ojos muy abiertos – eres mejor que Harry Potter, ni siquiera utilizaste una varita – expresó emocionada
- ¿Eso es todo lo que dirás? –
- Pues que más quieres, me has dejado sin palabras ¿Cuándo aprenderé hacer eso? –
- ¿No estas asustada? –
- ¿Debería? – preguntó inocentemente. La verdad es que ver a esa rubia hacerlo le había parecido muy normal, como si fuera de toda la vida, de hecho tenía la certeza de que también podía hacerlo
- No, pero me esperaba una reacción diferente –
- Estamos en el siglo 21, no voy a juzgarte porque seas una bruja o lo que seas. De todo hay en la viña del señor – comentó como si nada - ¿Qué hacemos aquí? ¿vivo en esta tienda? –
- No, pero ya que no te asustaste con lo que viste, supongo que estas preparada para esto – dijo antes de entrar seguida del resto
Gold inmediatamente salió a recibirles, habló en privado con Emma y ella le contó lo que había pasado. Bajo la influencia de Belle accedió a ayudarles.
- Le recomiendo no tocar eso señorita Mills – habló diplomáticamente Rumple
- Lo siento – ocultó su mano como una niña - ¿papá? – pregunto entrecerrando los ojos
- ¿Que? Yo no… yo no soy tu padre – respondió nervioso
- Lo siento, tenía que intentarlo, no sé quién es quién – se encogió de hombros
- Esta diferente – puntualizó Belle sorprendida por la nueva actitud
- Y que lo digas – comentó la salvadora
- La señorita Swan me ha pedido que la ayudase a recordar –
- No tengo prisa por hacerlo, pero bueno – encogió sus hombros
- Acérquese – ordenó – lo que verá a continuación es real, es su vida – manifestó cogiendo un atrapa sueños en sus manos, inmediatamente lanzo un hechizo y muchas imágenes empezaron a aparecer
Regina cuando era joven, sus padres, Daniel, Snow, Maléfica, Rumple, su etapa como la reina malvada, la maldición, su vida en Storybrooke, Emma, la maldición rompiéndose, Greg y Tamara, Pan, Zelena, Robin, Marian, Elsa, el autor, Las reinas de la oscuridad, Camelot, el inframundo, la Reina Malvada nuevamente.
Miles de imágenes que correspondía a todos los recuerdos que tenía y no recordaba. Una vez terminado, todos se mantuvieron en silencio. Regina parecía confundida, era normal, tenía muchas cosas que procesar sin embargo la esperanza de que recordara seguía latente.
- ¿Regina? – Gold cortó el silencio
- Tengo tres cosas importantes que decir – habló Regina y los demás aguardaron en silencio con la esperanza de que la alcaldesa recuperara la memoria – primero, ¿qué diablos te paso? – preguntó burlona a Rumple, era obvio que su look era muy distinto al que veía en las imágenes – segundo, les creo, es obvio que la que sale ahí soy yo, que clase de mujer seria si no reconociera mis propios pechos – recordó que la mayoría de vestidos poseían un escote que dejaba mucho que ver – y tercero, sé que soy yo pero no recuerdo nada – dijo mientras jugaba con la campanita de la tienda
- ¿Cómo que no recuerdas nada? –
- Pues no recuerdo, no sé qué más decir – respondió inocentemente
- Regina has un esfuerzo por favor – pidió Emma
- ¿Swan verdad? – la rubia asintió – no puedo hacer nada más, recordaré cuando tenga que hacerlo. Mientras tanto creo que recorreré la ciudad, tengo mucha curiosidad por ver todo lo que hay – dijo despreocupadamente caminando hacia la salida
- Henry estará preocupado – la rubia utilizó su último recurso para detenerla
- ¿Henry? – dijo confundida – Ahhh el chico, soy lo suficientemente mayor para cuidarme sola, no sé porque tendría que preocuparse – se suponía que ella era la adulta, no tenía por qué rendirle cuentas a su supuesto hijo
Salió del establecimiento dejando a todos con la palabra en la boca, más al dar unos cuantos pasos un huracán pelirrojo la abrazó fuertemente, en ese instante los Charmings salían.
- Atacan a mi hermana y nadie es capaz de decirme – reclamó hacia los demás
- Tenías que ocuparte de tu hija, no queríamos preocuparte – justificó Snow
- ¿Estás bien Regina? – ignoró lo que habían dicho
- Teniendo en cuenta que acabo de enterarme que los cuentos de hadas son reales y que soy la reina malvada, yo creo que estoy bastante bien – concluyó con una sonrisa - ¿tú eres? – Zelena miró a los Charmings buscando explicaciones
- No recuerda nada – explicaron, la pelirroja palideció, luego exigió respuestas más claras
- Mientras te cuentan que es lo que pasó yo voy a dar una vuela, agradezco su compañía chicos, pero empiezan a agobiarme – así sin más se fue
Bueno, lo único que tenía que recordar era que se llamaba Regina Mills, lo demás carecía de importancia, si ya aprendió una vez podía hacerlo de nuevo. Caminó por aquellas pintorescas calles, mirando cada lugar con especial emoción, si encontraba algo que le llamaba la atención corría presurosa para mirarlo de cerca. Camino y camino hasta toparse con una cafetería.
- Granny's – leyó en voz alta – no hay que ser un genio para saber que le pertenece a la abuelita de caperucita roja – entró pues empezaba a sentir hambre. En cuanto entró muchos se quedaron viéndola, algunos con desconfianza y otros por simple curiosidad
- ¿Eres Regina o la reina malvada? – preguntó un hombre pequeño con abundante barba y una gorra
- Hasta donde sé soy Regina Mills – contestó insegura, en uno de los recuerdos había visto como se separaba de su yo malvado, entendía que los habitantes temieran por no saber quién es quién. Escuchando la respuesta el hombre salió del establecimiento y los demás volvieron a lo suyo
- Regina, me alegro saber que ya estás bien ¿Qué te sirvo? – preguntó jovialmente una chica guapísima
- Un batido de chocolate estaría bien – contestó con una sonrisa encantadora – por cierto ¿dónde está la niña? – no pudo aguantar su curiosidad
- ¿Qué niña? –
- Pues caperucita ¿Quién más va ser? –
- ¿Te encuentras bien? – estaba sorprendida por lo que escuchaba, primero el pedido, Regina en los más de 28 años de maldición nunca había pedido un batido de chocolate, al menos no para ella; segundo ¿Por qué no la reconocía?
- Ay si lo olvide, resulta que estoy amnésica o algo así, no recuerdo nada de nada –
- ¿Cómo? Eso es terrible. ¿Emma sabe que estas aquí? – si no lo sabía probablemente estaba angustiada buscándola
- Tranquila, no sabe que estoy exactamente aquí, pero sabe que salí a conocer la ciudad – explicó
- En seguida te traigo el batido – dijo no muy convencida por la respuesta que le dio
- No has contestado la pregunta ¿Dónde está la niña? Me da curiosidad saber cómo es –
- Pues la estás viendo y no soy ninguna niña. Me llamo Ruby – se presentó dejando a Regina con la boca abierta
- ¡Wow! Esto sí que no me lo esperaba, estas muy buena – dijo asombrada – quiero decir, que bueno que te conozco – corrigió un poco avergonzada
- Gracias – dijo ruborizándose, Regina Mills le había dicho un cumplido – ya que sabes quién soy, puedo decirte que también soy el lobo, más bien loba –
- Eso no lo dudo cariño – expresó como si nada mirándola detenidamente
- Enseguida vuelvo – los nervios empezaban a salir así que decidió buscar el pedido
- Regina al fin te encuentro – llegó Emma visiblemente cansada
- Este lugar es increíble, resulta que caperucita no es una niña sino una mujer, y ¡qué mujer! – contó emocionada, la rubia no tuvo ni tiempo de replicar porque de pronto Henry apareció junto a ellas con un libro en manos
- Ma, ya sé cómo hacer que mamá nos recuerde – dijo feliz – si funcionó conmigo, también debe funcionar con ella – explicó emocionado, en sus manos traía el libro de cuentos, se suponía que al tocarlo la morena recordaría, como había sucedido con él
- ¿O estoy borracha o acabas de llamarla Ma? – el chico asintió - ¿y yo también soy tu mamá? – volvió a asentir – genial, aparte de madre también soy lesbiana – exclamó dejando perplejos a los dos – ahora entiendo por qué Ruby me pareció –
- No eres lesbiana – interrumpió abruptamente Emma, un poco molesta por la insinuación que hizo respecto a Ruby – al menos no que yo sepa – susurró para sí misma – y no somos pareja – dijo más alto
- ¿Entonces? –
- Es una historia muy larga –
- Que no hay necesidad de contar ya que si mi plan funciona recordaras todo – dijo convencido Henry – solo concéntrate y confía en mi – Regina asintió ¿Por qué no? No tenía nada más que hacer hasta que le trajeran su batido – pon tus manos sobre el libro – lentamente la morena así lo hizo, cerró los ojos, no sabía que esperar - ¿recuerdas? –
- Mmm no – contestó apenada
- Tal vez si miras lo que hay dentro – el chico no quería perder las esperanzas
- De acuerdo – Regina en cambio no quería romper las ilusiones del muchacho que decía ser su hijo. Hoja por hoja, veía detenidamente los dibujos y leía uno que otro párrafo – salgo en este libro – comentó emocionada, mas Henry no lo estaba, su plan había fracasado y Emma sentía el dolor de su hijo – Hey, no te pongas triste, el hecho de que no te recuerde no quiere decir que dejes de ser mi hijo, míralo por el lado positivo ahora podré conocerte como antes tal vez no lo hice. Tómalo como un nuevo comienzo – quería animarlo
- Supongo que tienes razón – dijo cabizbajo
- Claro que lo tengo, solo dame mi tiempo –
- Ok – dijo más animado – me iré a casa de los abuelos, creo que será lo mejor – las dos mujeres simplemente asintieron y vieron cómo se alejaba
- Gracias, por intentarlo –
- Tu batido – interrumpió conel pedido Ruby
- Gracias guapa – dijo descaradamente, Emma simplemente la mato con la mirada - ¿Qué? Saber que no somos pareja me quita un gran peso de encima, eso significa que puedo coquetear con quien quiera. Déjame disfrutar mi vida – justificó
- Me gusta esta nueva Regina – comentó divertida la loba
- A mí me gusta que te guste – la alcaldesa movió las cejas sugerentemente
- Ya, pues no te acostumbres que esto es temporal – replicó molesta la rubia
- ¿Dónde puedo conseguir ropa así? – señaló a las dos mujeres ignorando lo que Emma decía – esta ropa que traigo me incomoda bastante, no sé cómo pude vivir así por –
- Más de 30 años – completó Ruby
- Sí que me conservo bien – comentó asombrada por los años que habían pasado
- Y que lo digas – dijo cómplice la camarera, esta nueva alcaldesa sí que le estaba cayendo mejor, era más abierta, más lanzada y sus coqueteos le gustaban
- En fin chicas, donde puedo comprarlas –
- Si quieres yo te ayudo con eso – ofreció enseguida Ruby – conozco un buen lugar –
- ¿Harías eso por mí? – la loba asintió enérgicamente – gracias – se levantó a abrazarla – Emma puedes venir con nosotras si quieres –
- Yo creo que paso, tengo mucho trabajo – contestó molesta por la complicidad que habían desarrollado las dos mujeres
- Es una pena – dijo Regina – pero si cambias de opinión la invitación está en pie –
- Lo pensare, ahora si nos disculpas tenemos que irnos – se dirigió a Ruby
- Te iras tu porque yo no me voy – protestó segura – estaba pensando que si no te importa Ruby ¿podrías mostrarme la ciudad? –
- Por supuesto, dentro de media hora acabo mi turno ¿me esperas? – la morena acepto –perfecto – dijo antes de marcharse a seguir trabajando
- Regina, tengo que llevarte a casa, a lo mejor te apetece cenar con Henry, le haría mucha ilusión –
- Eso podemos dejarlo para otro día, el chico no se morirá porque no pase una cena conmigo – la despreocupación con la que hablaba Regina, descolocaba completamente a la salvadora, la Regina que conocía no dejaría pasar por nada del mundo una cena con su hijo
- ¿Y la escuela? Normalmente tú lo llevas – exclamó, Archie había dicho que llevaran sus vidas con normalidad y entre las responsabilidades diarias de la alcaldesa estaba el ocuparse de la educación de su hijo
- Eres su madre también, puedes encargarte de eso –
- Si pero –
- Ni un pero, ambas sabemos que en mi estado podría meter la pata en cualquier momento, además que mi gemela malvada anda tras de mí, no creo tener cabeza para encargarme de un adolescente – quería disfrutar de su vida ¿era tan difícil de entender? – quiero divertirme, todo esto es nuevo para mí, y mientras lo hago tu encárgate de nuestro hijo. Una de las dos tiene que ser la madre responsable y creo que yo ya lo he sido por mucho tiempo. Así que ya es tu turno – dijo como si nada bebiendo su batido
- Gracias por esperarme –
- Soy yo quien debería agradecer el que acompañes –
- Es un placer –
- Ruby, hay muchas cosas que no me quedan claro todavía, podrías ser sincera y responder a mis preguntas – había conocido a la que era su familia, pero por alguna extraña razón sabía que ellos no le darían todas las respuestas, Ruby era diferente, ella tenía un alma libre y eso le gustaba, sin duda contestaría cualquier cosa sin tapujo alguno
- Dispara – aceptó inmediatamente
- Primero, como diablos llegamos a compartir un hijo Swan y yo –
- Empezaste con lo más entretenido – exclamó divertida – es una larga historia – dijo antes de empezar a contarla
Durante horas hablaron sin parar del pasado de la morena mayor, también la loba contaba aspectos de su vida, formando una relación de complicidad. Risas y confidencias pasaban de boca en boca hasta que llegó la noche.
- Y cuando llegaste dijiste "el negro es mi color" deberías haber visto las caras de todos, estabas muy sexi – comentó riendo
- Sigo estándolo querida – dijo con autosuficiencia, las dos mujeres rompieron a reír – Así que la pelirroja es mi hermana – habló después de calmarse
- Si, por suerte está cambiando y ya no es la de antes –
- Tienes razón, no me sentiría segura viviendo con ella sabiendo que aun quiere matarme –
- Hablando de vivir, es hora de que te lleve a tu casa –
- ¿Tan pronto? – protestó con un puchero
- Hemos pasado toda la tarde juntas y parte de la noche, Zelena debe estar preocupada y como no nos demos prisa me convertirá en su alfombra – bromeó
- Está bien, pero hay que repetirlo. Me lo pase muy bien contigo –
- Yo también, la próxima vez te invito al Rabit Hole –
- No sé qué sea eso pero me apunto – ambas sonrieron antes de dirigirse a Mifflin Street
- Regina dónde estabas, me tenías muy preocupada – expresó aliviada al ver a su hermana cruzar por la puerta
- Por ahí – dijo con simpleza – esta ciudad me encanta, tengo buen gusto creando cosas –
- Nunca creí que diría esto pero, nunca vuelvas asustarme de esta manera – suspiró – sabía que no era buena idea dejarte ir solo con Emma, mira lo que pasó, no recuerdas nada –
- No es su culpa, o tal vez si, bueno no recuerdo pero sigo viva. Eso es lo que importa ¿no? –
- ¿De verdad no recuerdas nada de nada? – la morena negó – esto va ser divertido – comentó cambiando drásticamente de mujer preocupada a sonriente – imagina la cantidad de cosas que podemos hacer juntas – comentó emocionada
- ¿Antes no lo hacíamos? –
- Digamos que antes eras un poco más amargada –
- Pero esa Regina ya no está, y eso hay que celebrarlo. Ruby me ha invitado al Rabit Hole, o algo así. Podemos ir todas, invitamos a Emma y Mary. Seguro que nos la pasamos bien –
- Cada vez me caes mejor hermanita – dijo sonriente – ¿pero podemos invitar solamente a Ruby? –
- Mientras más seamos mejor la pasaremos, no seas aguafiestas –
- Está bien, está bien pero tenemos que conseguir una niñera –
- Cierto me olvidaba que tenía una sobrina. Me muero por conocerla vamos – tomo de la mano jalándola
- Es por aquí – corrigió sonriente la pelirroja al ver que su hermana iba por el camino equivocado
- Lo siento, esta casa es enorme ¿Qué te parece si la convertimos en un motel? – añadió haciendo reír a Zelena. Sin duda esta nueva Regina le traería nuevas aventuras, no solo a ella, a todos en el pueblo
¿Qué les pareció la nueva Regina? ¿Volverá la Reina Malvada? ¿La reina malvada matará a Hook? todo esto y mas en el próximo capitulo y es que lo desean
A quienes sigan mi otro fic, mañana subiré el capitulo de la semana :)
