Un nuevo proyecto y espero me apoyen en este.

Es algo poco convencional o al menos creo que dentro de lo que escribo es así pero espero me apoyen mucho. Es un Universo Alterno aclaro.

Primer capítulo.

Espero les guste.

Gracias por leer.


Disclaimer:

Prince Of Tennis no me pertenece.


Resumen:

¿Por qué siempre qué estamos destinados a encontrarnos llueve? ¿Es un mensaje de alguien superior? ¿Por qué no logramos estar juntos Ryoma-kun? ¿Acaso era porqué éramos unos niños como decías tú? ¿Qué nos falto? Deje de luchar cuando tú dijiste que no me amabas más... para que el reloj siguiera funcionando se necesitaban de muchas partes, las mismas que forman una relación pero tú, tú dejaste que dejaran de funcionar... Hoy con seguridad te puedo decir que intento ser feliz aunque cueste, hoy con seguridad puedo decirte que ya no te amo... - El tiempo se reduce en lluvia Riuzaky... cuando lo entiendas sabrás que no puedes dejar de amarme y que yo no dejaré de amarte - ...


El Tiempo Se Reduce En Lluvia

Preludio

Sostuvo el paraguas con un poco más de fuerza tanto que podía jurar que se estaba lastimando la muñeca derecha mientras él se mantenía firme delante de ella, con ese aire de seguridad que destilaba siempre, se veía como si nada malo le pudiera afectar, como si todo estuviera bien aunque era más que una mentira o al menos eso quería creer, quería que él le dijera que era una mentira, que era una broma, que no le estaba diciendo aquello que en el fondo siempre sintio que podía suceder, necesitaba con desesperación que le dijera que no era cierto pero... no iba a suceder.

- Tú sabías que estaba comprometido... lo sabías Riuzaky - arremetio este de nuevo alzando la vista, la lluvia seguía cayendo, un poco menos fuerte que unas horas atrás pero igual le daba el panorama perfecto a la escena que estaba sucediendo tachandola de película por decirlo de una manera peculiar, insintivamente una de sus manos se dirigio hacía su vientre, el bolso que cargaba en ese momento se deslizo hasta su antebrazo pero le dio lo mismo, sus ojos se pusieron vidriosos mientras se mordía el labio... aquello la estaba matando lentamente.

- ¿Q-Qué quieres qué diga R-Ryoma-kun? - pregunto ella en un susurro y el peliverde solo bajo la mirada encontrandose con la de ella, estaba demasiado calmado que le daba un poco de miedo por no decir mucho - No sé, no tengo ni la más mínima idea de que vas a hacer con el bebé - la cobriza retrocedio dos pasos exactamente mientras la mano que sostenía su vientre era conducida por su cerebro hasta sus labios tocandolos un poco omitiendo el grito que deseaba salir cargado de ira, de impotencia, de miedo, de tantas cosas y a la vez de nada.

- ¿E-Estás... - no logro formular la pregunta que deseaba hacerle porque necesitaba con desesperación una respuesta, él solo gruño tratando de acercarse pero ella retrocedio hasta que choco contra la pared, algunos estudiantes que pasaban por allí los miraban, noto en las chicas miradas de pena y en la de los chicos algo de burla, era normal porque después de todo la noticia de que Echizen Ryoma contraería matrimonio con una heredera coreana era la bomba del año según las revistas de sociales mientras ella... la novia en secreto era pasada a segundo plano aunque nadie sabía de su existencia, solo los del instintuto, nadie más sabía quien era Riuzaky Sakuno.

- Era un juego, no entiendo como es que terminaste enamorada de mí, sabes que yo jamás caería tan bajo como para enamorarme de ti... no eres de mi clase social - aseguro este, esas palabras cayeron como dagas a su corazón, la hundieron más de lo que ya estaba, las gotas de lluvia hacían eco en sus oídos, su piel estaba erizada por el contacto de las mismas y del frío al mismo tiempo - ¡Aléjate de ella cabrón malnacido! - giro la cabeza viendo a su amiga de toda la vida, a su hermana Tomoka correr donde ellos pero a mitad del camino aparecio el novio de la misma, Oshitari Yuushi quien la detuvo por la cintura.

El peliazul le dijo algunas palabras mientras ella solo los miraba - ¡Aparta Yu, que te quites! - su novio negó con la cabeza, él comprendía que lo que estaba sucediendo era cosa de dos así que no podía ir entrometiendose entre ellos, eran una pareja o al menos eso había pensando ella porque él nunca le había asegurado nada, vio que Tomoka le decía algo a su novio que la arrastraba lejos y entonces volvieron a quedar solos, en silencio, ella queriendo salir corriendo, queriendo olvidarlo... queriendo dejar de amarlo.

- Y-Yo t-te amo - aseguro en un susurro porque esa era la verdad de la cual era poseedora a su edad, la cual era únicamente suya y de nadie más, esa era la verdad que más le pesaba en esos momentos, el puño del peliverde se impacto a un lado de su cabeza y ella se mordio el labio para no respingar - Basta - le pidio este y ella solo asintió bajando la mirada, la lluvia empezo a hacerse más fuerte, apreto un poco más la sombrilla ladeandola en su hombro enterrando el metal de este en el mismo importandole poco si se hacía daño... no había daño más terrible que el que él le estaba haciendo en esos momentos.

- La lluvia esta cayendo más fuerte... me canse de esto... suerte con tú bebé Riuzaky - y dicho esto dio media vuelta con aires de querer marcharse de allí pero es que ella no sabía que iba a ser de ella si lo dejaba irse, no podía dejar que se fuera, ella le pertenecía a él que el miedo se instalo en cada parte de su cuerpo por eso no dudo en sujetarlo del brazo con tímidez, Ryoma ladeo la cabeza un poco sorprendido pero después una mueca de hastío se formo en su rostro y se zafo de su agarre con fuerza provocando que la sombrilla cayera.

Poco a poco sintio las gotas de agua recorriendo su cuerpo y se sentía tan vacía gracias a aquello, las campanadas de la iglesia se hicieron presentes anunciando exactamente las tres de la tarde en esos momentos de un día jueves - P-Por favor n-no te v-vayas - le súplico a media voz y este solo la tomo del mentón para verla directamente a los ojos los cuales demostraban la herida que le estaba causando al querer irse y dejarla allí sola, con su bebé, con un pequeño ser que estaba naciendo en esos momentos en su vientre.

Esperaba de todo, hablaba en serio pero nunca espero que este descendiera su mano hacía el bolsillo izquierdo de su pantalón para extraer su billetera y mucho menos esperaba que le lanzara dinero a la cara, algunos billetes que cayeron al suelo comenzando a empaparse poco a poco por la lluvia que caía más fuerte en esos momentos - Sabes que hacer con ese dinero - sentencio este dando media vuelta alejandose de allí, escucho el sonido de su auto alejarse y ella solo se quedo allí... sola, sin él, sin Ryoma, sin la persona que más amaba en el mundo... estaba sola, sola cargando a su bebé en el vientre... absolutamente sola.

- R-Ryoma-kun - murmuro a la nada mientras las lágrimas caían por sus mejillas bañando su hermoso rostro, se llevo una mano a los labios tratando de callar lo que estaba sintiendo pero fue inevitable porque empezo a sollozar con más fuerza, apreto con fuerza su vientre y solo atino a hipar y llamarlo entre llantos solo que había un problema... él no volvería.


N/A

Espero les haya gustado.

Gracias por leer.

Espero su apoyo.