Diclaimer: Estos personajes no son míos sino de J. K. Rowling, Warner Brothers y no sé quien más; y no gano dinero con ellos así que no me demanden, por favor que no tengo dinero.
Nota de la Autora: Hola a todos, estoy editando este fic porque me di cuenta que los guiones han desaparecido en la mayoría de los primeros capítulos y párrafos enteros se han juntado, bueno, eso es todo. Fic sobre la época en que los merodeadores aun estudiaban en Hogwarts, no son los protagonistas pero es sobre ellos de una forma más indirecta. Esta es una introducción y que te presenta un poquito a los personajes, nada interesante pero sí necesaria en especial en lo tocante a la situación de las chicas. Ahora a leer y dejen reviews.
Lorien Lupin
"El calendario"
Introducción: "Los Gryffindors de sexto año"
Con un silbido el tren emprendió su marcha; el expreso partía en ese momento del andén nueve y tres cuartos rumbo al colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. El tren estaba a la mitad de su recorrido cuando una pequeña explosión sonó en uno de los compartimentos, al instante la puerta de ese compartimiento se abrió, mientras que la puerta de otro compartimiento cercano se cerraba rápidamente. Un grupo de muchachos de unos quince o dieciséis años salieron disparados del compartimiento que ahora humeaba abundantemente, todos tenían la piel teñida de verde y huían de un olor terrible que salía de su compartimiento. Uno de los muchachos, de cabello negro lacio y grasoso abrió de golpe la puerta del compartimiento que acababa de cerrarse.
- ¡Ustedes! ¡Esto tiene que ser obra suya! - gritó el muchacho de cabello negro desde el umbral de la puerta, tras él otros cuatro muchachos que también estaban teñidos de verde, hacían amenazas con los puños.
- ¡Están todos verdes! - dijo con fingido asombro un muchacho alto, como de la misma edad de los de piel verde.
- Tú sabes sobre que estoy hablando, Black - gritó el chico, que a cada momento parecía más enojado.
- No sé de que hablas Severus, ninguno de nosotros ha salido de aquí - respondió Sirius con voz cínica.
- Claro que lo sabes, este es otro de tus estúpidos inventos; tuyo o de Potter.
- James, ¿tú hiciste eso? - preguntó Sirius cínicamente, mirando a un muchacho de cabello negro y anteojos, mientras señalaba hacia los que estaban en la puerta.
- Me ofendes, Sirius; yo no sería capaz - respondió James con un aire ofendido que no pretendía engañar a nadie - podría haber sido cualquiera. Remus ¿tú lanzaste algo a estos pobres chicos? - preguntó James a su vez a otro de sus amigos, este tenía el cabello castaño muy claro y unos ojos color miel, que se describirían mejor como dorados, y miraba distraídamente por la ventana abierta cuando su amigo lo interpeló.
- Claro que no, yo no he salido de aquí; además, James, tú me conoces mejor que eso, no soy del tipo bromista - repuso Lupin a su vez mientras miraba a James con aire inocente y luego sonreía cínicamente - Peter, dime que no fuiste tú el que hizo esta barbaridad.
- No fui yo, lo juro - dijo un chico algo gordito de cabello descolorido y cara de niño, mirando hacía Severus con lástima.
- Lo ves, Severus, no fuimos nosotros - repuso Sirius como si con eso quedara todo resuelto, Snape parecía listo para saltar encima de Sirius, pero tres de los cuatro muchachos frente a él eran muchísimo más altos y fuertes.
- Basta de idioteces, sabemos que fueron ustedes - repuso Severus, temblando de ira.
- Este va a ser su último año en Hogwarts, de eso me encargo yo - dijo adelantándose uno de los chicos parados detrás de Severus.
- Por favor, consigue nuevas líneas Rosier, llevas años diciendo esa - dijo Remus, ya sin rastro de la amable sonrisa que poco antes surcaba su rostro.
- Cierra la boca, Lupin - repuso otro de los muchachos.
- Tú cierra la boca - dijo Peter sin moverse de su sitio.
- Yo te voy a cerrar la boca - dijo a su vez el muchacho adelantándose.
Sirius, James, Remus y Peter se pusieron de pie, y ambos bandos se miraban amenazadoramente.
- La comida - gritó desde el final del pasillo la voz de una mujer.
- Ya verán en el colegio, lo van a pagar- dijo uno de los muchachos que aun estaban en la puerta antes de retirarse seguido de sus amigos.
- Adiós, Evan; ojala que se te quite lo verde - gritaron los otro cuatro, tomando asiento nuevamente, y disponiéndose a comprar algo de comer.
Los cuatro se seguían riendo, incluso cuando llegó la mujer con el carrito de comidas, ver a todos esos imbéciles de Slytherin teñidos de verde era divertido.
- Pero más divertido va a ser cuando empiecen a lavarse y descubran que el jabón solo acentúa el color verde - dijo James entre risas mientras Sirius le daba la razón - que buen invento el tuyo, Sirius; en serio.
- La expresión de Severus es algo que nunca olvidare - rió Remus antes de comerse entera una rana de chocolate.
- Sí, vieron las ganas que tenía de agarrarme a golpes - dijo Sirius, aun risueño.
- Sí, pero él sabe que no es competencia para ninguno de nosotros - dijo Remus con voz confiada.
- A mí podría hacerme pedazos - dijo Peter.
- Eso no es cierto Peter, necesitas confiar más en ti mismo.
- Peter, Remus tiene razón, si tuvieras más confianza en ti mismo, podrías hacer pedazos a Severus - Dijo Sirius, mientras abría una bolsa de Grageas de todos los sabores.
- Y aunque no fuera cierto, ¡qué sí lo es! Aquí estamos nosotros para partirle la cara - dijo James abriendo una botella de jugo de calabaza.
- ¡Hay que asco! - dijo Sirius escupiendo una gragea que se pegó entre los ojos de Remus que sonrió asqueado - ¡Hígado!
Remus abrió y cerró sus ojos dorados, y retiró la gragea de su frente.
- ¡Que asco, Sirius! - Dijo Remus, mientras se limpiaba la baba que tenía en la frente y botaba la gragea por la ventana.
- Ja ja - rió Sirius - Lo lamento mucho, Rem. Nunca he tenido suerte con las grageas rojas, siempre son algo feo.
- Pues deja de comerte las grageas rojas - opinó James, sacando una gragea anaranjada de la bolsa - ¡Hum, mandarina!
- Es que una vez mi primo sacó una roja y era ambrosía, la cara de satisfacción le quedó dos días - dijo Sirius y sacó otra gragea roja de la bolsa.
- Búsqueda infructuosa, mi querido canuto - dijo Remus negando con la cabeza y comiéndose otra rana de chocolate.
- No, algún día encontraré esa gragea; ya verán - dijo Sirius acercándose la gragea a la boca.
- Vamos Remus, no le sales la búsqueda, recuerda: "mente positiva" - dijo Peter con voz optimista pero luego se rió - jamás sucederá, Sirius.
- Sucederá - dijo Sirius justo antes de meterse la gragea a la boca - ¡Aj, sangre! Esto es el colmo, ya no quiero - dijo Sirius apartando la bolsa de grageas.
Los otros se rieron, tras lo cual reanudaron la conversación que lentamente migró el nuevo curso que estaba por empezar y de cómo planeaban que sería.
- Este año va a ser genial - afirmó James, mientras se ponía su túnica de Hogwarts unos minutos antes de que el tren llegara a la estación de Hogsmeade.
- Claro que sí; las chicas nos aman - dijo Sirius después de sacar la cabeza por el cuello de la túnica.
- Los chicos o nos admiran o nos temen, somos los reyes de la escuela - dijo Remus con su mejor cara de malo; su túnica abandonada en el asiento junto a él, que prefería vestirse al detenerse el tren.
- Y no olviden que hacemos las mejores bromas de todo el colegio - dijo Peter, sacando dos de las mismas bombas que hace unas horas había dejado verdes a la pandilla de Evan Rosier, el ya tenía la túnica puesta y guardaba en los bolsillos de esta, algunas cosas que siempre traía consigo.
Lo que quedaba del viaje fue divertido, al menos para los cuatro amigos; llegaron a la estación y de ahí fueron llevados en los mismos carruajes sin caballos visibles hacía la escuela, donde asistirían a la ceremonia de selección de los alumnos nuevos y al banquete de bienvenida y empezarían su sexto año en Hogwarts.
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La puerta chilló brevemente al ser abierta por una chica de dieciséis años, que entró por ella y se volteo para cerrarla nuevamente. Un grupo de chicos de la misma edad de la chica cruzaba en esos momentos por el pasillo, tenían la piel de color verde, parecían muy alterados, y no se detuvieron a molestarlas como siempre.
- ¡Vaya! ¿Qué les pasó a esos? - preguntó Arabella, con la puerta ya cerrada y sentándose junto a una chica de cabello rojo y ojos verdes muy brillantes.
- No tengo idea, pero supongo que algo tienen que ver Potter y compañía - dijo Lily con una sonrisa.
- Sí, eso me huele a idea de Black o de Potter - dijo Arabella - ¿ustedes que opinan?
- Yo también opinó que Black o Potter, Lupin tiene otro estilo - dijo Stella.
- Pettigrew es más bien un espectador en lo que a las bromas respecta - dijo Olive - y Stellita tiene razón, Lupin tiene otro estilo de bromas, mucho más dirigidas a la auto humillación pública, que a daños o cambios físicos. Potter hace este tipo de cosas pero lo hace de manera más directa, a mí esto me parece uno de los inventos de Black.
- Tienes razón, es lo más probable - dijo Lily.
- Me parece que venían del compartimiento de los cretinos - dijo Arabella - ¿se habrán peleado?
- No parecían haber peleado.
"La comida" se escuchó desde el pasillo.
- Quizás los interrumpieron antes de que pudieran atacar - dijo Lily al escuchar a la señora que llevaba el carrito de la comida y parándose para abrir la puerta a la que en ese momento llegaba la señora.
- ¿Quieren algo lindas? - preguntó con una sonrisa.
Ellas compraron ranas de chocolates, grageas de todos los sabores, jugo de calabaza y luego la señora se dirigió al siguiente compartimiento.
- Lástima que este algo corta de efectivo, me hubiera gustado comprar más ranas de chocolate - dijo Arabella una vez que se habían terminado todo - pero adoro mi nuevo pantalón y mis tres nuevos zapatos, y considero que estuvieron bien empleados mis Galleons.
- Sí, yo estoy igual. Mamá me dio dinero para que tuviera en los primeros meses, pero el día en que fui a comprar mis materiales al callejón Diagon había unos vestidos preciosos en la tienda de Madam Malkin y apenas mi mamá me dio el dinero volví por ellos - dijo Lily con una sonrisa resignada - me quedaron unos cuantos Galleons, y ya me gasté la mitad en esta comida.
- Tendremos que conseguir dinero de algún modo, yo gasté el mío en un regalo de aniversario para Louis, esperó que me regalé algo muy bueno, porque sino es así lo voy a matar - dijo Olive, frunciendo ligeramente el ceño y amenazando con el puño al aire -Tú tampoco pareces tener mucho efectivo, amiga. ¿Qué pasó? - preguntó luego Olive volteándose hacia Stella.
- Me compré esto - dijo ella, poniéndose de pie y sacando de su baúl un estuche grande de cuero, que luego abrió ante sus amigas, mostrando un equipo completo de fotografía mágica, que incluía la cámara, rollos, papel, y todo lo necesario para el revelado de las fotografías, químicos pociones, etc.
- Genial - dijo Arabella.
- Está super, ¿puedo? - dijo Olive, cogiendo la cámara que luego regresó al estuche.
- Está muy linda, Stella - dijo Lily emocionada - tomarás fotos geniales.
- Y ya encontraremos algún modo de conseguir dinero - dijo Stella - a cuatro cerebros como los nuestros algo se les ocurrirá.
- Y a lo mejor encontramos algo que hacer con tu cámara, ya se verá.
El viaje continuó y muy pronto llegaron a la estación en donde los esperaban los carruajes que los llevarían a Hogwarts a empezar su sexto año.
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Fin de la introducción.
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Nueva nota de la autora: Bueno, hay va, se empezó la edición, corrección gramatical y ortográfica, suma y extracción de algunas frases y cambio en algunas otras. Esta fue la introducción, es corta, pero cumple su propósito y te presenta a los dos grupos que protagonizaran el fic, además te introduce al problema que desencadena el tema del fic. Ahora sí me despido, pero antes, si son nuevos lectores dejen reviews y díganme que piensan.
Ahora sí me despido, besos
Lorien Lupin.