Soy el doctor Marlon Williams, yo soy el psicólogo principal en un manicomio en el que se puede hallar todo tipo de pacientes, desde los calmados y amables hasta los psicópatas más feroces…

Mi trabajo aquí es escuchar a todos y a cada uno de los pacientes y tomar nota para poder tener un diagnostico preciso de estos.

El manicomio va a ser demolido y muchos de los que trabajamos aquí no tendremos trabajo que hacer en un largo tiempo, por lo tanto revelo ante el público algunos diagnósticos de algunos pacientes del manicomio en cuestión

Aquí están los diagnósticos.

Diagnósticos de pacientes:


Rudy el analista

Perdió la cabeza como consecuencia de su creencia obsesiva en las teorías conspirativas, utiliza un goteo adrenalina de detenerse para conciliar el sueño. Cree que todo el mundo es un agente del gobierno.


Amalia, el alma en pena

Sufre de agorafobia, cualquier intento de invadir su espacio personal desencadena un arrebato de furia


Henry Layton

Paranoico incurable, no confía en nada ni nadie, ni siquiera en sus propios ojos. Los dobermans que lo acompañan son la verdadera amenaza.


El pequeño John

Violento desde la infancia; la terapia, los procedimientos y los sedantes no parecen ayudarlo... luego fue sometido a una lobotomía y sus maneras brutales se vuelven aún más ilógicas e irracionales.


Manfred el guardia

Nuestro querido guardia después de un accidente se volvió loco y su locura aumento puesto que tenía obsesión por su trabajo

Cuatro generaciones de guardias, por culpa del accidente sufren de paranoia, jamás deja su puesto de trabajo. Es extremadamente agresivo y bastante peligroso.


Pequeña Sue

Su familia murió en un incendio horrible, en circunstancias no menos extrañas, sus padres adoptivos fueron quemados vivos en su coche... la causa de estos incendios sigue siendo un misterio a este día.


Gaburieru el sonrisa cosida

Desde los 14 años empezó a matar gente empezando por su madre que, según el paciente, lo abandono desde muy pequeño y que años después viene a pedir perdón de forma un poco hipócrita, eso causo ira extrema a el paciente el cual siguió a su madre hasta su casa y allí acabo con la hipócrita con una aguja de coser y tijeras. Hoy esta en la sala de desolación por la seguridad de los otros pacientes, el paciente tiene grabado en su rostro una sonrisa cortada con tijeras y cosida con hilo... su única misión era contagiar la locura.


Notas del doctor:

Todavía ahí muchos diagnósticos pero tengo que recopilarlos, no voy a parar hasta mostrar todos y cada uno de estos diagnósticos para que la gente descubra hasta que punto puede llegar la locura de los seres humanos.