Bueno! Aquí les traigo un fic de Sasuke y una Oc :3 espero les agrade! Disfruten la lectura! :3

Capítulo 1: Conociendo el deseo

La vida del chico más deseado de la prestigiosa secundaria Akatsuki, Sasuke Uchiha, se iba tornando cada vez más aburrida según su punto de vista. No le interesaba en lo más mínimo ser el chico más popular o que todos querían ser sus amigos, nada le importaba. Solo pensaba en una cosa: la dichosa noticia que sus padres tenían que darle al regresar a casa.

En la mañana ellos le dejaron una nota en la cual especificaba que tenían que decirle una cosa muy importante y algo que mostrarle.

Salió temprano ese día por lo tanto tomó el camino más largo a casa. Al llegar sus padres ya se encontraban allí y se sorprendieron al verlo, pero sus rostros eran diferentes estaban... más alegres que de costumbre.

Su hermano también estaba allí, por lo visto él era el único que faltaba, miró la hora, venía tan pensativo por el camino que no se dio cuenta en cuanto se había tardado.

-¿Qué era lo que querían de…-sus palabras quedaron en silencio por lo que sus ojos veían, una chica pelinegra de ojos ambarinos con unas pupilas bastante particulares, piel pálida y un cuerpo perfecto, era alta y su cabello llegaba hasta sus anchas caderas.

-Sasuke cierra la boca, te entrarán moscas-le dijo su hermano mientras se reía.

-Hmp…-estaba un poco sonrojado-cállate-le dijo mientras sus ojos estaban cerrados y ponía sus manos en los bolsillos.

Ella lo observaba, de verdad su "primito" había cambiado de sobremanera al igual que ella, estaba más apuesto, más… ¿Pero en qué rayos estaba pensando? Bueno, no es su primo en realidad pero de todas formas siempre lo vio así, hasta "ese día" que ella recordaba.

-Sasuke ¿Te acuerdas de tu prima Makira?-Mikoto sacó de sus pensamientos a ambos jóvenes.

Él la miró de pies a cabeza, una vez más, no podía evitar sonrojarse cada vez que sus ojos se topaban con los suyos ¿Cómo olvidar al único ser que en verdad quiso en toda su vida pero a la vez detestó con toda su alma?

-Hmp… hola-dijo secamente dándole la espalda dispuesto a subir a su habitación y encerrarse para tranquilizarse.

-¿No has cambiado eh Sasuke?-provocativa como siempre, tratando de molestarlo ¿Acaso no podía ser más jodidamente perfecta?

-Tú no has dejado de ser una fastidiosa ¿Acaso ese tal Hyuga no te ha dado lo que necesitabas?-le dijo de la manera más ruin posible, ella frunció el seño. Siempre se odiaron, pero al mismo tiempo se amaron en secreto.

-Sasuke ¿Qué son esos modales?-decía molesto el patriarca Uchiha mientras le recriminaba a su hijo.

Él solo lo miró indiferente y subió por las escaleras, creía que ella solo estaba de visitas pero lo que escuchó lo dejó petrificado.

-Tranquilo tío, Sasuke tendrá tiempo de acostumbrarse a mi presencia. Después de todo me quedaré a vivir con ustedes lo cual debo agradecerles de sobremanera.-decía la pelinegra mientras esbozaba una sonrisa adorable, era verdad que estaba feliz de estar con ellos exceptuando a Sasuke claro.

-Oh querida, Bienvenida una vez más-Mikoto la abrazaba mientras que Fugaku asentía con los brazos cruzados y a Itachi se le iluminaba el rostro.

Por otro lado un azabache pudo notarlo, no estaba del todo a gusto pero ahora tendría que soportar vivir bajo el mismo techo con esa chica que provocaba que su organismo se saliera de control. Entró rápidamente a su habitación, tiró su mochila en algún lado mientras comenzaba a desvestirse y al mismo tiempo se metió en el baño, encendió la ducha y allí se quedó tratando de tranquilizar su cuerpo.

-Makira… ¿Por qué me torturas?-una media sonrisa se posaba en sus labios-valla que estás hermosa… pero a la vez tan fastidiosa-el agua caía tan relajante sobre su bien formada espalda mientras posaba su cabeza en la pared.

Salió luego de casi una hora, se vistió y armándose de valor bajó a la sala. Ella no estaba por ningún lado ni tampoco su hermano, su ceño se arrugó inconscientemente y se fue a la cocina. Allí estaba su madre con su padre mostrándose afecto, tan tiernos, tan hechos el uno para el otro. El deseaba tener a alguien así a su lado pero por ahora se conformaba con una que otra regalada de la secundaria.

-Sasuke cariño perdona, no sabíamos que estabas allí. Sé que no te gusta ver estas escenas-dijo con un tierno sonrojo su madre, estaba acostumbrado pero ella no lo sabía.

-Hmp… no se preocupen por mí-decía mientras se acercaba al refrigerador- Por cierto ¿Dónde está Itachi?-¿Está con Makira?-Quedamos en que esta tarde iríamos con los chicos del club a practicar un rato-no quiero que esté con ella-pregunto porque no lo veo por ningún lado-ni a ella tampoco.

-Tu hermano se fue con tu prima a dar unas vueltas por la ciudad, te lo íbamos a pedir a ti pero veo que a pesar de los años su relación no ha cambiado-decía seriamente su padre mientras se sentaba en una de las sillas que rodeaba la mesa en el centro de la cocina.

Maldita sea, estaba con ella el muy infeliz, otra vez, haciendo lo mismo. Compitiendo con él como si ella se tratara de un premio, maldito Itachi. Cerró fuerte la puerta del refrigerador, salió de allí como enloquecido y se encerró en su cuarto.

-Naruto ¿Dónde me dijiste que se realizaba la fiesta?-hablaba por teléfono con su mejor amigo, cómplice de sus andadas, y fiel confidente-Hmp… está bien, ahí estaré, te conviene que esté buena o te arrepentirás-esbozaba una sonrisa de medio lado y comenzaba a cambiarse, esa noche comenzaban las reuniones sociales entre los estudiantes y que mejor manera de empezar el año que a pura diversión.

_En alguna parte de la ciudad_

-¿Cómo te ha ido en estos años fuera del país?-preguntaba alegre el Uchiha mayor.

Itachi, él siempre tan amable. Conducía su Lamboryini negro mientras trataba de hacer olvidar el mal rato que la chica había pasado. Aparte de su padre, él era el único que poseía su transporte propio ya que lo necesitaba para ir y venir de la universidad.

-Un poco aburridos, me aburría en ese internado. De no ser por tus padres aún estaría allí con un grado de depresión masiva-una enorme sonrisa se posaba en sus labios haciendo suspirar al chico.

¿Cómo no hacerlo? Era una chica de 17 años que parecía de 25 o más, quién en su sano juicio no se fijaría en ella.

-Y… dime Makira ¿Cómo van las cosas con Neji?-no podía engañarse a sí mismo, ella estaba de novia con el chico más rico del país, Neji Hyuga, además de eso se han querido desde niños como nada más que primos pero él notaba algo extraño con respecto a su hermano.

-Y para qué engañarte, va todo mal. Ya ni siquiera me habla por teléfono. Creo que me está engañando-decía ella con un deje de melancolía pero se sorprendió por la respuesta del chico.

-Si es verdad eso que dices, déjame decirte que es un completo idiota por engañar a tan ejemplar de mujer que eres tú Makira-sus palabras estaban tan cargadas de seguridad que ni siquiera la miró a los ojos ya que estaba completamente sonrojado.

-Oh, Itachi, gracias-Inner:¿Ves niñata? Este chico si te aprecia y no cómo el engendro de Sasuke-sacudió su cabeza como si de esa forma pudiera esfumar esos pensamientos-pero... solo tengo 17 años, me falta mucho para ser una mujer completamente.

-No digas eso, cuando algo es realmente bello siempre se lo hay que decir-una vez más siendo todo un poeta, pero con ella cada palabra tenía sentido.

Siguieron el camino en auto hasta que llegaron a un parque, se sentaron en una banca y allí pasaron lo que quedaba de la tarde charlando, comiendo helados, divirtiéndose.

_En la casa Uchiha_

-¿A dónde vas hijo?-preguntaba Mikoto mientras terminaba de preparar la cena.

Él se sorprendió al escucharla y se percató de que estaba de espaldas, se puso indiferente y le contestó de manera cortante.

-A una fiesta en la casa de un amigo de la secundaria-se disponía a salir cuando ella lo jaló del brazo y sostenía sus hombros-¿Qué sucede?

-¿Te molesta que tu prima esté aquí verdad hijo?-la voz de su madre sonaba triste y dolida, para él era como mil dagas clavándole el alma.

-No te preocupes madre, trataré de llevar las cosas con calma y no me molesta que no hayan consultado conmigo primero solo es que…-se quedó en completo silencio y en un suspiro finiquitó lo que iba a decir-Nada… solo no te preocupes-le dio un beso en la frente a su madre y se fue.

Ella podía notar esa tristeza en sus ojos oscuros pero también sabía que ese orgullo que poseía no lo iba a dejar decir lo que sentía.

-Hijo mío ¿Cuánto más tratarás de esconder eso que sientes hacia tu prima?-se quedó mirando la puerta por dónde el azabache se había ido por unos minutos para luego dirigirse nuevamente a su labor.

Al cabo de unas horas Itachi y Makira llegaron justo para cenar. Se sentaron en la mesa y la silla vacía que pertenecía a Sasuke se hacía muy notoria. Ella lo notó pero trató en lo más posible por evitarlo.

-Tía Mikoto, esto está delicioso-alababa la chica mientras la aludida se sonrojaba formando una sonrisa de oreja a oreja.

-Gracias querida, me alegro que te guste.

Y así siguieron disfrutando de la calidad del hogar.

_En la Fiesta_

-Así que tu adorada primita está aquí en la ciudad, deberías presentármela-decía un pelinegro, piel blanca y ojos negros.

-Cállate Sai, no sabes lo que dices-contestaba fastidiado el Uchiha menor.

-Vamos Sasuke es solo tu prima-la voz de Kiba resonó por los oídos de todos, estaba un poco pasadito de copas.

-Cállense, ustedes no saben nada-Naruto trataba de ayudar a su mejor amigo.

-¿Y está buena o no?-preguntaba de forma sospechosa un peliblanco de ojos violáceos.

-¿Qué dices Suijetsu? ¿Cómo se te ocurre que él mire así a su prima? eso sería problemático-aportaba Shikamaru a la conversación.

La fiesta siguió su ritmo hasta altas horas de la noche. Sasuke y Naruto eran los únicos sobrios allí, en la mirada del pelinegro se podía divisar un brillo especial.

-¿Y a ti qué te pasa eh? Me da miedo tu cara…-decía el rubio mientras se tomaba de un solo trago su vaso de vodka.

-Nada… quiero que me ayudes en algo Naruto pero debes quedarte callado y jamás digas algo de esto y sobre todo no hagas preguntas-dijo el azabache lo más serio posible.

-Es… que… no lo sé… yo.. ¿Qué tratas de…-fue interrumpido.

-Si lo haces te prometo que te pagaré un mes entero todo el ramen que quieras-dijo el pelinegro logrando un brillo en los ojos de su amigo pero éste sabía negociar.

-Cuatro meses….

-Dos….

-Tres….

-Dos y medio, es mi última oferta-quiso finalizar el azabache pero el rubio era astuto.

-Tres o no te ayudo en nada.

El aire se volvió tenso, Sasuke debía aceptar o todo lo que planeaba se le vendría abajo, no tuvo más remedio que…

-Está bien, tú ganas Naruto, pero…-el rubio prestó atención- si este plan no sale como quiero olvídate de esto.

-Como digas.

Ambos comenzaron a hablar y a planear la estrategia mientras las horas pasaban la fiesta recién comenzaba verdaderamente.

_De vuelta en la casa Uchiha_

Sasuke la acorralaba contra una pared mientras la besaba desenfrenadamente sin importarle nada. Él la tenía en sus manos. Su aroma, su voz, su cabello, todo le encantaba de ese azabache, sus cuerpos desnudos danzaban en un frenesí de movimientos mientras cada uno sentían que volaban. Él la acariciaba de pies a cabeza mientras la penetraba con fuerza una y otra vez. Hasta que en un susurro él le dijo algo que ella no pudo descifrar, ella le contestaba pero no muy audible. Hasta que por fin ambos llegaron a ese preciado momento del orgasmo deseado gritando sus nombres como si fuera la mejor sintonía de todas. Se miraron profundamente como nunca habían mirado antes a otro ser que no sean ellos mismos. Definitivamente, los ojos amarillos, de ella, y los ónixs, de él, hacían una perfecta combinación.

Daba vueltas y vueltas en su cama, ese "sueñito" la había dejado algo acomplejada. No lograba conciliar el sueño ya que las imágenes de éste venían a ella como bombas.

-Ah! ¿Qué me pasa? Ni que fuera la primera vez que sueño con esto, me fui lejos, estuve con Neji ¿Y todo para qué? Para nada!-se recriminaba a sí misma mientras se levantaba, no lograba estar un minuto más en esa cama.

Se fue hasta la cocina mientras abría el refrigerador para buscar algo de beber, se sirvió un vaso de jugo y se sentó en la pequeña mesa que estaba en la cocina.

Cuando terminó escuchó un ruido, fue a la entrada y se encontró con dos seres que jamás creyó ver juntos y ¿Uno de ellos ayudaba al otro? Debía estar loca.

-¿Pero qué rayos es esto?-dijo la chica sorprendida dejando el vaso quien sabe dónde.

-Ma-Makira…-el rubio estaba estático, no podía creer lo bella que se había puesto su amiga-estás... estás… muy hermosa-la miraba con cara boba pero ella solo le sonrió.

-Tú también estás muy apuesto Naru-ella debía admitirlo, su amigo estaba hecho todo un hombre y se veía genial, más maduro, más…. Bueno, pero hasta ahí nomás, jamás se atrevería a mezclar la amistad con el amor.

Un sonido de queja los sacó de sus pensamientos, ella dirigió su mirada hacia el responsable de dicha queja y se encontró con el protagonista de su alocado sueño.

-Na… Naduto… qui... quiedo un taguito más ¿sip?-estaba borracho, ella pudo notarlo.

-Ash, ya cállate Sasuke, bebiste como un loco esta noche y no sé por quién es que te pusiste de este modo, además…-fue interrumpido, nuevamente, pero esta vez por Makira quién lo hizo.

-Ya Naruto no sigas-éste se quedó helado-ayúdame a hacerlo entrar en la ducha, necesita un baño de agua fría inmediatamente-Inner: Tú también cariño no lo olvides-Hmp.

-Está… bien…-dijo posicionando al azabache más cerca de él pero sintió un pellizco en su hombro-espera... es que yo... Etto…

-Eh? ¿Qué sucede?-preguntó la chica mientras lo ayudaba a sostener al azabache.

-Yo… pues… ¡En el auto!-sobresaltó a la pelinegra con su grito-en el auto ha dejado sus cosas yo debo….

-Pero de qué me hablas, ni que se los tengas que traer urgentemente, ahora caya y ayuda-él no tuvo más opción que acompañarla.

Justo antes de hacerlo entrar a la ducha Naruto se resbaló cayendo al suelo quedando inconsciente.

-¡¿Pero qué demonios?!-la chica agarró como pudo a Sasuke antes de que caiga junto con el rubio-Hmp… que molestia, me encargaré de ti yo sola-le hablaba al cuerpo medio inconsciente del chico que balbuceaba cosas inentendibles.

Se metió debajo de la ducha con él cargándolo como pudo, prendió la llave y el agua cayó sin medida empapando a ambos de la misma forma.

-¿Pero qué?-dijo el chico mientras trataba de ver en dónde se encontraba pero entonces pudo divisar a una figura demasiado conocida para él-¿Makira? ¿Qué estás haciendo?

-Veo que ya reaccionaste-dijo tratando de salir de allí pero él la tomó del brazo y la jaló hacia él acorralándola sobre la pared-¿Qué haces?-volvió a sentir el agua fría sobre ella.

-¿A dónde crees que vas aprovechada?-le dijo con una sonrisa de medio lado y en un tono jodidamente sensual.

-¿Aprovechada?-apenas y había caído en la cuenta de cómo la llamó.

-Eso mismo, aprovechas que no estoy… del todo bien y tratas de aprovecharte de mí metiéndote a la ducha conmigo-ella lo miraba enfurecida pero luego se heló por la forma en que la miraba Sasuke.

-¿Y.. y ahora qué tienes, por qué me miras de esa forma Uchiha?-el aludido solo le sonrió de nuevo tambaleándose un poco, "el alcohol duraría un tiempo en su sistema".

-¿Te viste?-le soltó sin más logrando que ella se mirara instantáneamente, un enorme sonrojo se hizo presente ¿Cómo no se había dado cuanta antes?-Hmp… verdaderamente tratas de matarme ¿Verdad?-se apoyó en ella juntando sus cuerpos la tomó de la cintura atrayéndola hacia él, ella solo se dejaba, no sabía por qué pero por extraño que pareciera sentía la necesidad de que ese sueño se le cumpla, una voz la sacó de sus pensamientos-mmm… te ves tan apetecible "primita"-le susurró al oído mientras mordía el lóbulo de su oreja, esto hizo que la chica soltara sin querer un gemido que lo único que consiguió fue encender más al pelinegro-me gusta tenerte así, tan para mí, vestida con esa blusa transparente, ese short que apenas te tapa, y encima de todo para completar el paquete no llevas puesto un brasier... lo que me hace contemplar tus esplendorosos senos y no puedes hacer nada para evitarlo-la besó con fiereza mientras ella trataba de zafarse, pero era inútil, Sasuke era más fuerte y por encima de todo ese beso era increíble.

Sus labios se separaron apenas para tomar aire, él mientras la sujetaba por los muslos alzándola, ella comenzaba a desabotonar esa camisa que no dejaba ver lo que en verdad escondía. Sasuke se dio cuenta de que no le apetecía ese lugar tan incómodo para tener ese tipo de cosas, por lo tanto la cargó hasta su habitación. Ella se dio cuenta y solo se dejó llevar mientras besaba con frenesí esos labios que tanto había deseado #Volver# a poseer. Mientras se separaba para tomar aire se dio cuenta de que Sasuke no había tropezado con nada al salir de la ducha, Naruto ya no estaba.

-Sa… suke ¿Naruto…-decía entrecortadamente ya que el azabache no le daba un respiro.

-Mmm.. no importa-dijo para luego besar su cuello y mordiendo por todos lados.

-Ahh…-ahogó un gemido ya que Sasuke no se lo permitió.

Aún con sus labios unidos éste habló-recuerda… primita… que mis padres duermen, y aunque me mata que grites mi nombre no lo hagas tan fuerte…-sonrió mientras la tiraba en su cama abruptamente-aunque creo que esta noche será inolvidable para los dos-se lanzó sobre ella saboreando cada parte de su piel pero se sorprendió cuando ella de un solo movimiento la posicionó debajo de ella-Hmp… ¿A qué juegas?-decía más excitado, y ella pudo notarlo.

-A nada, solo que me preguntaba-se acercó a su rostro y besó la comisura de sus labios-¿Tu novia qué pensará de esto?-lo dijo con un deje de preocupación y angustia.

Él la puso nuevamente debajo de él, colocó sus brazos a los costados de su cabeza y empezó a besarla nuevamente. Ella lo detuvo cosa que lo obligó a detenerse.

-No me has respondido-dijo un poco enfadada.

-Si yo tuviera algo con una chica no estaría pensando hacerte mía esta noche ¿No crees?-lo dijo con un tono de burla pero a la vez sensualidad.

Sin dejar que ella respondiera o dijera algo, bajó dejando besos por su cuello mientras deslizaba sus manos por debajo de su blusa mientras se la sacaba dejando así a la vista sus pechos, bastante voluminosos, y los mordisqueaba sin piedad mientras ella le tironeaba de sus revueltos cabellos negros mientras gemía sin piedad alguna.

-Sas… ahh! Ya basta!-el azabache se quedó impactado tras ese grito, no era un grito de placer sino de rotundo enfado.

-¿Qué suce…-pero una cachetada fue lo que recibió a cambio.

Ella se percató de lo que hizo pero no había vuelta atrás, no lo iba a hacer. Se separó de él en eso que trataba de salir del shock y como pudo salió corriendo hasta su cuarto.

-Ash! Makiraa! ¿Qué te sucede? Por poco y te entregas como si nada a ese imbécil!-Inner: Cómo si ya no lo hubieras hecho-pero esto es diferente-Inner: No me vengas con eso, tú también lo deseabas, así que ahora vuelve y da la cara, no pierdas esta oportunidad-¿Pero qué?-Inner: hazlo maldita sea-pero me llamó igual que él-su rostro se entristeció-Inner: la diferencia, cariño, es que a Sasuke lo amas y sabes bien que él a ti.

Convencida y dispuesta a todo abrió la puerta pero jamás se imaginó lo que se iba a encontrar, Sasuke estaba frente a ella como Dios lo trajo al mundo.

-¿Pero qué?-le dijo anonadada, en estos años había cambiado drásticamente su cuerpo, estaba… hermoso.

-Me has golpeado, te mereces un castigo primita-la alzó mientras ella enredaba sus piernas en su cintura, él se sorprendió por la insistencia en los besos de ella, no tenía lógica, primero lo golpea y luego parecía deseosa de sus labios como si no hubiera mañana, pero eso a él le importaba muy poco, él también la deseaba, quizás más de lo que se imaginaba.

Entraron a la habitación y la tiró sobre la cama, sin permiso ni nada la desvistió de un tirón y comenzó a penetrarla con fuerza mientras apretaba uno de sus senos y ella gemía con locura. Ambos se necesitaban, ambos se decían lo mucho que se extrañaban, pero jamás iban a admitir que se amaban, tenían tanto orgullo por encima que no lo iban a aceptar.

-Oh si Sasuke!-gritaba cegada de placer la chica mientras lo jalaba de los cabellos hacia ella besándolo con desenfreno.

-Hmp…-una sonrisa torcida se formaba en su rostro.

Ya estaban por llegar, las embestidas se volvieron más feroces y más rápidas.

-Oh si.. oh.. ahhh..-Makira no daba más ya estaba por venirse.

Sasuke se dio cuenta y aceleró más profundizando cada vez más, hasta que por fin ambos llegaron y sus vistas se nublaron.

Él besaba su rostro con besos cortos mientras trataban de cobrar el aliento. Se posicionó a su lado y ella se recostó en su pecho mientras el azabache tomó una sabana para poder taparse a ambos.

A los pocos minutos ella se dejó llevar por Morfeo. Él la contemplaba, se veía tan bien, tan tranquila y sobretodo se sentía de maravilla haberla hecho suya una vez más, y pensar que fue ella todo ese tiempo, parecía una locura. La deseaba, tanto, que no le importó nada más en ese momento. Miró la hora, era muy tarde, en un par de horas amanecería y el día comenzaría nuevamente. Su plan no sucedió de la forma que él quería pero de todas formas lo llevó a ese resultado, hacerse pasar por ebrio para que ella lo atendiese. Todo salió mejor de lo que esperaba, pero ahora debía pagarle a Naruto, sea como sea, era su mejor amigo después de todo.

Se durmió pensando en esto, en ese deseo que aumentaba más y más, lo conoció.. y su nombre es Makira.

Hasta aquí este primer capítulo! No olviden dejar sus reviews diciéndome qué tal les pareció! :3 sin más… hasta la próxima!

By: Makira-chan.