Dejémoslo platónico.

Ha sido la décima vez en la semana que la mesa en dónde comían explotaba en su cara.

La hermana mayor de los Tendo simplemente suspiró con paciencia, mientras a su espalda podía escuchar el estruendo de paredes rompiéndose y los gritos del tío Genma y Ranma. El panda corría por su vida, abriéndose paso entre su hogar como alma que persigue Happosai en busca de pantaletas, en el instante que Ranma volvía a golpearlo con lo que sea que tuviera a la mano.

Estaban completamente acostumbrados, pero eso no evitaba que Akane explotara en un segundo para unirse a aquella fiesta llamada "destruyan todo lo que Papá Soun puede pagar" y pueda ver el alma salírsele del cuerpo. Pobre papá, el solo quería una cena normal.

La pelea se vuelve más intensa, y esos dos, se acercan cada vez más.

Y se gritan cosas tan feas (como marimacha, idiota o plana) que no se dan cuenta de que la familia sigue ahí con ellos, escuchando, viendo como poco a poco sus caras casi se tocan. No les importa nada aparte de la persona que tienen en frente.

Kasumi sonríe, oh, sí que sonríe; pero nadie en la mesa sabe por qué lo hace.

Continúa su trabajo tejiendo, tratando de suavizar aquella grande sonrisa de comprensión, pero de un enorme "ya lo sabía" que jamás lograrían descifrar; Porque Kasumi es como la madre de todos y los conoce como la palma de su mano, a cada uno de ellos. Prefiere guardárselo, sabiendo que no importaba cuánta razón tuviera, ambos al ser tan tercos, nunca la escucharían.

Y le duele ver a su pequeña hermana sufriendo bajo las palabras que Ranma le grita sin pensar, a pesar de no ser cierto, porque sabe que el chico es solo un niño que no sabe decir lo que siente. Kasumi tiene esperanzas en ella, de esperar el día en el que Akane descubra lo hermosa y fuerte que es, la delicada y amable chica de la cual muchos están enamorados. Esa Akane Tendo, la representante del doyo de su familia.

Entiende que ha escogido en lado hogareño, cuidando de su padre y asumiendo el papel de madre que han dejado vacío y se ha obligado a tomar. No le molesta, pues puede ver a sus hermanas crecer, pero tampoco lo ha pedido, y en el fondo, sus deseos aún se guardan encerrados en cajas de metal.

Kasumi Tendo sabe que el amor a primera vista no es siempre como el de Romeo y Julieta; porque existen caminos equivocados, vueltas en U y muchos huecos en la carretera. Sabe que el compromiso que sus padres hicieron no es correcto, Akane y Ranma nunca dejarán de pelear. Sabe que Ranma es un chico inmaduro, presumido e inseguro, con un gran problema para expresar todo el amor que siente hacia su pequeña hermana y que jamás lo dirá frente a todos ellos, porque no se siente completo. Y sabe, que de todas aquellas chicas que dicen amar a Ranma Saotome con la intensidad de mil soles, ninguna será capaz de hacerlo en la forma en la que Akane lo hace.

A pesar de no haber pedido un príncipe en brillante armadura, comprende que Akane solo desea caminar de la mano con esa persona que ama, puesto que, De los dos que existen en Ranma, su hermana no tenía ningún problema.

Y de eso, Kasumi no tenía dudas.


Solo dejo mi granito de Arena por aquí.

Hola! es un gustazo por fín publicar algo de éste lado del Fanfiction, y espero de todo corazón que les agrade.

Muchísimas gracias por leer y deseo continuar visitando el santuario de una de las mejores series de Rumiko-sama.

con amor.

Kura