Hola, soy Alilu y este es mi primer fic espero ke les guste y me dejen su comentario.

Ningun personaje d Inuyasha me pertenece, si fuera asi, nunca hubieran sabido d ellos debido a ke no hubiera tenido exito

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Capítulo 1: De adolescente a princesa

Era un día como cualquiera en casa de la familia Higurashi, una familia multimillonaria que además de dinero poseía reinos en diversas partes del mundo que eran gobernados por distintos miembros de la familia; el Sr. Higurashi se encontraba sentado en su estudio leyendo el periódico y tomando una rica taza de té…

Querido – interrumpió la Sra. Higurashi – creo que ya es tiempo de que se entere.

Si, tienes razón, es mejor que se lo diga de una buena vez – dijo el Sr. Higurashi.

Si sin duda alguna era un día normal, o por lo menos, lo era hasta ese momento. Kagome la legítima hija de los Higurashi (una chica de aproximadamente 17 años de edad, de tez blanca, delgada, poseía un rostro muy hermoso si le preguntabas a cualquier chico que la hubiera visto, tenía el cabello largo de un color azabache, además, de que poseía unos hermosos, grandes y expresivos ojos igualmente de un color azabache); regresaba de un día de compras en compañía de su mejor e íntima amiga Sango (ella era una poco más alta que Kagome pero no menos bella, tenía unos ojos grandes color café, llevaba su hermoso cabello recogido en una coleta, y poseía una lindas facciones en su rostro)…

- Que bien me la pase, no cabe duda que ir de compras relaja a la gente – dijo Kagome.

- Dirás, empobrece a la gente, tienes idea de cuanto has gastado en todo esto???? – le reclamó Sango.

- Si, pero vale la pena, mañana a estas horas estaremos rumbo a las paradisíacas playas de Miami, disfrutando del sol, la arena, los chicos…

Eso es lo que tu crees!!! – interrumpió una voz.

- Por qué dices eso mamá??? – preguntó Kagome algo consternada por el semblante que poseía su madre, esa cara que le decía que algo malo estaría a punto de pasar.

Kagome, tu padre quiere hablar contigo, te espera en el estudio – dijo la Sra. Higurashi muy seria.

Kagome se dirigió al estudio con algo de preocupación, que era lo que iba a decirle su padre como para que su mamá se pusiera así, al estar frente a la puerta del estudió dudó en entrar, qué tal si le había sucedido un accidente a su abuelo, ya tenía mucho tiempo que no recibían noticias de él, según su última carta, el reino estaba en perfectas condiciones y no había nada de que preocuparse, así que realmente no sabía que era lo que le informaría su padre y eso la ponía muy nerviosa…

- Qué esperas para entrar, tu padre debe de estar esperándote – le dijo su amiga, al ver que Kagome se quedó pensativa.

- Tengo miedo Sango, que tal si paso algo grave – respondió la chica preocupada.

- Eso nunca lo sabrás si no entras Kagome – le contestó Sango a su amiga con más calma.

- Entra conmigo!!! – le pidió de repente.

- Queeeeeeeeeee!!!!, estás loca, es contigo con quien quiere hablar, vamos entra – dijo Sango empujando a Kagome a la habitación.

- Esta bien, pero no me empujes – contesto resignada – prométeme que me esperarás aquí afuera????.

- Esta bien pero ya entra, no hagas esperar más a tu padre.

- Esta bien – soltó un suspiro – aya voy.

Al entrar el estudio, su padre estaba sentado en uno de los sofás del lugar, mantenía un semblante serio, sereno, sin que nada le preocupara, eso provocó un poco de confusión en Kagome nunca lo había visto así, el siempre sonreía y se mostraba muy cariñoso con ella, cada vez que llegaba de algún lugar su padre la recibía como si no la hubiese visto en años, dándole un gran abrazo y con una gran sonrisa, pero ese día por primera vez en toda su vida no había sido así, llegaba a casa y se encontraba con su madre serena y extraña diciéndole que su padre quería hablar con ella, eso era muy raro…

- Padre, querías hablar conmigo???? – preguntó Kagome algo nerviosa.

- Toma asiento princesa – dijo el Sr. Higurashi con un tono sereno – Kagome, como tú sabes nuestra familia cuenta con diversos reinos alrededor del mundo, gobernados por diversos miembros de la familia.

- Si, y eso que??? – preguntó la chico algo confusa.

- Verás, tu primo Yosuke, quien gobernaba el reino de Excalibur ha muerto – dijo el Sr. Higurashi con un tono de lo más calmado, no es que no sintiera nada por la muerte de su sobrino, al contrario estaba triste pero tristeza era todo lo que podía albergar en su corazón por alguien que nunca había conocido y que sólo había escuchado mentar, por otro lado Kagome no estaba peor que su padre ella tampoco conoció a su primo y nisiquiera lo había visto en fotos así que lo único que le quedo por decir fue…

- Lo siento – dijo Kagome con aire de tristeza – pero nosotros ya no podemos hacer nada papá, sólo nos queda aceptar que ya no está aquí, aunque realmente no se porque te afecta tanto, nunca conocimos a Yosuke y estoy segura que nunca se entero de que tenía una prima llamada Kagome – concluyó un poco más calmada, después de todo no era tan grave lo que su padre le dijo, o por lo menos eso creía.

- Ese no es el motivo por el cual te llame aquí Kagome – dijo su padre en el mismo tono sereno de antes, lo que provocó que regresaran los nervios en la chica – es verdad, el nunca supo que te tenía como prima pero no por eso deja de ser miembro de la familia y…

- Papá – lo interrumpió la chica – ve al grano, qué es lo que quieres decirme realmente, cuál es el motivo por el que estoy aquí??? – lo cuestionó Kagome.

- Esta bien, tienes razón, te voy a decir el motivo principal de nuestra reunión, verás – comenzó el Sr. Higurashi – debido a la muerte de tu primo el reino se ha quedado sin gobernante y comprenderás que eso no debe de ser así, todo reino debe de tener a alguien que lo saque adelante que vea por su pueblo y se preocupe por el bienestar de las personas que ahí habitan – Kagome estaba empezando a comprender la razón por la cual su padre estaba tan raro – así que al estar Excalibur sin un gobernante, el pueblo empezará a hacer lo que le plazca y eso no pienso permitirlo, es por eso Kagome que he decidido que tú…

- Oh no!!!! – lo interrumpió la chica – espera, no estarás pensando en que yo vaya a gobernar Excalibur verdad??? – cuestionó Kagome sabiendo muy bien la respuesta de su padre.

- Eso era justamente lo que estaba pensando hija mía – le contestó el Sr. Higurashi con el mismo semblante sereno que ya empezaba a irritar a Kagome.

- Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!, eso si que no padre, yo no pienso ir a gobernar ese reino, definitivamente no – dijo la chica al borde del pánico.

- Kagome entiende no hay otra opción.

- Oh!!!! claro que hay otra opción, envía a Souta, a él le gustan más esas cosas de la nobleza que a mí, tú bien sabes que yo no estoy interesada en nada de eso padre, Souta siempre a querido ser un príncipe y sacar adelante un reino él es la mejor opción para este problema – dijo ya exaltada.

- Kagome, hija, Souta se convertirá en príncipe a su debido tiempo, aún es muy joven para esas cosas no sabría como sacar el reino adelante – le contestó su padre con un tono calmo.

- Papá, te aseguro que Souta sabría muy bien como sacar el reino adelante, el ha estudiado todas esas cosas, en cambio yo, soy una adolescente normal que vive de viajar y hacer compras por todo el mundo.

- Pues ya no será así, se acabaron los viajes para ti jovencita, ahora eres la princesa de un reino importante – dijo decidido – mañana mismo partirás hacia Excalibur y empezarás tu reinado, saldrás a primera hora, y espero que hagas un excelente trabajo, entendido???

- Si, padre – dijo resignada – "cómo se imagina que una chica como yo vaya a sacar adelante un reino'"- pensó y salió del estudio.

Afuera se encontraba una Sango sorprendida por lo que acababa de escuchar, su amiga iba a gobernar un reino importante de la familia, y por supuesto que ella iría, o si, claro que iría, no iba a permitir que Kagome fuera sola, además de que sabía que ella le pediría que la acompañara.

- Sango, estas bien??? – pregunto Kagome al ver a su amiga como una estatua.

- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhh!!!!, Kagome es genial te harás cargo de un reino de tu familia, es increíble no crees??? – preguntó Sango emocionada.

- Si, claro, es genial – contestó Kagome con un tono sarcástico.

- Por qué no te veo feliz??? – preguntó ya algo preocupada – realmente no quieres ser una princesa????

- Sango date cuenta de lo que estas diciendo, princesa, yo, mírame, una princesa no viste de jeans – dijo en camino a su habitación.

- Oh!! vamos Kagome, eres hermosa, claro que no te vestirás así cuando estés haya, es un aire diferente – dijo ya dentro de la habitación de la chica.

- Sango, yo no voy a poder hacer esto sola, no estoy preparada para gobernar un reino, es decir, mandar gente, planear cosas, estar pendiente de lo que pase en el pueblo, jamás me imagine una cosa así.

- Kagome, tu sabías que tarde o temprano te asignarían un reino.

- Si, pero no creí que fuera tan temprano y menos que me iba a hacer cargo del reino más importante de la familia – contestó la chica y dio un suspiro – Sango, tú me acompañarás verdad??? – preguntó.

- Claro que si, sabes que yo te ayudaré en esto – le dijo con una sonrisa.

- Gracias, amiga, no se que haría sin ti, quien iba a decirlo de una simple adolescente obsesionada por las compras pase a ser una princesa, una princesa que no sabe nada acerca de la realeza – dijo con tono irónico.

- Kagome, con mi ayuda, te convertirás en la mejor gobernante que Excalibur haya tenido – dijo Sango orgullosa de sus palabras – prepárate amiga, porque a partir de mañana dejarás de ser Kagome Higurashi y pasarás a ser la Princesa Kagome.

CONTINUARÁ…