Termino de escribir mientras releía esa parte...

Ahiru recibió un beso de amor verdadero y volvió a ser humana.

Un sonrojo apareció en las mejillas del muchacho por haber escrito eso y mucho más al saber que tenía que implementarlo. Saber si se volvía real.

Besar a Ahiru. Eso tenía que hacer.

Un sonrojo más fuerte apareció en su rostro. Al imaginar besarla...

Negó con la cabeza sucesivamente ante esos pensamientos indecorosos y zoófilos. Después de todo besaría a un pato. Suspiró y vio al patito dormir en su cama. Sonrió levemente y la tapó. Mañana probaría si lo que escribió se va a volver real...

Al despertar, la vio mirándolo. Sus ojos azules observándolo atentamente. Sin perder más tiempo y sin querer que su vacilación se adueñe de su mente, la tomó con sus manos y con las palmas abiertas fue llevándola a la altura de su boca. Cerró los ojos y unió sus labios con su pico.

Al abrirlos, Fakir, la vio. A ella, no a un pato. Una enorme sonrisa apareció en su rostro al saber que había funcionado, que volvía a ser humana. Sin embargo, por eso a los ojos inmediatamente los volvió a cerrar con el color rojo presente en todo su cuerpo. Porque al final de todo, Ahiru, no llevaba nada puesto.