GET BACK LOVE IN OUR HANDS

Hola a todas! Y a algún "todos" si los hay. Noté que la mayoría de los lectores de fanfics de esta serie son mujeres, así que se me ocurrió darle un toque más femenino a la historia. Esta es una parodia de los anime y mangas para chicas, inspirada en los shoujos que marcaron mi vida, como Sailor Moon, Sakura CC y Iron Maiden (mi peor adquisición XP). Espero que les parezca interesante desde este punto de vista y sepan que estaré siempre feliz de que me dejen saber qué opinan.

Nota: lo que está en cursiva es la voz en off de Ginji.

Capítulo 1: Mi nombre es Ban Midou.

El despertador sonó temprano para Ginji, pero este no quiso despertar. Estiró el brazo desde debajo del bulto de mantas donde dormía y lo apagó; estaba soñando con un pedazo grande de carne, no quería perdérselo.

- Ginji. Ginji, despierta, hoy tienes que ir a la escuela. –se oyó desde la cocina un rato más tarde.

Ginji despertó y se sentó en la cama, se desperezó ampliamente y miró el reloj…

- ¡Me quedé dormido otra vez!

No había tiempo para una ducha, apenas para lavarse la cara. Se vistió los pantalones en el pasillo, mientras intentaba correr saltando en un pie, y terminó de ponerse la camisa mientras bajaba las escaleras.

- ¡Se me hace muy tarde!

- Espera… tu desayuno…

- ¡No hay tiempo! No quiero llegar tarde el primer día de clases…

Soy Ginji Amano, tengo 17 años y asisto a la secundaria Mugenjo. Este día empiezo el tercer año… Eso si logro llegar a tiempo…

Ginji corrió por las calles de siempre para llegar a la escuela. No era un camino muy largo, pero como solía quedarse dormido, estaba acostumbrado a hacerlo corriendo.

- ¡Por aquí será más corto!

Ginji divisó un atajo, un callejón ciego detrás de un bar o restaurante. Con el impulso que llevaba, no le costó mucho saltar la pared de dos metros de altura pisando un tacho de basura, para llegar a la calle del otro lado. Pero no vio que alguien más estaba pasando…

- ¡CUIDADOOOO! – le gritó a un chico con cara de dormido que salía en pijama a sacar la basura. Era imposible maniobrar en el aire y el impacto no se pudo evitar: tuvo que pisar sobre su cabeza. –Lo siento. –gritó sobre su hombro sin detener su carrera. No supo si el chico lo escuchó o no, porque quedó dormido en el mismo lugar donde cayó.

Después de un par de cuadras más llegó a la escuela. Notó algo alarmado la ausencia de otros alumnos entrando al edificio; seguramente ya estaban todos adentro y era más tarde de lo que suponía. La campana debió haber sonado hace mucho rato, aunque no la había escuchado…

Al llegar a la entrada disminuyó su marcha… realmente no había nadie y estaba más silencioso de lo que esperaba para el primer día. Quiso saber qué tan tarde había llegado y despacio miró el reloj principal.

Se detuvo por completo. Eran las menos diez… Las ocho menos diez.

Más de media hora temprano. Se quedó atónito mirando el reloj. Revisó una y otra vez asegurándose que no veía mal, que no se estaba equivocando.

- Qué extraño verte aquí tan temprano- saludó una dulce voz familiar detrás de él.

- Kazu…

- ¿Te caíste de la cama o qué?

- …Algo así –sonrió Ginji.- Seguramente Teshimine adelantó mi reloj otra vez, sabe que siempre me quedo dormido n nU. ¿Y tú qué estás haciendo tan temprano?

- Traje algunas flores para decorar el salón –mostró un ramo de flores grandes y amarillas.-Además quería asegurarme que todo esté en orden antes de empezar las clases. ¿Me acompañas?

- Claro.

Kazuki Fuchoin es mi mejor amigo, nos conocemos desde la escuela primaria. A diferencia de mí, que sólo me destaco en los deportes, Kazuki siempre tiene excelentes calificaciones, y me ayuda a estudiar cuando se acercan los exámenes. También es muy buen cocinero, y además es el encargado de nuestro salón.

Ginji y Kazuki subieron a su salón en el tercer piso. Estaba vacío cuando llegaron pero de a poco comenzaron a llegar sus demás compañeros a medida que se acercaba la hora.

- ¿Pasa algo? –preguntó Kazuki al notar que Ginji miraba a su alrededor buscando algo.

- Mi mochila. Creo que la dejé abajo. –respondió Ginji poniéndose de pie.

- Ginji, ya casi es la hora; tendrás que correr si vas a buscarla. –le dijo Kazuki mirando su reloj.

- No hay problema –le guiñó un ojo y se dio a correr. Varias personas gritaron, a punto de ser atropelladas por él; "¡No está permitido correr en los pasillos!", le gritó alguien.

Ginji bajó y salió hasta el patio, buscando por todos lados, tratando de recordar los lugares donde había estado antes de entrar al salón. Esta vez sí había alumnos apresurándose para entrar y le preocupaba pensar que alguien pudo habérsela llevado.

Finalmente la encontró bajo un árbol donde había estado con Kazuki. Justo a tiempo, la campana ya estaba sonando.

- ¡Tarde otra vez, por qué me pasa esto! –oyó protestar.

Ginji se dio vuelta y vio al mismo chico que había visto esa mañana, corriendo casi tan rápido como él.

- Es el chico de esta mañana… y tiene nuestro uniforme. No sabía que venía a esta escuela, nunca antes lo había visto.

Ginji volvió en sí al oír el segundo llamado de la campana y recordó que estaba apurado y aún en medio del patio. Cargó su mochila al hombro y corrió de nuevo hasta su salón; el mismo camino esta vez se le hizo más largo ya que bajando, saltaba varios escalones a la vez o simplemente se descolgaba por la baranda de las escaleras. Al subir, tenía que hacerlo del modo normal.

Al llegar al aula 3-2 ya todos estaban adentro. Abrió despacio la puerta de atrás y entró agachado tratando de no ser visto tras los bancos.

- …Él es Ban Midou, y desde hoy va a estudiar con nosotros –presentó la profesora.- Pero Midou, me temo que hoy llegaste tarde, y aunque sea tu primer día vas a tener que esperar afuera. Y… ¡Amano!

- ¡Presente! –Ginji se irguió de inmediato. Ya sabía qué le esperaba.

- ¡Ya te vi, no creas que no! Te quedarás afuera.

La Profesora Hven es la Subdirectora y además es nuestra profesora de Geografía. A veces puede ser bastante estricta…

Ginji y el chico nuevo tuvieron que esperar fuera del aula. Ginji se quedó un rato mirándolo para asegurarse que era el mismo que había atropellado esa mañana. Era un chico alto, de cabello castaño, y miraba al vacío con cara de aburrimiento.

- Perdóname. Por lo de esta mañana… -dijo al fin.- Iba corriendo y choqué contigo.

El chico lo miró por primera vez.

- Así que tú eras lo que me cayó encima…

- Sí, disculpa. Estaba apurado…

- Ya veo…

El chico nuevo se acercó y empezó a abrirle la camisa. Ginji se quedó paralizado, sin entender qué estaba pasando. Por primera vez se percató del color azul intenso de sus ojos, un color que no se veía todos los días, un par de ojos que parecían de otro mundo.

Desprendió uno a uno los botones de arriba abajo, y luego los volvió a abotonar.

- Tus botones estaban mal: te saltaste uno. –dijo.

- Gracias. –reaccionó Ginji. Rápidamente se guardó la camisa dentro de los pantalones, antes que el chico también quisiera hacerlo por él.

- Ban.

- ¿Eh?

- Mi nombre es Ban Midou.

- Soy Ginji Amano. Encantado de conocerte.

Continuará…

¿Les gustó? Ya sé que es todo muy trillado, pero es una parodia al fin de cuentas. No quisiera extenderme mucho en estas notas finales, pero tengo varias cosas que aclarar:

Primero: muchos shoujos transcurren en la escuela, así que ubiqué la historia ahí y les cambié las edades a casi todos para que estuvieran en secundaria. Dos: no sé muy bien a qué hora entran los japoneses a la escuela; yo creo que a las ocho y media, pero si alguien puede decírmelo se lo agradeceré. Tres: para este fic me inspiré, como ya dije, en varios shoujos; para la idea general, en el Shuukyoku no Tsusuki, de Evangelion, y para el título, en una línea del primer opening de GB.

Este es un llamado a la solidaridad: todavía no ideé el uniforme que va a tener la escuela. Si alguien se siente con ganas de diseñarlo para esta historia se lo agradeceré muchísimo. En cualquier caso puede contactarse conmigo,

Gracias por haber leído, y hasta el próximo capítulo!

Vanina.