- ¡Kanata, vamos! -exclamo Haruka dirigiéndose al portal para seguir al resto-

El príncipe volteo su mirada de ella, fijándola en su escudo que estaba agrietándose, sabía que no duraría mucho.

-Adelántate.

Escucho como ella se detuvo.

- ¿Eh?

-Destruiré esa puerta cuando ustedes se vayan. De lo contrario, estoy seguro de que los poderes de Dyspear las seguirán hasta su mundo. No puedo permitir que eso suceda.

- ¡No! ¡Es peligroso que la enfrentes solo! ¡Me quedare!

-Haruka… -escucho como ella corto lo que iba a decir- Pude reencontrarme con Towa gracias a ti. Encontré la esperanza que había perdido.

Escucho como el escudo se agrieto nuevamente.

-Ya las alcanzare.

El rezo para que ella lo perdone por lo siguiente que iba a decir.

-Tu aun tienes un sueño que deseas realizar ¿Verdad?

El escudo se volvió a agrietar y el uso su magia rápidamente para empujar a Haruka hacia afuera, pero…

- ¡Auch! -una barrera invisible impidió que ella pasara-

Kanata abrió los ojos, despues de mantenerlos cerrados para no ver lo que estaba a punto de hacer, y ver que Haruka ponía su mano en una barrera invisible que le impedía pasar.

Él se alarmo. No, no, no, no….

- ¿Qué pasa? -pregunto a nada en particular, su tono de voz mostrando su miedo, porque si Haruka no podía pasar…-

-No lo sé, una especie de pared no me de… -ella se cortó pareciendo analizar algo- Cuando me transforme para detener el ataque de Twilight…

Kanata pudo sentir que toda su sangre se enfrió.

-La magia positiva de las Precure y la magia negativa de Dyspear chocaron en ti justo cuando te transformaste… La combinación de esas dos magias, te impiden pasar por el portal -Kanata analizo mientras se acercaba para ver como Haruka realmente no podía pasar, el frunció el ceño, se puso delante de Haruka volvió a apuntar el cetro hacia su escudo esforzándose para que dure mas tiempo- No permitiré que Dyspear te ponga una mano encima.

-Eres realmente abnegado Kanata.

El estaba a apunto de voltear a mirarla confundido, cuando sintió que le quitaban de su mano el cetro para cambiarlo por una manija de estuche, y luego sintió que de alguna manera era empujado por la puerta hacia la brecha.

A diferencia de Haruka, el sí pudo pasar.

- ¡Haruka! -el exclamo extendiendo su mano como para alcanzarla, esto no podía estar pasando-

-Deberías quedarte con Towa-san, Kanata, ella va a culparse mucho por esto, y yo mas que nadie se como se siente la culpa, ella te va necesitar -ella le sonrió tan fácilmente que el sintió como su corazón se estrujaba-

El campo se rompió detrás de ellas, haciendo que el viento moviera su cabello y su falda.

- ¡Haruka! -exclamo nuevamente intentando con todas sus fuerzas moverse hacia allí, pero el ya estaba siendo arrastrado a la Tierra-

-Tu no sabes usar ese cetro -dijo Dyspear con sus vides levantadas-

-No, pero me doy una idea de lo que sucede cuando una gema que tiene magia se rompe -fue su última declaración antes de levantar el cetro y estrellar la gema con todas sus fuerzas al suelo, haciendo que una luz blanca saliera de este y cubriera toda la zona-

- ¡Haruka! -grito Kanata viendo la explosión, justo cuando el portal lo envió a la Tierra-

Las olas chocaban contra la arena en la luz del atardecer. Un grupo de personas estaba en la arena, aparentemente inconscientes.

Una de las personas comenzó a mover sus ojos hasta que finalmente los abrió, revelándolos como ojos purpuras. La persona apoyo sus manos en la arena y se levantó un poco.

-Mi cabeza… -soltó un quejido, llevándose una mano a su cien-

El se masajeo unos segundos para intentar calmar el dolor, despues de que se calmara, el miro alrededor y sus ojos se ensancharon al ver a una pelirroja con ropa negra.

-Towa -el dijo y se levantó rápidamente para verificar que su hermana este bien, viendo que no tenia ninguna herida, el soltó un suspiro de alivio- Gracias a los cielos -el miro con una pequeña sonrisa a su hermana, cuando su mente recordó lo que paso antes de que cayera por el portal, el rápidamente perdió su sonrisa para cambiarla por un semblante alarmado- Haruka -el miro rápidamente a su alrededor, pero solo vio a Minami, Kirara, Pafu, Aroma…Y su estuche de violín en la arena-

Sus ojos mostraron una profunda tristeza y dolor. Dándose cuenta de lo que había pasado.

Mirando hacia abajo, dejando que su flequillo tapara sus ojos, el dijo las palabras que lo marcarían por el resto de su vida.

-Salvamos a Towa…A costa de Haruka.