Titulo: Solución.
Fandom: -Man.
Pareja: Krory/Miranda.
Prompt: Negro.
Advertencias: Podría ser bueno leer el Prompt de 'mala suerte señor gato', hints de Yullen oc.
N/a: Casi las 600 palabras permitidas, id. Hecho para el Drabblethon de la comunidad Crack & Roll.

Lenalee asintió en comprensión, tenía ya dos horas hablando con un montículo de ropa sucia, raro, demasiado extraño hasta para alguien como Miranda. Pero la china la comprendía.

Kanda podría causar bastante miedo cuando se lo proponía (muy a menudo a decir verdad).

–Entonces besaste a Allen-kun frente a Kanda–resumió la joven exorcista–, venga, Kanda es un caballero.

No es que Lenalee dudara en que su amigo tenía en el fondo (muy muy en el fondo) compasión, pero no pudo hacer que su voz no sonara dudativa al final, lo que hizo–desgraciadamente– soltar un chillido agudo a la alemana.

–Merezco morir.

–No, lo que necesitas hacer es demostrarle a Kanda que no te interesa Allen–acotó–. Posiblemente sí besas a alguien más y haces que Kanda te vea, él se dará cuenta que no estás interesada en su chico.

Fue gracioso pensar en Allen como el chico de Kanda, pero eso era algo claro desde el principio; al menos para ella.

–¿De verdad?–le pregunto Miranda con esperanza–, pero cómo consigo a alguien a quien besar.

–Krory–dijo llanamente–, ambos se llevan bien, son amigos y adultos. No creo que se niegue, Miranda.

¿Cierto?, el vampiro no se negaría, sí tenía que amenazarlo lo haría. Quería a su amiga claro está, pero no creía soportar pasar tres horas más consolándola sin éxito. Además no había otro hombre aparte de Lavi, Kanda y Allen; el Bookman Junior no era recomendable.

–Tú espera aquí.

–Gracias, Lenalee-san.

La castaña se hundió más entre la ropa, deseando más que nunca que ese maldito viernes trece acabara ya, aún sentía el hormigueo en sus labios y escalofríos en su cuerpo, aunque lo último no sabía sí también se debía al beso o al miedo. ¿De verdad Krory la ayudaría?

Arystar Krory no vio nada, sólo el color negro inundar sus pupilas y seguir a ciegas a Lenalee. No pudo entender mucho sobre lo que le dijo, muy rápido e incomprensible, sólo Miranda, Kanda y problemas. Vaya.

–¡Kanda!–oyó el grito de Lenalee, trago en seco, ¿en qué se había metido?–, Allen-kun está siendo manoseado por Lavi en el cuarto de lavado.

Allen y Lavi, ¿juntos?, el exorcista aguanto las ganas de gritar…pobre Lavi, Kanda lo descuartizaría.

–Krory-san, ahora tienes que hacerle un pequeño favor a Miranda-san.

–¿Miranda?–preguntó.

–Sí, muy fácil, tu mantén los ojos cerrados y ya.

No sonaba muy complicado, pero la picardía en la voz de su amiga no le dio buena espina. Pero los amigos se apoyaban en las buenas y en las malas, no dejaría sola a Miranda.

Ella oyó la puerta chirrear y luego la voz de Lenalee llamándola. Descubrió un poco su cabeza para ver a su amiga con el vampiro bien sujetado de un brazo, tendría que darles un buen regalo después de esto a esos dos.

–Muchas gracias Krory-san–dijo mientras salía rápidamente del montón de ropa–, no sé como agradecértelo.

–Rápido, ahí viene Kanda.

Krory no entendía que tenía que ver el japonés con el favor que le iba hacer a Miranda.

–¡Conejo pervertido!–oyó un siseo a pocos paso de él, dejo de poner atención a su alrededor cuando sintió otros labios sobre los suyos.

Santa Madre. Aún con los ojos vendados podía reconocer el olor de Miranda, sus labios eran dulces notó, un sabor a fruta madura. Kanda balbuceo unas cuantas cosas antes de salir, al mismo tiempo que ellos se separaban.

¿Querría Miranda que repita el favor?, ¿o sería muy descortés preguntarle?.