N/A:Así que me rendí totalmente ante la oportunidad de socializar con gente fuera de la red y en cambio pasé los últimos cinco días llorando en mi habitación por la boda Klaine. Escribí mucho pero esto fue lo que más me gustó, soy incapaz de escribir algo sin sentimientos así que preparense para leer algo cursi y romántico pero lleno de amor como nuestros bebés merecen.

ADVERTENCIA: Sentimientos al por mayor, sexo explícito entre dos hombres y algunas vulgaridades... Aunque si están aquí eso probablemente no les molesta en lo absoluto xD

Fearlessly and Forever.

-¡No, no, bájame! ¡Blaine!-chilló Kurt riendo mientras Blaine entraba en la habitación cargándolo al estilo novia.

-No-contestó Blaine sonriendo con las mejillas rojas por el esfuerzo de sostener fuerte a Kurt y no dejarlo caer mientras este se revolvía entre sus brazos-¡Kurt!-chilló cuando el castaño le dio un manotazo en el pecho-Prometiste que me dejarías cargarte al llegar al cuarto-

-¿Lo hice?-preguntó Kurt relajándose un poco y sonriendo enternecido ante la mirada profunda de Blaine.

-Lo hiciste-dijo el moreno dándole un beso corto en la nariz-Un poco después de haber dicho "Acepto"-

-Ahhh...-suspiró Kurt dejándose caer por completo sobre los brazos de Blaine y lanzando su cabeza hacia atrás de manera que ahora parecía que el moreno cargaba a un muñeco de trapo en vez de un novio.-No puedo creer que estamos casados-continuó cerrando los ojos y sonriendo extasiado.

-Bueno... no lo estaremos por mucho tiempo si no te bajo en los próximos 5 segundos...-informó Blaine riendo ante la mirada mordaz de Kurt cuando fue lanzado a la cama.

-Blaine Devon Anderson, dime que simplemente no me lanzaste a una cama en nuestra noche de bodas...-dijo Kurt sentándose en el colchón e intentando fingir molestia cuando realmente una sonrisa quería escapar de sus labios.

-Creí que lo que más querías sobre esta noche era ser lanzado en un colchón-bromeó Blaine coqueto caminando hasta el colchón subiéndose a este y posicionándose a horcajadas sobre las caderas de Kurt.

-Eso es algo que no puedo negar-murmuró el castaño subiendo sus manos por los muslos del moreno y acariciándolos con deseo. Blaine sonrió con ganas y se inclinó un poco hacia abajo con la firme propuesta de capturar los labios de su amado y sin embargo chocando de frente con el colchón cuando Kurt salió repentinamente de debajo de él, corriendo hacia la entrada de la habitación.-¡La puerta!-chilló el castaño preocupado mientras tomaba el pomo de metal y miraba con cara de disculpa al moreno que lo observaba incrédulo desde la cama.

-¿En serio te paraste solo para cerrar la puerta?-preguntó Blaine divertido.-Que falta de modales señor Hummel, dejar a su esposo esperando solo para cerrar una puerta.

-La gente nos vería haciendo quien sabe que-se defendió el castaño encogiéndose de hombros.-Pero regresando al tema interesante... Esposo...-murmuró Kurt cerrando la puerta detrás de él, sonriendo emocionado y prácticamente dando saltitos en su lugar. Blaine resopló divertido y negó con la cabeza.

-Kurt yo...-abrió y cerró su boca un par de veces pero francamente las sensaciones lo estaban sobrepasando en ese momento y no se sentía capaz de hilar algo coherente.-Yo ni siquiera sé por donde empezar...-finalizó soltando todo el aire que contenían sus pulmones y sentándose apropiadamente en la cama. Kurt avanzó hasta él y lo tomó de las manos ambos sin si quiera pronunciar una palabra, no era necesario, las palabras y todo sobraban en ese momento.

La noche había caído y la oscuridad se había apoderado del cielo cubriéndolo en su totalidad con un manto de estrellas que brillaban con especial fuerza por primera vez en años, como reconociendo sabiamente el suceso tan importante transcurriendo debajo de ellas y decidiendo obsequiarles su esplendor como bendición. Kurt y Blaine habían abandonado el lugar un rato después de haber cantado para todas las parejas en la boda, los nervios estaban a flote y sus cuerpos aun temblequeaban ligeramente.

Se habían dirigido en el coche del moreno al hotel más elegante que habían logrado encontrar en la zona con tan solo una hora de anticipación y habían arrendado la mejor habitación con un poco de ayuda financiera por parte de Burt Hummel. Los nervios y las sonrisas temblorosas estaban presentes mientras subían por el ascensor y caminaban por el largo pasillo hasta llegar a su habitación.

Ahora ambos dentro de la habitación, sentados en la orilla de la cama observándose embelesados, sumergidos en sus propias mentes donde recuerdos se desarrollaban frente a ellos al igual que una película de sus vidas a toda velocidad, segundos pasaron, minutos tal vez y los dos chicos permanecían en la misma posición, al darse cuenta de esto Kurt soltó una pequeña risa y negó con la cabeza sorprendido.

-¿Esta mañana cuando despertaste imaginaste que contraerías matrimonio unas horas más tarde?- preguntó Kurt sonriendo aun sin desviar su miradas de las orbes miel del moreno.

-No-contestó Blaine en medio de una risa siendo acompañado por Kurt-Sin embargo, debes saber-continuó poniéndose serio dificultosamente y apretando las manos de Kurt entre las suyas.-Debes saber que yo siempre lo supe-finalizó con una sonrisa coqueta liberando sus manos del agarre de Kurt y subiendo sus dedos por el pecho del otro hasta llegar a sus solapas donde se entretuvo unos segundos alisando la firme tela. Kurt alzó una ceja y suspiró entrecortadamente al tener la cara del moreno tan cerca de la suya.

-¿A qué te refieres?-cuestionó el castaño.

-Bueno... cada vez que te miraba sabía que terminaríamos juntos, así juntos-dijo señalándose a él y luego al castaño.-Y puede que haya sido un poco lento y que no lo haya captado hasta bastante tiempo después, pero Kurt, desde que te vi cantar Blackbird en la sala de ensayos en Dalton, yo supe que mi destino estaba contigo, supe que tenia que estar contigo, que eras mi otra mitad, que podría pasar toda una vida buscando pero que jamás llegaría a encontrar a alguien remotamente parecido a ti, que me hiciera sentir todo lo que tú me haces sentir... y desde aquel día me prometí ser tuyo, siempre lo fui, desde nuestro primer beso... Lo, ¿Lo recuerdas?-preguntó un tanto nervioso y temblando de anticipación. Kurt sonrió lleno de emociones y asintió apretando los labios mientras sus ojos se esforzaban por no dejar salir una sola lágrima.

-Claro que lo recuerdo-dijo soltando un sonido extraño con su nariz, algo bastante parecido a una risa-Había esperado ese momento con ansias, había soñado, noche tras noche con tus labios, su textura, su sabor, incluso había imaginado los detalles menores, tus manos sosteniendome o tus piernas chocando con las mías-explicó sonriendo con ternura y negando con la cabeza ante los recuerdos que atacaban su mente-Lo había imaginado todo Blaine, el escenario, el tiempo, las palabras, todo, tenia una imagen perfecta de lo que seria nuestro primer beso... Y entonces llegaste tú y me besaste mientras adornaba el ataúd de un ave muerta-

-Y lo arruiné todo-dijo Blaine interrumpiéndolo, bajó su mirada y observó confundido a Kurt cuando este tomó su cara forzándolo a observarlo.

-No Blaine-contestó el ojiazul con una sonrisa plena en su rostro-Lo hiciste mucho mejor, superaste cada expectativa que tenía, siempre lo has hecho, siempre has hecho todo perfecto para mí-dijo con los ojos enrojecidos y los labios temblorosos. Blaine lo observó fijamente con amor en su mirada y el pecho agitado con su corazón queriendo escapar para unírsele a su amado de una vez por todas.-Siempre que creaba alguna tonta fantasía adolescente en mi cabeza llegabas tú y explotabas mi mundo en la más poderosa de las maneras, destrozabas cada idea que tenia y en cambio me entregabas pura perfección, ha sido así desde el primer día, desde que te vi en las escaleras de Dalton-continuó ahora con lágrimas corriendo por su rostro, lágrimas que ni siquiera se molestaría en ocultar ya que no le importaba en ese momento, lo único que realmente le interesaba era el moreno ojimiel que tenía frente a él, era Blaine, con pequeñas lágrimas saliendo de sus hermosos ojos verdosos que para el castaño eran como tesoros irreemplazables, era Blaine mirándolo de la más hermosa de las maneras y era por supuesto, Blaine siendo su esposo, finalmente lo era.-Blaine tú no tienes idea...-dijo ahora con la voz temblorosa y un llanto renovado emergiendo de él-Yo siempre fui un chico solitario, aún cuando era un niño, siempre fui yo valiéndome por mi mismo, viendo solo por mí y protegiéndome de todos a mi al rededor, el mundo era mi peor enemigo y realmente no era feliz, no lo era y creí que nunca llegaría a serlo, creí que nunca sería capaz de encontrar a alguien que se enamorara de mi, alguien que me quisiera de verdad, que diera todo por mí, que sintiera por mi esa clase de amor que muestran en las películas, un amor fuerte, arrollador, poderoso e inquebrantable... eso era lo que más deseaba, pero ya me había dado por vencido, no creía que fuera posible, que alguien me diera todo eso parecía improbable... Pero entonces llegaste-afirmó el castaño sonriendo en medio de las lágrimas y entonces Blaine perdió la respiración porque era simplemente lo más hermoso que existía en el universo, Kurt era una constelación de estrellas, brillando todas a la vez, entregando su luz a la humanidad y siendo admiradas por aquellos más sabios que eran capaces de hallar la verdadera belleza en un cúmulo de polvo cósmico, Kurt era todo para él.-Entonces llegaste tú Blaine-continuó el castaño-Llegaste y me diste todo eso, todo eso y más, mucho más, y yo me sentía tan afortunado, tan abrumado y tan especial por tenerte a mí lado, tenías muchas oportunidades podrías haber conseguido a alguien mas a quien tu quisieras pero me elegiste a mí y me amaste y me amas y yo simplemente no puedo expresar en palabras lo que eso me hace sentir... Es como, como si no existieran mas problemas en la vida, como si todo estuviera resuelto, como si ya nada me fuera a lastimar, como si nunca más fuera a estar solo de nuevo, y francamente la mejor parte de esto es que realmente es así, Blaine, tú y yo estamos juntos y por mi parte es para siempre, estoy completamente seguro de que nunca amaré a nadie como te amo a ti y también sé que no habrá más dudas entre nosotros... Tuvimos nuestros problemas y nos equivocamos bastante pero ¿No sé supone que lo perfecto nace a partir de los errores? estoy seguro de que así es, y nosotros hemos superado esa etapa finalmente, hemos pasado de la etapa de prueba y ahora somos un producto finalizado, estamos casados Blaine, y juro por todos los dioses que jamas creí que esto pasaría, lo hemos logrado, hemos superado cada obstáculo que el destino ha puesto en nuestro camino y hemos salido victoriosos de todo esto, y si hay algo que aprendí de todo esto es que yo también soy capaz de quebrantar mis propias expectativas porque mi idea sobre el amor ideal se queda demasiado corta en imperfecta en comparación con el amor arrasador que retumba en mi interior cada vez que te veo... Te amo Blaine, tanto que no me alcanzaría una vida entera para demostrártelo, tanto que me quema, tanto que quiero llorar, tanto que me es imposible pensar en mi sin ti, tanto que ya no tengo miedo de que algún día nos equivoquemos de nuevo porque sé que no sera así, te amo Blaine, tanto, tanto, sin miedo y para siempre-finalizó con las mejillas húmedas por las lágrimas y una sonrisa de felicidad pura grabada en su rostro. Blaine emitió un pequeño jadeo lleno de emoción y negó con la cabeza mientras sonreía incrédulo limpiándose las lágrimas sin delicadeza.

-Kurt...-empezó el moreno entre sus manos el rostro enrojecido del ojiazul-Tú simplemente llegas a mí y me haces perder completamente la cabeza, me haces sentirme como... como...-

Kurt miró expectante a Blaine esperando por una respuesta pero la respuesta nunca llegó, en cambio recibió unos labios deseosos capturando con ímpetu sus labios temblorosos. Sonrió dentro del beso y lo hizo aún más al sentir los brazos de Blaine enredarse en su cuello atrayéndolo mas cerca de él, deseando sentirlo cerca.

Los labios de Blaine se movieron con experiencia sobre los de él, y Kurt se sintió dichoso al reconocer que aunque hubieran estado separados por un millón de años, aun así ambos recordarían los labios y el cuerpo del otro como si se tratara de la palma de su propia mano. Con este pensamiento en mente y un sentimiento de felicidad en su pecho, Kurt abrió un poco los labios dejando así entrar a la deseosa lengua de Blaine. El moreno jadeó con regocijo y apretó con fuerza el cabello de Kurt intentando acercarlo mas a su cuerpo, aun si esto ya no era posible.

Kurt decidió liderar el beso, abrazando al moreno y posicionando ambas manos en la ancha espalda del ojimiel, moviendo sus labios de manera desordenada pero adecuada para ellos y uniendo su lengua con la de Blaine no en una delicada danza sino en una coreografía potente casi ensayada donde cada uno sabía que hacer. Blaine abriría más sus labios y Kurt capturaría su lengua en su boca succionándola con necesidad mientras que el moreno se deshacía frente a él, entonces Blaine se recostaría en la cama con Kurt sobre él y el castaño se posicionaría entre sus piernas frotándose lentamente y con ternura mientras sus bocas se hacían el amor la una a la otra.

Y así lo hicieron.

Y con Kurt frotando insistentemente su entrepierna con la entrepierna del moreno y Blaine gimiendo retorciéndose debajo de él mientras sus labios no se separaban ni un centímetro empezaron a quitarse la ropa. Un rato después cuando dos cuerpos desnudos se enredaban entre las sabanas, las palabras regresaron al juego.

-Dios...-murmuró Kurt con los labios hinchados, las mejillas sonrojadas y el pecho sudoroso y tembloroso.

-Uhm...-balbuceó Blaine no encontrándose en mejores condiciones que su esposo. Tenía los labios inflamados y el cuerpo le temblaba como si se tratase de una gelatina humana. Sus piernas abiertas se sentían débiles y sus brazos estaban aferrados con fuerza a la espalda del castaño. Kurt sonrió al observarlo tan embelesado y lo besó en los labios castamente provocando que las caderas de Blaine se arquearan ligeramente.

-¿Estas listo?-preguntó Kurt acariciando con ternura la mejilla de Blaine. El moreno apoyó su rostro en el toque del castaño y suspiró cerrando los ojos y asintiendo fuertemente. Kurt lo besó lentamente en los labios, descendiendo después por su mandíbula, mordiendo suavemente y pasando su lengua de vez en cuando. Enterró su cara en el cuello del moreno y lamió franjas anchas sobre este capturando entre sus dientes la piel de esa zona tan sensible en Blaine succionando con fuerza insistentemente con la propuesta de dejar esas marcas violetas que tanto le encantaban sobre la piel morena de Blaine.

-Ah-gimió el ojimiel cerrando los ojos y lanzando la cabeza hacía atrás. Kurt se separó un poco de él y sonrió victorioso al ver la marca purpura brotando en la piel del menor. Blaine sonrió ante la sonrisa del castaño y tomó su mano besando sus dedos uno por uno antes de empezar a chupar el dedo índice.

-Dios, Blaine-gimió Kurt mirando con lujuria la sensual manera en que el moreno introducía su dedo en su boca sacándolo y metiéndolo de nuevo sin despegar la mirada de la suya-Ah-jadeó al comenzar a mover sus caderas de nuevo, rozando ambos miembros desnudos, causándoles un placer sin igual a los dos. Blaine gimió cerrando los ojos e introduciendo dos dedos más en su boca.

Kurt maldijo en voz baja lo caliente que era Blaine y empezó a bajar por el cuerpo del moreno dejando un reguero de besos por todos lados. Lamió su estómago enterrando su lengua en el ombligo del menor quien arqueó las caderas mientras gemía y mordía ligeramente los dedos del castaño.

-Shh... Relájate Blaine-susurró Kurt soplando aire caliente sobre el estómago del moreno y sonriendo con suficiencia cuando este jadeó extasiado y lanzó la cabeza hacía atrás.

-Ugh-balbuceó Blaine al sentir la boca de Kurt lamiendo el hueso derecho de su cadera. Era tanto placer y tanta emoción que no creía que seria capaz de durar mucho tiempo si Kurt no dejaba de jugar con él de una buena vez-Mierda, Kurt, ya, ya empieza por favor-suplicó sacando los dedos de Kurt de su boca y acariciando con ahínco el cabello castaño de su esposo. Kurt alzó la cabeza y lo miró divertido, se lamió los labios y entonces dejó un beso en ka punta de la polla del moreno.

Blaine gritó ante la sensación y subió su mirada al techo sabiendo de ante mano que la imagen de Kurt chupando su pene solo haría que se corriera antes de tiempo. El castaño por su parte suspiraba profundamente al sentir el miembro del moreno llenar completamente su boca y chocar con el inicio de su garganta, era una sensación magnifica y gratificante para él, y es que para el castaño la felación con Blaine era un acto tan intimo y caliente que provocaba que su pene se endureciera y diera tirones de excitación pura en su máximo estado. Había algo en el hecho de tener a Blaine retorciéndose debajo de él, jadeando y gimiendo sin control, apretando su cabello y arqueando sus caderas enterrando su pene más profundo en su garganta que hacía que Kurt se sintiera más necesitado que nunca.

Así que con este pensamiento en mente subió y bajó su cabeza con más rapidez en el mismo momento en que bajaba su mano hasta la entrada del moreno. Blaine se tensó en expectación y abrió la boca en un grito mudo al sentir el dedo índice de Kurt bañado en su propia saliva hacer un poco de presión contra su entrada, en ningún momento el castaño dejando de chupar su miembro.

Kurt movía su dedo en círculos, delineando el agujero de su amante, sintiendo como este se contraía de placer y suspirando con excitación metiendo solo la punta de este. Blaine jadeo con un poco de dolor, nada de otro mundo, siempre era así, dolía un poco al principio cuando Kurt comenzaba a estirarlo pero una vez que su cuerpo se amoldaba a los dedos de Kurt y la resistencia en sus paredes interiores disminuía, era entonces cuando Blaine empezaba a perder el control y los gemidos necesitados abandonaban su garganta, pidiendo más, pidiendo el miembro de Kurt dentro de él.

Como justo ahora, cuando Blaine arqueaba sus caderas intentando que los 4 dedos de Kurt llegaran más profundo dentro de él y tocaran de nuevo ese bulto de placer que apenas habían rozado.

-Kurt-jadeó casi sin respiración-Kurt, tómame-

Y eso era todo lo que Kurt necesitaba escuchar. Con lentitud sacó sus dedos de la entrada del moreno provocando que este siseara un poco y suspirara sintiéndose vacío de repente. Subió por el cuerpo de Blaine situándose entre sus piernas y quedando cara a cara, ambos con los rostros sonrojados y sonrisas emocionadas grabadas en sus caras, sus pechos sudorosos, temblando al igual que el resto de sus cuerpos, manos acariciando la piel del otro, necesitando sentir todo, y necesitándolo en ese momento, con sus corazones desbocados y las respiraciones irregulares, los sentimientos a flor de piel y las emociones al limite. Pero lo más importante, con esa mirada que solo compartían entre ellos, esa mirada de amor infinito, de amor renovado, de amor nunca perdido, de amor sin comparación, amor indestructible, fuerte, poderoso, abrazador y potente. Amor por el otro, amor que nunca los abandonaría, amor que los unía en ese momento y por el resto de sus vidas.

Y así sin más palabras, sin más declaraciones, sin más recuerdos, tan solo con el conocimiento de sus sentimientos y la mirada profunda sobre el otro, Kurt entró lentamente en Blaine, empujando poco a poco y lentamente, sonriendo para sus adentros al aun recordar el tiempo que le tomaba a Blaine amoldarse a su miembro.

-Kurt-susurró Blaine con la garganta apretada después de varios minutos en los que Kurt había permanecido enterrado en él, hasta el fondo y moviéndose en círculos para estirarlo más.

-Dime, Blaine-contestó Kurt besándolo en la frente y corriendo sus manos por su costado provocando que el moreno suspirada de satisfacción.

-Muevete-pidió el menor mirándolo fijamente a los ojos y gimiendo fuertemente cuando Kurt inició con las estocadas.

No iban ni muy rápido, ni muy lento, iban simplemente al ritmo que ambos les gustaba. Kurt se empujaba y retrocedía, suspirando y jadeando de vez en cuando, su mirada pasaba de los ojos profundos de Blaine llenos de éxtasis hasta su trasero donde su miembro penetraba aquella exquisita entrada haciéndolo sentir en la más alta de las glorias. Era una sensación indescriptible para Kurt, no podía explicar lo que sentía cuando estaba dentro de Blaine, era simplemente que su mente perdía todo coherencia y su cuerpo de movía por si mismo intentando encontrar el placer que el otro le profería, era él amando a Blaine en la más literal de las maneras, entregándose completamente al moreno y sintiéndose dichoso al saber que Blaine se entrababa a él de vuelta.

El menor gritó de repente enterrando sus uñas en la espalda de Kurt, arqueando la espalda y lanzando su cabeza hacía atrás. Kurt gimió ante este gesto y con una mueca de concentración plasmada en su rostro se mordió el labio y tomó las caderas de Blaine levantándolas de la cama unos cuantos centímetros y arrodillándose él en el colchón para llegar mas profundo de esta manera.

Blaine gritó con más fuerza al verse en esa posición, con su espalda sobre la cama y sus caderas siendo sostenidas en el aire por Kurt quien lo penetraba a un ritmo enloquecedor, escuchaba como la piel de su trasero chocaba con las caderas del ojiazul y como el respaldo de la cama colisionaba contra la pared. Por un segundo la idea de que los inquilinos de a lado se enterarían sobre lo que estaba ocurriendo en su habitación cruzó por la mente del moreno y logró ponerlo colorado, pero este pensamiento se vio totalmente olvidado cuando Kurt capturó su miembro entre sus dedos y comenzó a masturbarlo al ritmo de sus embestidas.

Blaine gimió una y otra vez, jadeando de vez en cuando y acariciando el pecho de Kurt con necesidad. El castaño tomó su muslo derecho con la mano que tenía desocupada y dirigió la pierna del moreno sobre su hombro animándolo a que acomodara la otra pierna de la misma manera. Y así lo hizo Blaine, yació allí con ambas piernas sobre los hombros de Kurt, con su mano bajando y uniéndose al trabajo del castaño sobre su miembro, arqueando las caderas, gimiendo con desenfreno, privando todo a su alrededor excepto la mano de Kurt en él y su maravilloso miembro penetrandolo con fuerza, llenándolo, estimulándolo, haciéndolo sentir en el cielo, demostrándole su amor.

-Kurt...-susurró Blaine entrecerrando los ojos y abriendo la boca en una serie de gemidos involuntarios. Estaba cerca, estaba tan jodidamente cerca.-Kurt... Oh, Kurt... Kurt, ¡KURT!-

Y entonces se vino, fuerte y poderosamente, con su cuerpo tensándose y sus puños cerrados, los ojos apretados y la boca abierta en un gemido que parecía durar para siempre. Su pene latía con fuerza y su estómago daba vueltas, se sentía abrumado, superado por las sensaciones, se sentía extasiado.

Sus sentidos se apagaron y de repente solo podía oír el fuerte sonido de corazón latiendo con fuerza, golpeando contra su pecho, intentando escapar de él. Y entonces fue vagamente consciente de cuando Kurt gimió contra su oído posicionando ambos codos a cada lado de la cabeza de Blaine y bajó un poco su cuerpo para así poder besar con pasión sus labios.

Blaine gimió agotado y aturdido y enredó sus dedos en el cabello mojado de Kurt. Se removió un poco en su lugar y sintió como el miembro aún duro de Kurt se enterró profundamente en él, jadeo por la sensibilidad después de su orgasmo apretando incoscientemente su entrada provocando que Kurt gruñera sensualmente alzando su cabeza y observándolo con el ceño fruncido. Blaine se mordió el labio y movió su cadera de nuevo provocando la misma reacción en Kurt.

-¿Estás seguro de que puedes?-preguntó Kurt mirándolo con preocupación y acariciando su mejilla depositando un beso suave sobre sus labios.

-Sí-confirmó Blaine jadeando cuando Kurt se movió ligeramente dentro de él-Vamos Kurt, cójeme hasta que te vengas-

Kurt gruñó y complació al moreno. Empezó a penetrarlo primero lento al principio al ver los siseos de Blaine pero después de unos segundos a petición del ojimiel empezó a moverse más fuerte, clavándosela hasta el fondo, pegando su pecho con el de Blaine y provocando que las piernas de este se pegaran a su propio cuerpo. Blaine se sentía tan abierto y vulnerable en ese momento que podría llorar de la felicidad.

La hipersensibilidad post orgásmica aún estaba ahí, sin embargo después de un rato fue olvidada y en cambio remplazada con una nueva ola de excitación que lo tuvo sintiéndose duro y a punto de correrse de nuevo en unos minutos.

Kurt se movía erráticamente sobre Blaine, su pene entrando y saliendo a un ritmo irregular del agujero del moreno, sintiendo como el miembro nuevamente duro de Blaine se frotaba entre sus estómagos y sabiendo que no podría durar más tiempo. Se inclinó hacía adelante capturando los labios de Blaine en un beso sucio y desordenado pero aún así lleno de amor y esos sentimientos que ni siquiera en las situaciones más remotas desaparecían.

Blaine se separó del beso girando la cabeza hacía un lado, enterrando la cara en la almohada y gritando fuerte al sentir un orgasmo atravesarlo de nuevo. Kurt ya no se contuvo más y con la imagen del moreno viniéndose, se corrió con fuerza dentro de Blaine, haciendo las estocadas más lentas y cortas hasta que detuvo por completo dejándose caer exhausto sobre su amado.

Blaine jadeó sin fuerzas al sentir como Kurt salia de su interior, sonrió agotado al percibir un líquido espeso y caliente escurriendo por su grieta y lo hizo aún más al sentir los brazos fuertes de Kurt rodearlo atrayéndolo a su pecho.

-No puedo creer que ahora seas mi esposo-murmuró Kurt medio adormilado acariciando con ternura el cabello de Blaine.

-Pues créelo-contestó Blaine enterrando su rostro en el pecho tembloroso de Kurt y suspirando de felicidad al escuchar su corazón latiendo con potencia-Porque es real y estamos juntos ahora-finalizó dejando un beso casto sobre el pectoral del castaño.

Kurt sonrió con satisfacción y suspiró sintiéndose relajado, completo y más feliz que nunca-Así es-dijo besando la frente del moreno y sonriendo cuando este alzó su bello rostro para observarlo contento, ambas miradas chocando y fusionándose, siendo solo una partir de ahora, el azul profundo y el miel claro, la más perfecta combinación en el mundo-Estamos juntos ahora, y para siempre.

k+b+k+b

N/A: Espero que les haya gustado y espero también que dejen reviews ^.^ estos dos me vuelven loca así que esto no es lo último que leeran de mí xD. Probablemente mañana suba un nuevo capítulo de Un Millón de estrellas en el cielo así que estén pendientes xD. Los quiero Klainers, besos a todos y nos leemos pronto :)