Como saben ninguno de los personajes me pertenece, solo los utilizo como peones para este juego que mas que nada me sirve como distracción.
Hola, bueno hace unos días vi una peli que me gusto mucho, y no se por que de inmediato nació en mi la trama para esta historia. A los lectores de "La historia entre tus dedos" debo aclarar que es una historia aparte y que no tiene ninguna relación, excepto que ambas son del triangulo amoroso Ron-Mione-Draco.
El fic sera POV de Hermione la mayoría del tiempo, con flash backs y a lo mejor alguno que otro POV de Draco o Ron. Espero les guste, intentare actualizar cada que pueda, espero sean pacientes.
Disfruten^^
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"Alguien como tu"
El pasado vuelve.
La vida a veces es demasiado dura e injusta. La ruleta de la vida gira y gira, jamás se detiene, ante nada, ante nadie. No pide permiso, no pide perdón. Hoy puedes estar en la cima del mundo, mañana quien sabe. No sabes que jugarreta del destino te espera a la vuelta de la esquina.
El amor, es el motor de la vida. Todos sin excepción alguna, lo hemos sentido de una u otra manera. Hacia nuestros padres o hermanos, hacia los amigos, hacia aquella persona que nos roba el sueño. No importa quienes somos, fuimos o seremos, es este mismo sentimiento el que nos hace soñar, nos hace creer, sonreír, él que nos da libertad pero al mismo tiempo, nos vuelve frágiles, vulnerables, presas fáciles de devorar. En un santiamén puede mutar en muchas variantes que si no tenemos cuidado nos llevaran hacia nuestra propia destrucción.
El amor es un arma de doble filo.
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Jueves, el día más estresante de la semana. Kate la asistente de mi jefa corre de un lado a otro desesperada, revisando cada detalle de la junta. Yo permanezco sentada en mi oficina esperando el momento de la verdad.
Miro el reloj cuando este marca las Tres en punto, me levanto con sigilo y avanzo hacia la salida, en el preciso instante en el que Kate va por mi.
-Buenas tardes Señorita Granger- me saluda nerviosa de pies a cabeza- creí que se le había olvidado.
-Hola Kate, como podría olvidarlo- le contesto gentilmente- y ya te dije llámame por mi nombre por favor- agrego mientras ambas caminamos a la sala de juntas, al final del pasillo.
Kate se apresura abrir las puertas de cedro, solo la miro agradecida sin decir nada más.
La sala de juntas es una habitación amplia con tapices crema y mobiliario negro. La mesa oval permitía reunir a diez personas. Para mi desgracia el dia de hoy solo reunirá a cinco personas, incluyendo a mi tormento personal.
Ni siquiera pasa un minuto y detrás de mi, entra una de mis mejores amigas, con su habitual cálida sonrisa.
-¡Hermy!- exclama al verme de nuevo.
-Hola Luna- le saludo mientras me abraza efusivamente.
-Vaya hace mas de un mes que no nos vemos, ¿como has estado?- me cuestiona mientras se sienta en una de las sillas y me invita en silencio a sentarme a su lado.
-Bien, ya sabes, es el cuento de cada semana- le contesto con una mirada condescendiente.
Luna Lovegood solo sonríe dulcemente y hace rodar sus ojos.
Las puertas se abren de nuevo, esta vez entran Mi jefa, Lorein Evsun; mi odioso compañero de trabajo, Draco Malfoy; y la persona que nunca creí volver a ver de nuevo, mi ex novio, Ron Weasley.
-Buenas tardes a todos, tomen asiento por favor- dice cordialmente Lorein, una mujer alta, de espeso cabello negro y ojos dorados ávidos de curiosidad, ocultos tras sus gafas.
Todos tomamos asiento en silencio.
-Gracias a todos por estar aquí, se lo incomodo que a veces resulta- habla la mujer pausadamente mirando a cada uno de los presentes. Cuando posa su mirada en Ron sonríe y prosigue con su discurso- Hoy nos acompaña como cada mes, Luna Lovegood, editora de el Quisquilloso- dice con una sonrisa de cortesía.
-Un placer como siempre Lorein- dice la joven rubia sentada a mi lado.
-Antes de comenzar, quiero anunciarles que el señor Ronald Weasley- dijo mirando al hombre a su derecha- se reincorpora a nuestro equipo de trabajo de nueva cuenta.
Silencio, nadie habla ni dice nada.
-Bien entonces, Malfoy que tienes para mi?- pregunta cambiando abruptamente de tema.
Miro fijamente al otro lado de la mesa, un hombre de piel pálida cual porcelana sonríe de lado y pasa sus manos por su cabello rubio platino, despeinándolo a propósito.
La arrogancia que destila es sofocante.
-Tengo lo que tanto querías Lorein- dice esbozando esa maldita sonrisa.
-¿Lo conseguiste?, ¿en verdad lo conseguiste Draco?- pregunta curiosa Lorein a sabiendas que cuando el pedante de Malfoy sonreía de esa manera era que sus planes habían salido a pedir de boca.
-Conseguí que el Ministro de Magia Francés y su distinguida esposa, estén presentes en tú, tan importante reunión diplomática- agregó socarronamente, creyendose un dios.
-Malfoy eres divino, por eso eres el jefe del departamento de relaciones internacionales- argumento Lorein.
-Lo sé- contesto con una sonrisa de suficiencia en su rostro, inflando aun mas su gigantesco ego.
-Entonces,¿es un hecho la cena?- cuestionó Luna a mi lado incrédula.
-Pero por supuesto Luna querida, y por eso estas aquí, necesitamos que el Quisquilloso colabore con el Ministerio de magia, desde hace muchos años que es un medio tan importante como el Profeta- agrego Lorein.
-Hermione, ¿como vas con lo que te pedi?- me pregunto entonces. Senti la mirada de cada uno clavada en mi, en espera de lo que tenia que decir.
-Después de algunas charlas y reuniones he conseguido una cita con el Ministro de Magia de Italia- dije desde mi lugar- un convenio de esta magnitud, necesita de muchos estudios y los italianos están algo renuentes, sobre todo desde la ultima vez- admití.
-Bien, confio en tu capacidad conciliadora- me dijo condescendientemente.
-Entonces, todo marcha sobre ruedas- concluyo la mujer de cabellos negros. -Gracias por su colaboración, es importante este convenio tanto para El Reino Unido, como para toda Europa. Estandarizar las leyes de aduanas y de intercambio entre países, nos permitirá crear lazos de fraternidad entre la comunidad mágica- agrego solemnemente.
-Ronald, ¿algo que quieras agregar?- inquirió mirando al hombre sentado a su lado.
-Solo que de este convenio depende el arduo trabajo en el que por más de cinco años el ministerio de magia ha estado trabajando. Como encargado del departamento de Seguridad Mágica, he tenido la oportunidad de conocer los diferentes sistemas que rigen el mundo mágico y cuentan con todo mi apoyo para que todo salga bien- hablo el pelirrojo, sus ojos azules como el mar me miraron fijamente mientras decía cada palabra.
La junta siguió así, llena de informes, y asuntos pendientes a tratar.
Después de mas de una hora al fin fui libre de salir de ese lugar, entre las presiones de Lorein, las burlas de Malfoy y la mirada escrutadora de Ron, sentía que me hacia presa de una poción para encoger.
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Me despedí de Luna con un abrazo y acordamos ir a cenar el sábado por la tarde. Cogí mi abrigo y me encamine a la salida del trabajo. Camine por las calles con un remolino de emociones zumbando en mi cabeza. Al doblar la esquina me halle ante aquel bar, por idiota tal vez, decidí entrar de nuevo.
El lugar estaba lleno, parejitas bebían o bailaban, camine hacia la barra, pero iba tan distraída que golpee a un hombre.
-Disculpe- hable muy apenada.
-Vaya, quien mas si no Granger , no te preocupes patosa, estoy acostumbrado a tu torpeza- me dijo el hombre, que era ni mas ni menos que Malfoy- Aunque ahora, me debes un trago-
-Malfoy- suspire indignada, siempre era lo mismo, le daba armas para que me fastidiara por el resto de mi existencia.
Estuve a punto de constarle una que otra majadería cuando en ese momento una hermosa mujer de cabellos dorados abrazo por detrás a Malfoy y le dio un beso en el mentón.
-Ya volvi Draco, ¿me extrañaste?- pregunto la chica sin importarle si "su" Draco estaba solo o acompañado.
Malfoy sonrío, la tomo por la cintura y la beso. Fue un beso en demasía apasionado. Cargado de lujuria y de deseo.
-Mas de lo que te imaginas Ana- le susurro al oído por lo cual la chica casi se desmayó en sus brazos.
-Ania- le corrigió restándole importancia, su voz sonaba entrecortada y alcance a oír un hipido- pero si tú quieres puedo ser Alicia- agrego, bajando su mano por su pecho.
Fue demasiado para mí, ver a Malfoy en plena conquista era repulsivo.
-Con permiso- me despedí, pero fui totalmente ignorada pues mi compañero de trabajo estaba demasiado ocupado como para prestarme atención.
Hombres, siempre pensando con la cabeza equivocada. Suspire y complete mi camino hacia la barra. Espere a ser atendida pues en ese momento el cantinero servía a un hombre a mi derecha.
Un segundo después, el joven barman se acerco a mí con una copa en las manos, que me entrego.
-Un Martini de manzana de parte del caballero- me dijo, y a continuación miro a mis espaldas. –Espero que aún sea tu favorito-
No fue necesario girarme para saber quien era, pues esa voz la había escuchado demasiadas veces.
Ron Weasley.
-Gracias, aún lo es- agregue sin mirarlo a los ojos.
-Veo que aun frecuentas este lugar también- afirmo mirándome fijamente.
-Hace mucho que no vengo en realidad- conteste y me bebí el contenido de la copa de un solo trago. El sabor del alcohol bajando por mi pecho fue ardiente, quemaba todo a su paso y luego dejaba esa sensación de dulce bienestar tan placentera.
Cerré los ojos por un segundo y deje que los recuerdos volvieran a mí. Regrese a la época en la que Ron y yo éramos novios y todo era un hermoso color de rosa.
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Este es una pequeña introducción a mi nueva historia, narrada por Hermione.
Nuestra heroína^^ trabaja en el ministerio con el odioso de Malfoy, el cual es todo un Don Juan, y esta de mas recalcar es su superior.
Conocemos a la Jefa Lorein Evsun, ¿quien será? Y, ¿ que se trae entre manos?
Y por último el pasado de Hermione regresa en forma de su ex Ron Weasley, ¿ qué podemos esperar de el?, ¿ que ocurrió entre ellos?
Nos veremos pronto…lo prometo
Saludos desde mi jungla encantada
Leoncitapotter^^