Título: El prefecto pretexto
Pareja/personajes: Harry/Draco, Eriol/Draco
Warnings: Pre-slash
Género: Genral, Humor
Clasificación: G
Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc.
Quizás los personajes estén un poco OOC, aunque intentaré que eso no suceda :)
Autora: Sui Felton (sui_tan)
El prefecto pretexto
-o Harry Potter encuentra una excusa para acosar a Draco Malfoy, otra vez-
Harry estaba furioso, apretaba los puños con fuerza mientras caminaba por los pasillos de Hogwarts, mapa en mano, siguiendo al escurridizo hurón de mierda que lo había humillado hacía tan sólo unas horas.
¡¿Quién demonios se creía que era?
Quizás Malfoy era un prefecto y tenía ciertos privilegios y deberes para con la escuela, pero eso no le daba el derecho de ir por ahí, quitándole puntos a todos ―menos a los de su casa, por supuesto ―, por sólo compartir un beso con su pareja, ¿cierto?
Harry gruñó. Bien, quizás él había estado haciendo algo más que sólo besar a Ginny ―se ruborizó―, ¿pero no era eso lo que hacían los adolescentes de su edad? ¿Es que Malfoy era un asexual o qué? Con ese pensamiento abrió la puerta de la biblioteca, sin embargo, su mente había estado tan ocupada maldiciendo al Slytherin que ni siquiera se molestó en comprobar si había alguien más en el lugar.
¡Qué grande fue su sorpresa al ver a Malfoy muy acaramelado con un completo desconocido!
Harry sabía que ése otro chico era un Ravenclaw de octavo año, igual que ellos, pero podría jurar que jamás lo había visto antes. Su cabello era negro azulado y sus ojos eran del mismo color, aunque éstos eran cubiertos por un par de gafas que se parecían mucho a las que él mismo usaba. Por supuesto, lo que más conmoción le provocaba era que el tipo ese se encontraba entre las piernas de Draco, rodeándolo por la cintura con una de sus manos mientras que el imbécil del hurón no hacía nada por alejarlo de su cuerpo.
Harry jadeó sorprendido por el camino que estaba tomando ese repentino y extraño ataque de rabia que tenía muy poco qué ver con lo sucedido hacía unas horas con su novia. Claro, Malfoy reaccionó casi de inmediato y le dirigió una mirada venenosa, aparentemente molesto por haber sido interrumpido.
―Malfoy ―gruñó Harry al ver la sonrisa divertida que se había dibujado en los labios del Ravenclaw.
El rubio suspiró y puso los ojos en blanco, dijo algo en voz baja para su acompañante ―que Harry fue incapaz de escuchar, sin importar lo mucho que se esforzó en ello― y éste asintió mientras se apartaba de su cuerpo, por supuesto, no sin antes darle un beso en la frente y acariciar una de sus manos. Potter se sintió enfermo de pronto y ni siquiera contestó al asentimiento que el otro joven le dedicó mientras salía de la biblioteca.
―¿A qué debo el privilegio, Potter? ―preguntó Draco con pereza.
―Malfoy ―volvió a decir Harry con un gruñido.
―Me ha quedado claro que te sabes mi nombre, Potter, pero eso no te da derecho a utilizarlo como te venga en gana.
―Eres un hipócrita ―masculló el Gryffindor con irritación ―. Hace un rato me quitaste cincuenta puntos por besar a mi novia y ahora tú te revuelcas con ese en la biblioteca, ¿qué hay de toda esa mierda de "atentar contra la moral de Hogwarts"?
Draco alzó las cejas ante el tono con el que Potter se dirigió respecto a su acompañante pero no dijo nada al respecto, en cambio, se cruzó de brazos y torció la boca.
―Aparentemente no sólo eres idiota, también estás mucho más ciego de lo que pensaba ―el rubio suspiró dramáticamente mientras pasaba una mano por sus cabellos ―. No sé si te fijaste, pero yo no estaba revolcándome con nadie, sólo estaba charlando con uno de mis amigos, al contrario de ti, que casi te follas a la comadrejilla delante de esos voyeristas de Hufflepuff. Jamás lo pensé de ustedes, Gryffindors, qué desilusión.
―¡Yo no estaba…! ―Harry no pudo defenderse, pues la mirada escéptica de Malfoy ahogó sus palabras antes de que éstas pudieran salir de su garganta. Era cierto que estaba haciendo algo más que sólo besar a Ginny, pero no estaba fallándosela tampoco… o al menos eso creía ―. Escúchame bien, Malfoy, quiero que te alejes de mi, ¿entendido?
Draco puso los ojos en blanco y se encogió de hombros, bajó de la mesa en la que había estado sentado y comenzó a caminar hacia la puerta, ignorando al salvador del mundo mágico.
―¿Escuchaste lo que te dije, Malfoy? ―gruñó Potter al escuchar el sonido de la puerta.
―Como usted diga, su majestad ―el rubio suspiró dramáticamente y después cerró la puerta, sin siquiera molestarse en voltear a verlo.
Harry maldijo por lo bajo y pasó una mano por sus desordenados cabellos. Tomó asiento en una de las mesas y abrió el mapa del merodeador una vez más, vigilando que el hurón no se desviara para ir a encontrarse con ese Ravenclaw desconocido, del que por cierto, tenía que averiguar su nombre. El tipo le daba mala espina.
o.o.o.o.o.o.o.o.o
Respuesta al reto 7 xDDD
Esta es una parte de los muchos longfics que tengo en proceso xDDD
No sé si a ustedes se les hace familiar, pero la descripción que les di coincide con la de un mago famoso dentro del anime…
¿Comentarios? *A*
