Blomster

En danés: Flores (399 palabras)

¿Qué regalar para San Valentín? Dinamarca se preguntaba eso, era catorce de febrero y no sabía qué hacer. Por instinto fue a una florería y compró un ramo de rosas rojas, no contento con ello fue a otra y compró amarillas… vio de las blancas y se sorprendió con un bouquet de las mismas, pero en azul. ¿En qué momento se vio inundado de flores? En fin, demasiado tarde.

Suecia por su lado había planificado todo con anticipación, quería que todo saliera perfecto ese día y sabía que le costaría decirle algo romántico, así que optó por preparar una buena cena en casa, algo en privado. La comida estaba lista, sólo faltaba poner la mesa y las velas… ¿y el vino? Eso olvidaba. Tomó las llaves y su abrigo y fue en búsqueda de un buen licor para acompañar la velada.

Pero no pensaba que su novio se adelantaría.

El danés llegó a casa contento esperando un buen recibimiento, pero lamentablemente nadie contestaba al timbre. Como pudo sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta con dificultad a la cargar tantas flores. Al sólo encontrarse con los dos gatos de ambos compartiendo la comida, decidió subir al cuarto que compartían para intentar hacer un buen arreglo con las rosas.

En otro lado, su novio Berwald colocaba en el carrito del supermercado una botella de vino junto a la de champaña y otros licores más. La licorera que le había regalado a Dan tiempo atrás estaba casi vacía, así que reponer sus reservas de alcohol sería parte de su regalo de San Valentín.

Dan luego de desarmar los ramos, ordenó las rosas para que formaran un corazón gigante con los colores de su banderas. El problema era que dejó la cama llena de pétalos… no importaba, eso después le serviría mucho.

No se había percatado de que en ese momento el sueco entraba y arreglaba todo para la cena. Tranquilo dejó las botellas en la licorera y ordenó la mesa, encendiendo velas como detalle final. Subió al segundo piso y por suerte Dan venía saliendo del cuarto, sorprendido le dijo que la cena estaba lista y juntos bajaron a comer.

Luego de la deliciosa comida, Dan llevó a Berwald al cuarto, pero el regalo que había preparado había sido destruido por sus gatos lamiéndose entre las rosas.

Berwald sonrió.

Ahora era su turno de besarse entre las rosas.


Confieso que el DenSu me es fácil de escribir, pero no es mi OTP... por cada review que dejan es una rosa más para la cama de ambos~~

Hej då~