DISCLAIMER: Supernatural no me pertenece.
Esta historia está basada en una escena de película muy seria x D fue algo que surgió de la nada, así que no me juzguen.
ADVERTENCIA: Contenido sexual o algo así.
Sentía los movimientos de los dedos sobre su piel, su novio estaba jugando sucio mientras intentaba cocinar algo, las cosas poco a poco se iban calentando y los gemidos llenaban la cocina. –Espera, Sam está a punto de llegar.- suplicaba con una voz entrecortada mientras su ropa interior estaba a la mitad de su trasero.
-Vamos Dean falta un rato.- comentó mientras acariciaba con los dedos uno de sus pezones, ninguno había visto el plato con ensalada encima de la construcción.
-Mng.- la sensación de tener a Castiel dentro suyo era agradable, había dejado de ser solo sexo hace mucho tiempo, lo consideraba hacer el amor incluso en los momentos más inoportunos y sucios como ese, mientras daba un jadeo escuchó la puerta abrirse y alguien dando pasos.
-Hola chicos.—saludó el menor de los hermanos sin percatarse de nada, la gabardina del médico estaba tapando el cuerpo de Dean después de todo, solo se veía al ojiazul detrás de su hermano moviéndose un poco y acariciando el cuello de Dean.
-Sa...Sammy.- jadeó en voz alta. No esperaba que su hermano estuviera aquí tan pronto, estaba atrapado en una tituación incómoda soltando un gemido suave por la presión disimulada. –Oh Cas...- murmuro. –Él...-
-Le estoy dando un masaje, parecía bastante estresado hace un rato... cosas del trabajo supongo.
Samuel tomó un bocado más de ensalada levantando su una ceja mientras giraba la cabeza preocupado, se inclinó. -¿Seguro que estas bien?- iba a preguntar antes de percatarse de la verdad.
-¡OH! Mierda...- exclamó exaltado...- Ustedes están follando.- levantó un poco la voz. -¿Enserio chicos? ¿Enfrente de mi ensalada?- se quejó dejando caer el tenedor sobre la lechuga, más rojo incluso que su hermano mientras caminaba -o corría- a la salida.
Dean iba a protestar... pero un beso basto para que olvidara todo y regresara al juego.
