Caminando por las calles que están blancas por la nevada de ayer, Garry tomó la mano pequeña de Ib, dirigiéndose a comer macarons. En el trayecto, escuchó la voz de la muchacha mientras apuntó con el dedo hacia arriba y sus ojos se dirigieron hacia allí.
—Nieve—dijo la chica cuando vio lo que dejaba caer el cielo.
En ese ínterin, posó su vista hacia abajo, poniéndole mas atención a que el suelo estaba pintado de blanco. Blanco como la hermosa piel Ib, suave como lo era ella, percibiéndolo con tocar su mano desnuda.
—¿Te gusta la nieve? —preguntó ella mientras la nieve que caen sobre ellos se derriten al simple contacto. Garry observó como los copos caen sobre la joven.
—Si... —respondió y se ruborizó por tener ese pensamiento. Ella sonrió suavemente, él no dejo de mirarla. Ib es tan blanca, pura y bella... como la nieve.
