"Perdiendo el control"

Capítulo 1. Viejos amigos

Tiempo pasado

Era un día hermoso, el sol estaba radiante y el cielo despejado, yo iba caminando hacia el Crown a reunirme con mis amigas, hacía tanto tiempo que no las veía, estaba un poco nerviosa, seguía teniendo contacto con ellas, pero desde que me había ido a Luxemburgo a estudiar, no las había visto y de eso ya habían pasado 8 años, las extrañaba pero mi trabajo era tan absorbente que no había tenido tiempo de ir a visitarlas, pero las cosas era diferentes ahora: yo había renunciado y estaba de regreso en Japón, llevaba 2 semanas cuando les dije a las chicas que había regresado y que quería verlas, ellas habían aceptado y yo estaba sumamente feliz.

Llegué al Crown más temprano de lo que habíamos acordado, quería saludar a Andrew, mi mejor amigo y mi amor platónico durante la secundaria, pero mi sorpresa fue grande al encontrarme a Lita limpiando las mesas:

– ¿Lita? – pregunté a la chica que estaba de espaldas

– ¿Serena? – me preguntó con la misma sorpresa en la voz

– ¡Lita! – grité con mucha alegría y abrazándola

– ¡Serena! ¿Cómo has estado? – me preguntó abrazándome con la misma efusividad que yo

– Bien, pero no mejor que tú – le dije observando su abultado vientre

– Esto emm… bueno… pues… – decía muy roja

– Tranquila Lita – le dije sonriendo – ¿Quién es el afortunado?

– En realidad creo que la afortunada soy yo pero es… – y Lita fue interrumpida por Andrew quien salía de la cocina

– ¿Serena? –

– ¡Andrew! – grité saltando a sus brazos

– ¡Serena! ¡Tanto tiempo sin verte! ¿Cuándo llegaste? ¿Te vas a quedar? ¿Te ha ido bien en Luxemburgo? ¿Ya viste a tus padres? – preguntaba un muy interesado Andrew, pero que fue interrumpido por Lita

– ¡Andrew! ¡No la atosigues de preguntas! ¡No puede ni responderte! – dijo Lita a manera de reproche

– Lo siento, Sere. Por cierto, ¿ya te presenté a la futura Sra. Furuhata? – al preguntarlo, sus ojos brillaron de una manera muy especial

– La verdad, no – contesté intrigada

– Bueno, Sere, la futura Sra. Furuhata, futura Sra. Furuhata, Sere – dijo tomando a Lita de la mano y colocándola a su lado

– ¡¿En serio?! – dije casi gritando – ¡Me alegro mucho por ustedes! – y los abracé con todas mis fuerzas

– ¡Gracias! Aunque también agradeceríamos seguir vivos para cuidar a nuestro bebé – me dijo Andrew a causa de mi efusivo abrazo

– Lo siento – dije sonrojada

– ¡Vaya Sere! Realmente no has cambiado – dijo Lita con una gran sonrisa

– ¡Serena! – se oyó un grito desde la entrada del lugar

Todos volteamos a ver de quién se trataba y al verla, las piernas no me alcanzaron, salí disparada al encuentro con Mina

– ¡Mina! – grité abrazándola fuertemente, sin poder contener las lágrimas

– ¡Serena! ¡Te extrañé tanto! ¡¿Por qué no venias a visitarnos?! – dijo Mina también entre lágrimas

– ¡Yo también te extrañé mucho! – dije secando mis lágrimas – y no había podido venir porque… – pero fui interrumpida

– Porque a la tonta de Serena se le olvida todo – dijo una voz y voltee enseguida

– ¡Rei! – y la abracé, sabía que ella no diría nada tierno, porque esa era su forma de decirme que ella también me quería y me había extrañado

– ¡Tonta Serena! ¿Por qué no venías? – me dijo abrazándome

– Pues por el abusivo de mi ex jefe, Seiya Kuo, no me dejaba ni respirar. Siempre quería que estuviera a su disposición, las 24 horas, los 365 días del año – dije sin soltarme del abrazo de Rei

– ¿Cómo que ex jefe? ¿No piensas volver a Luxemburgo? – dijo una sorprendida Lita

– ¿Es cierto Serena? – preguntó repentinamente entusiasmada Mina

– Pues la verdad, sí – dije muy alegre, ya que me di cuenta que a pesar de que habían pasado ocho años, nuestra amistad seguía intacta

– ¿Y Ami? – pregunté un tanto sorprendida

– Me dijo que la perdonaras, pero no pudo cancelar sus citas en el hospital, es muy solicitada – respondió Rei, al mismo tiempo que alzaba su mano para acomodarse un cabello rebelde, y fue cuando lo vi…

– ¡Eres una traidora! – grité colérica a Rei

– ¿Por qué? – contestó muy sorprendida Rei, quien tenía cara de no entender nada junto con los otros tres presentes

– Serena, cálmate – me dijo preocupada Lita

– ¿Por qué, Rei? ¿Por qué? – seguía reprochando al borde de un fingido llanto

– Yo te entiendo, Sere, a mí tampoco me invitó porque estaba en Francia – me apoyó como siempre la autonombrada diosa del amor

– ¡Mina ya! ¿En serio nunca se lo vas a perdonar – preguntó Andrew

– ¡No! ¿A menos que me lo presente y m enseñe las fotos de la boda! – volvió a reñir Mina

– Mina, por enésima vez, no tengo fotos de la boda, sólo fue por lo civil, ninguno quiso casarse por la Iglesia. Y si no las invité a ninguna de las dos, fue porque no logré contactarlas – aseguró Rei, pero revolcamos su palabra

– No es cierto Rei, mi madre tenía todos mis números, pudiste habérselos pedido e invitarme – dije medio enfadada

– Sí Rei, sabías en qué hotel me había hospedado y tenías mis números – dijo muy indignada Mina

– Está bien, lo que pasa, que él no quiso esperar demasiado, entonces nos casamos lo más pronto posible – dijo Rei con cierto brillo en ojos, parecía felicidad, pero el tono de voz que había empleado, sonaba un poco triste

– ¡¿Estás embarazada?! – gritó repentinamente Mina, asustándonos a todos

– ¡Tú nunca cambias, Mina! – dije con una sonrisa

– ¡Claro que no! – gritó Rei muy enfadada, a lo que Mina y yo retrocedimos, no sabíamos de qué sería capaz Rei enfadada – Es sólo que, en realidad, no sé cuál era su apuro por casarse, si de todas formas, me ha dejado sola durante mucho tiempo – confesó al borde del llanto Rei

– ¿Cómo, Rei? ¿Acaso no viven juntos? – pregunté muy confundida

– No Sere, es sólo que él sale mucho de viaje y casi no lo veo, pero ya hablamos mucho de mí, ahora cuéntanos todo – dijo Rei, cambiando de tema y todos entendimos la indirecta

– Mmm… está bien, pero sólo si prometen que ustedes también me contarán todo –

– ¡Sí! – contestaron al unísono tres voces

– De acuerdo, pues la razón por la que estoy aquí es porque…

----------------------- Flashback -----------------------

Estaba en la oficina – como siempre – haciendo el" trabajo pendiente" que me faltaba, ¡Já! ¡Patrañas! Era solo el idiota, explotador, abusivo, malagradecido de mi jefe, Seiya Kuo, que utilizaba cualquier pretexto que le pareciera bueno y válido para tenerme cerca, siempre malinterpretando situaciones y queriendo llevarme a cenar – mejor dicho a la cama – yo no…

Serena, ¿ya hiciste los reportajes que te pedí la semana pasada? – interrumpió mis pensamientos – maldiciones – mi "querido jefe"

Sí, los deje en tu escrito el viernes por la mañana – contesté molesta

Serena, ¿por qué siempre finges que no te intereso, cuando sabes que por dentro mueres por mí? – dijo de forma aireada Seiya, algo que colmó mi paciencia

En primera soy Srta. Tsukino para usted, porque mi relación con usted es netamente laboral – reclamé de forma agresiva y ya bastante alterada

Eso es lo que más me gusta de ti, la forma en que te enojas – y sin más me acercó bruscamente hacia él, tratando de besarme, a lo que yo respondí con una patada en… bueno eso no importa

¿Qué rayos te sucede Serena? – gritó muy adolorido Seiya

Nada, solo evito que abuses de mí y como sé que nunca los vas a entender ¡Renuncio! – y salí de la oficina de Seiya para nunca más volver…

----------------------- Fin flashback -----------------------

– Serena, ¿trabajabas para Seiya Kuo? – preguntó Andrew, quien no había mencionado palabra alguna

– Sí, en la compañía de *Three Lights*, para él y sus hermanos, sólo que él era mi jefe inmediato –

– Ya veo, un momento… ¿rechazaste al guapísimo Seiya Kuo? ¿Qué te sucede? ¿Qué clase de gustos tienes? Es una oportunidad única en la vida y…

– ¡Mina! – gritó Rei muy enfadada cosa que lo hizo callar y retroceder automáticamente

– Es verdad, ¡no has cambiado nada! – dije sonriendo ampliamente – y no lo rechacé porque estuviera feo, al contrario Seiya se me hace de muy buen ver, pero es su actitud lo que aborrezco, se siente el dueño del mundo y su ego, bueno hay un sinfín de detalles que les podría decir de Seiya, pero no es mi tema favorito de conversación – concluí algo enfadada, y es que recordarlo no me agradaba para nada

– Está bien, pero hay algo que no entendí, ¿recogiste tus cosas del trabajo? Dijiste que saliste de la oficina para nunca más volver… – preguntó Lita muy preocupada

– Verás, le dije a Artemis que fuera por ellas y me las va a mandar cuando… – pero fui interrumpida

– ¡Con que sí! ¿Y quién es Artemis? Es tu novio, ¿verdad? ¡Qué escondido re lo tenías, Sere! ¡Haber cuéntanos todo! – dijo Mina my entusiasmada

– ¡Mina! – reclamé algo molesta – ¡No! Él es mi chofer y él fue por ellas porque le dije a Luna, la secretaria de Seiya, que si las podría las podría recoger, y él iría por ellas – expliqué brevemente

– Lo siento – dijo Mina

– ¡No te preocupes! Ya estoy acostumbrada – y ante mi comentario reímos todos

– Bueno, ¿y ya tienes dónde quedarte? – me preguntó repentinamente Rei

– Pues estoy pensando quedarme en casa de mis padres, hasta que encuentre un lugar, digamos que es temporal… – pero me interrumpió de nuevo

– ¡Mejor quédate conmigo! – me pidió Rei, algo que me sorprendió, ya que Rei y yo nunca habíamos sido muy unidas que digamos – Bueno es que mi casa es muy grande – agrego Rei ante la mirada expectante de todos

– Pero, ¿tu marido no se va a molestar? – pregunté algo nerviosa

– ¿Quién Darién? No, bueno, no lo haría si estuviera – y de nuevo apareció esa mirada triste en Rei, algo que me preocupó ¿qué rayos pasaba con el matrimonio de Rei?

– No lo sé, lo tengo que pensar Rei –

– Está bien, pero piénsalo ¿sí? – dijo Rei en un tono que intentó ser convincente

– Bueno chicos, creo que es lo más relevante que ha ocurrido en mi vida, lo demás, ya saben, trabajo, trabajo y más trabajo

– ¡Vaya! Sí que has cambiado, ya no eres más esa chica atolondrada e irresponsable, Serena, te has convertido en una mujer exitosa, organizada y responsable, además de hermosa – dijo Andrew que volvió a hacer acto de presencia

– ¡Ay, Andrew! – dije algo sonrojada – Pero ten cuidado, Lita se puede poner celosa, y no te cuento de lo que es capaz… - pero me interrumpió

– ¿Mi Lita? ¡Claro que no! Ella sería incapaz de… – pero no pudo terminar, porque recibió un leve, pero firme puñetazo por parte Lita

– Que te ame y que vayamos a tener un bebé, no quiere decir que me haya suavizado, amor – dijo Lita sonriendo y a Andrew se le apareció una gotita de sudor detrás de la cabeza

– No has cambiado, Lita – dije con una gran sonrisa

Después de platicar con los chicos un largo rato, y enterarme que Mina estaba detrás de Yate, hermano de Seiya, tuve que despedirme de ellos

– Chicas, lo siento, pero me tengo que ir, ya saben, tengo que buscar un empleo y a instalarme en casa de Rei – anuncié y Rei abrió los ojos como platos

– ¿De verdad, Serena? ¡Me alegro mucho! – dijo Rei demasiado alegre para mi sorpresa – ¿Y cuándo empezarás a mudarte? – añadió

– Bueno, si no es mucha molestia, y hay tiempo y espacio, hoy mismo –

– Claro que sí, Sere, solo deja le llamo a Kei, para que arregle una habitación y también pase por casa de tus padres a por tus cosas… – pero la interrumpí algo apenada

– No te molestes Rei, yo puedo llevarlas –

– Por supuesto que no, Kei las llevará y punto – sentenció Rei de manera determinante algo que me dijo que era mejor que Kei, su mayordomo, las llevara

– Está bien, Rei, pero que la caja verde la deje en la cama, es muy delicada, trae las cosas del trabajo y… – pero me volvió a interrumpir Rei

– No te preocupes, Serena, Kei cuidará todo y si no lo repondrá – me intentó dar confianza Rei pero en mi mente solo pude decir "En esa caja hay cosas que Kei, nunca podrá reponer" y sin pensarlo, me puse triste bruscamente, algo que todos pudieron notar

– ¿Te sucede algo, Sere? – preguntó Mina muy preocupada

– No, es sólo que… nada, olvídenlo, no es nada – y sonreí para convencer a todos

– Muy bien, pues nos vemos chicos, ¿mañana nos veremos o será hasta pasado? – preguntó Rei

– Yo pasado, tengo una muy importante reunión a la que no puedo faltar – dijo Andrew, el cual trabajaba en una compañía llamada *Twilight Moon*

– Sí, y el Crown no se atiende solo – comentó Lita

– Yo tengo que ir de viaje a Francia, para una audición de fotos – dijo Mina, quien se había convertido en modelo, pero todavía no tenía mucho renombre

– Está bien, de todas formas, tengo que empezar a buscar un empleo – dije con una sonrisa y añadí – ¡Nos vemos pronto! ¡Cuídense! – me despedí de todos, excepto de Rei, quien se encontraba a mi lado

– Serena, ¿quieres ir ya a mi casa o damos una vuelta? – preguntó Rei

– Prefiero ir a tu casa Rei – dije contra mi deseo de ir de compras, porque si algo había aprendido de ser periodista, era darle preferencia a las cosas más importantes e inmediatas que a mis deseos

– Está bien, deja le llamo a Suzume para que venga por nosotras – y se apartó un momento para hablar y comencé a pensar: "Un momento, hagamos recopilación de datos: su esposo se llama Darién, tienen mayordomo, chofer, y por lo que me contaron las chicas, su casa parece mansión, y la única persona posible, según los datos, que conozco, sería Darién Chiba, pero eso es prácticamente imposible, él no está casado, y en dado caso… bueno, eso explicaría el por qué de su apresurada boda y su discreción…

– ¡Listo! Suzume vendrá por nosotras en cuestión de minutos, ven sentémonos en las bancas del parque – y Rei y yo nos fuimos a sentar un momento, porque efectivamente en cuestión de minutos, una limusina negra apareció por la calle, se estacionó y un hombre mayor bajó de la puerta del conductor, para abrirnos la puerta

– Muy buenas tardes Sra. Chiba – saludó cortésmente a Rei, me volteó a ver y dijo – Buenas tardes Srta. Tsukino, espero que la estadía en la mansión Chiba sea de su agrado –

– Gracias, le aseguro que así va a ser – y le sonreí, subiéndome a la limusina


Sailor Moon, no me pertenece.

Bueno este es mi primer fanfic, y espero que les guste, cualquier duda comentario, etc. No duden en decírmelo ¡Gracias!