Todos los personajes pertenecen a Sthepanie Meyer.

Ola:

Esta es mi nueva historia la verdad no se que me ha dado y la he escrito… las horas aburridas de clase es lo que hacen. Espero que os guste.

EDWARD POV

¿Por qué me dejaré convencer?, me preguntaba una y otra vez mientras bajaba del coche, no sabía por que siempre tenía que ceder cada vez que Rosalie o Jasper me pedían algo, pero aquí estaba yo, después de estar ocho horas en el hospital, era residente de tercer año, en una estúpida galería contemplando fotos de gente que no conocía, aunque tenía que reconocer que eran muy buenas, pero yo estaría mejor en la cama, y no soportando a tanta gente y además me había traído a Tanya, he de decir que durante un tiempo pensé que la amaba, ahora ya ni lo pensaba, se que debería dejarlo con ella, pero es cada vez que lo intento se me pone a llorar y me da no se que seguir, se que debería tener mas valor, pero he de ser sincero por ahora la situación no me molestaba mucho, total me pasaba mas tiempo en el hospital que en casa, el que yo haría horas extra no tenía nada que ver.

-Rose, ¿me repites por que estamos aquí?- le dije a mi amiga, ella puso los ojos en blanco

- te lo he dicho una y otra vez, yo salgo en las fotos y la fotógrafa es la novia de Jasper

-es verdad lo siento- como se me había podido olvidar que mi increíble amiga modelo había posado para la novia de Jasper, de la cual me lleva hablando desde que llegué a Phoenix

-perdónale Rose, últimamente pasa demasiado tiempo en el hospital y anda despistado, ayer se olvido que teníamos una cita, ¿verdad Eddy?- bueno olvidar….

-Edward, Tanya me llamo Edward, sabes perfectamente que no me gusta que me llamen así- en la vida me había gustado ese diminutivo, bueno al menos eso era lo que yo creía

-lo siento- me dijo agarrándome del brazo

-¿Dónde están tus fotos Rose?- le pregunte mirando de un lado para otro sin encontrar nada que se pareciese a mi amiga

-Están ahí- dijo una vocecilla a nuestras espaldas, me gire y vi a una mujer que suponía que era de nuestra edad pero parecía joven, era pequeña y delgada con el pelo corto cortado desigual provocando que cada punta apuntase a un lugar diferente, tenía los ojos marrones, su cara esta llena de una preciosa sonrisa

-Alice- le dijo Jasper dándole un suave beso en los labios, así que esta era la famosa Alice- Edward te presento a Alice Brandon, mi novia y la artista que ha sacado estas preciosas fotos, Alice este es Edward Cullen, mi mejor amigo

Alice me miró con los ojos abiertos de par en par, parecía sorprendida al verme, lo que se me hizo sumamente extraño ya que en un primer momento no había dado ninguna muestra de que me conociese.

-Encantada Edward- me dijo recomponiéndose de su sorpresa- las fotos de Rosalie están allí

Seguimos a Alice hasta donde estaban las fotos, las miré de arriba abajo, eran increíbles y Rose estaba francamente fantástica, en una de las fotos Rose estaba muy sexy su larga melena rubia parecía moverse libremente a causa del viento y sus increíbles ojos azules brillaban como si la Rose de la imagen estuviese viva. Nadie se cree que Rose y yo solo seamos amigos, mejor dicho nadie cree que yo pueda ser amigo de Rose sin sentir nada mas que amistad por ella, Rosalie era preciosa, simplemente preciosa, podría conseguir que cualquier hombre se arrodillase ante ella, además tenía un carácter fuerte, era muy decidida y tenaz en contra de su hermano gemelo Jasper que era mas tranquilo. A pesar de tener tantas cualidades nunca había sentido nada por Rosalie, ella era como mi hermana y nada más.

-vaya Rosalie sales muy guapa- le dijo mi novia- aunque claro el maquillaje siempre hace milagros- puede que Tanya muera en breves momentos

Rosalie la miró con odio, ellas dos nunca se habían llevado bien, Rosalie siempre me preguntaba que hacía con ella, cosa que no podía responderle por que la verdad es que ni yo mismo lo sabía. Alice miraba la escena sorprendida, quien en su sano juicio llamaría a Rosalie fea, nadie.

-ya…- le dijo Alice, cortando cualquier cosa que fuese a decir Rosalie- puede que el maquillaje haga milagros, pero hay algunos casos que ni eso puede ayudar ¿no crees?- todos nos reímos, aunque yo disimuladamente claro, luego Rosalie le miró agradecida a Alice, sabía que las dos habían creado una gran amistad.

-¿insinúas algo?

-¿yo?- dio con fingida inocencia, esta chica me estaba cayendo muy bien- para nada

Seguimos mirando las fotos de Rosalie y de las demás modelos que había, tenía que reconocer que Alice tenía un talento especial para las fotos, también para vestirlas, pues Rosalie me había dicho que ella había sido la fotógrafa y la estilista.

-huy, se me olvidaba ¿sabes Rosalie que a mi primo le has gustado mucho?- ella bufó, a Rosalie no le gustaba los babosos, y cualquiera que vería las fotos babosearía por ella- el pobre no ha podido venir por que está enfermo, el muy idiota que no se abriga cuando tiene se tiene que abrigar, pues me ha dicho que le has gustado mucho y eso que no ha visto estas fotos.

-¿Qué?- preguntó Rosalie ahora mas interesada en el chico en cuestión- ¿Qué fotos entonces?

Alice la miró y sonrió, arrascándonos a todos a una sala que estaba separada del resto, las fotos que estaban allí eran menos impactantes pero mucho más bonitas

-esa es la foto que el ha visto- dijo señalando una foto en blanco y negro

Miré la foto, era una foto de Rosalie muy distinta al resto, Rosalie salía agachada tapada hasta el cuello, parecía que hacía frío, acariciando la cara de una niñita que al parecer se había caído, era una foto muy tierna, una foto que identificaba a Rosalie, por que ella podía parecer muy fría y prepotente pero en el fondo era amable y dulce y amaba a los niños mas que a nada.

-¿Cuándo me sacaste esa foto?

-el día que fuimos al parque, lo siento Rosalie no puede resistirme estabas tan mona

-a mi me gusta mucho la foto Rose, mas que las que están ahí fuera- le dijo su hermano

- eso es por que no te gusta que tu hermana salga en bragas en las fotos

-no te lo niego- le dijo Jasper riéndose

-por cierto Alice, háblame de tu primo- Alice sonrió

-pues veras mi primo se llama Emmett- Emmett, que nombre tan raro, pero se me hacía familiar- vive aquí en Phoenix, tiene 27 años, es muy grande y musculoso- Alice se estaba moviendo mucho mientras lo decía, me daba la impresión que estaba intentando imitar con sus pequeños brazos las dimensiones de su primo, eso nos hizo reír a todos- es profesor de gimnasia y durante algunos fines de semana hace gimnasia con niños con problemas o con deficiencias.

-que dulce- dijo Rosalie totalmente enternecida

-pues vaya royo- dijo Tanya

-Tanya, por que no vas un rato a ver las otras fotos sí te gustan más- le dijo Jasper, ella le sonrió y se fue, gracias a dios

-que tiene esa chica Edward en serio- me dijo Alice- no me quiero meter en tu vida no te conozco de nada pero… es tan…

-¿ostentosa?- le dije, todos los demás rieron

-el por que sale Edward con semejante elemento es un misterio, llevan saliendo y cortando mucho tiempo, lo que pasa que el espécimen aquí presente es un tanto idiota- dijo Jasper

-y tu eres un encanto- le dije dándome la vuelta para observar las otras fotos, no quería que comenzasen a molestar con el tema de Tanya

Observe todas las fotos, eran geniales, pero hubo una que me llamó mucho la atención, mejor dicho me quedé estático al contemplarla, era de una chica joven, la mujer más bonita que había visto en la vida, tenía el pelo castaño y la tez muy pálida, no miraba hacía la cámara, como si no supiese que le estaban sacando la foto pero lo que mas me llamó la atención fueron los ojos, tenía unos preciosos ojos color chocolate muy grandes, eran unos ojos expresivos, en el momento de la foto se podía ver que la melancolía la inundaba, estaba triste por algo. Cuando miraba esos ojos sentía algo raro en mi interior, un sentimiento que no lograba reconocer, como si esa desconocida fuese alguien especial, volví a mirar esos ojos, se me hacían tan familiares, tan conocidos, entonces caí en la cuenta, esos ojos eran muy parecidos a los que veía en mis sueños, solo que los ojos de mi sueño eran felices. Esos ojos, desde hacía mucho tiempo soñaba con esos ojos, no podría decir cuando fue la primera vez que soñé con ellos, solo que entraban en mi inconciente cada noche, sabía que los ojos de mi sueño tenían algo que ver con mi pasado, un pasado que no lograba recordar.

-es guapa ¿verdad?- me dijo Alice que se había acercado sin que yo me diese cuenta, aparté mi mirada de esos ojos y miré a Alice, sus ojos eran semejantes a los de esa chica

-¿Quién es?

-es mi prima, se llama Isabella Swan, pero a ella le gusta que le llamen Bella, es la hermana pequeña de Emmett, ¿la conoces?- me miraba de una forma rara, como si esperase algo de mi parte

-no, no me suena ninguna Bella Swan, ¿Por qué está tan triste?

-esa foto fue tomada hace tiempo, creo que en esos momentos estaba pensado en alguien de su pasado- me dijo mirando la foto de su prima- ella es una chica muy dulce que la hirieron mucho en el pasado.

-¿un novio?- me preguntaba quien sería el idiota que había hecho sufrir a esa chica

-si, ella se tuvo que ir y el no aceptó muy bien la ida, creo que en realidad el no intento hacerla daño

-pero si lo hizo da igual cuales fueran sus intenciones

-¿Qué pasa aquí?- preguntó Jasper, luego se quedó mirando la foto de la chica con los ojos muy abiertos, vale me estaba perdiendo algo

-¿la conoces?- le pregunté a Jasper, en un principio no me contestó siguió mirando la foto de la chica

-no me suena, ¿por?

-bueno por que te has quedado mirándola como si conocieses y por que es la prima de tu novia

-Alice me ha hablado de ella, pero nunca había visto ninguna foto suya

-¿no vive aquí?- le dije esperanzado, quería conocer a esa chica

-no, ella es editora y vive en Londres, pero en estos momentos tiene que estar metida en un avión rumbo a Phoenix, hace una semana me dijo que había pedido el traslado así que mañana podré estar con ella

-la hechas de menos- le dije, no era un pregunta era una afirmación, se le veía en la cara cuanto la echaba de menos

-mucho, aunque ella y Emmett sean legalmente mis primos, yo mas bien los siento como hermanos, estamos muy unidos, hace un año y medio que se fue a Londres y no hay día que no nos llamemos

-doy fe de ello- me dijo Jasper

Dos semanas después estaba solo en casa, tenía el día libre y Tanya había quedado con unas amigas así que estaba completamente solo, en paz, sin nadie que me molestase, pero la soledad tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, las buenas que nadie te molesta, las malas, que si no hay nada en la tele te aburres como un idiota. Como no tenía nada que hacer y tenía que comprar unos libros de medicina desde hacía ya un tiempo decidí ir a un librería, antes de irme le dejé una nota a Rosalie para avisarle de donde estaba, desde que me había mudado hacía ya dos meses compartía piso con Rose hasta que encontrase una casa decente. Compartir piso con Rosalie no estaba mal, tenía mi propia habitación, la cual había sido de Jasper antes de irse a vivir con Alice, lo malo es que como ya había comentado Rosalie era un tanto maternal y como yo no solía usar el móvil me pedía que le dejase una nota para saber donde estaba, en ocasiones me molestaba bastante que me tratase como un niño, era como volver a vivir con mi madre, a la cual amaba con toda mi alma, pero tener dos madre es muy duro.

Me subí en mi Volvo y me fui a dar una vuelta por la ciudad por si encontraba alguna librería, después de media hora buscando por fin di con una, aparqué el coche y entre en la tienda. Busqué en todas las estanterías y encontré tres de los cuatro libros que estaba buscando, eso era un verdadero logro la verdad, pero ese día no estaba para leer mas cosas sobre medicina, era mi día libre, decidí buscar otro libro, volví a pasear por las estantería hasta que encontré uno que me llamó la atención, "cumbres borrascosas", lo sé, sé que era un libro romántico pero mi madre siempre lo estaba leyendo y siempre había tenido la curiosidad de saber como era, no me sentía menos masculino por leer un libro romántico la verdad, además ese libro tenía algo diferente, era especial, alguien en mi pasado me lo nombró muchas veces. En el momento que fui cogerlo una pequeña mano se me adelantó.

-huy lo siento ¿lo quería usted?- me dijo una hermosa voz, creo que era la voz mas hermosa que había escuchado en mi vida

Mi giré para mirarla y me quedé completamente congelado, unos ojos chocolate me miraban, abiertos de par en par, parecía sorprendida, yo por mi parte lo estaba y mucho, esa era la chica de la foto, la prima de Alice.

-no pasa nada si quiere puede cogerlo usted- ella me seguía mirando sorprendida y le costó responder

-no pasa nada yo lo tengo leído, lo que pasa que el mío ya esta muy viejo y me da pena romperlo

-usted es la prima de Alice Brandon ¿no?- ella no me contestó seguía mirándome sorprendida- es que la vi en una fotografía que ella le hizo, por cierto yo soy Edward Cullen

-mi prima claro…- ahora me miraba entre extrañada y dolida

-¿nos conocemos de algo mas?- le pregunté, no podía olvidar los ojos que entraban en mis sueños cada noche

-no, la verdad es que usted no me suena de nada, lo siento quédese con el libro como ya le ha dicho yo ya lo tengo leído, espero que lo disfrute señor Cullen- y sé fue como alma que lleva el diablo, aunque pude ver como antes de salir se tropezaba con algo, por decir algo por que el suelo era totalmente liso.

Bella se había ido muy nerviosa, demasiado nerviosa, algo raro pasaba con esa chica. Por mi parte yo no podía dejar de pensar en la semejanza de sus ojos con los ojos de mis sueños.

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Espero que os haya gustado, no se cuando podré subir el siguiernte capitulo por que primero tengo que terminar otra historia, pero con eso que ahora llegan navidades y mi época de insomnio pues espero poder actualizar.

Un saludo

Tisha