N.A. Hola a todos... Aquí va una nueva y pequeña historia, ubicada al principio de la septima temporada, espero la disfruten. Espero sus comentarios. Saludos
No me hago a la idea
Se paseo por cada habitación, tocando los muebles, las superficies, los recovecos, haciendo poco a poco un reconocimiento de todo, recordando por que puso cada cosa en tal lugar, recordando como se movía por esas habitaciones y como interactuaba con esas cosas cada día antes de dejar todo, antes de París... Se detuvo en una habitación, mirando alrededor, como si algo faltará pero sin reconocer que, al fin y al cabo todo estaba en su sitio.
Se sentó en la sala, se acomodo recordando el lado más cómodo de su propio sofá, se quedó un par de segundos pero se levantó incomoda, dio otra vuelta, miró, tocó, revisó y se sentó en su propia habitación... era extraño volver a casa, además de algún modo sentía que no estaba del todo en casa y esa no podía ser buena señal. Se quedó quieta por casi un minuto, tratando de relajarse y de volver a sentirse en casa después de tanto tiempo lejos, pero no pudo resistirlo mucho... se levantó y salió.
Sabía que tenía que ir... Cuando finalmente tocó a la puerta se sintió una extraña, invasora casi, sentía mariposas en el estomago y estaba segura de no poder estar ni un segundo quieta, sentía como su cuerpo temblaba cada vez más, casi vibraba... se sentía tonta, débil de cierto modo por ir hasta ahí, temerosa, se sentía una total extraña, hasta que él abrió la puerta y la miró.
-¿Emily?-
-Hola... sé que es muy extraño que me presente así- dijo ella sintiendo como las mariposas en su estomago aumentaban- sólo...-
-¿Estas bien?- él se acercó a ella
-Sólo que después de todo este tiempo aun no me hago a la idea de que no estés, Aarón- dijo ella al borde del llanto
Él cruzó los centímetros que los separaban y la abrazó con fuerza, dejando que ella llorará recargada en su hombro, la abrazó con fuerza, acariciándole el pelo, consolándola, dejando que ella se alimentará de su seguridad... quería invitarla a entrar, pero no quería moverse de esa posición, de ese momento, no quería romper el abrazo hasta que ella hubiera dejado de llorar, quería que se mantuviera así todo un minuto más-
-Tampoco yo me hacia a la idea, Emily, aun no me hago a la idea... - le susurró cariñosamente él
Y continuó abrazándola, dejando que las lagrimas cesarán, dejando que ella se consolará en sus brazos, dejando que se hiciera a la idea de que había vuelto y ya no tenían que estar separados, ya no tenían que extrañarse, ya podían llenar esos espacios vacíos en sus vidas que se habían quedado cuando ella se fue... la abrazó más fuerte, estrechándola con cuerpo y alma, dejándola con eso volver finalmente a casa.
FIN.
