Reencarnación, la prueba final.
Resumen: En noche de Halloween todo puede pasar. Un grupo de ángeles baja a la tierra para ayudar a las almas a ver a sus familias, pero los demonios quieren hacer de las suyas. A veces los papeles no los tienen los que parecen.
Categoría: Naruto
Personaje: Gaara, Itachi Uchiha, Minato Namikaze, Naruto Uzumaki, Sai, Sasuke Uchiha.
Géneros: Fantasía, Humor, Romance
Clasificación: NC-17
Advertencias: AU=Universos Alternos, Chan=Adulto/Menor, Lemon, Mpreg=Embarazo Masculino, Muerte de un personaje.
Capitulo: 1/13
Completa: Sí
Beta: Balckladyhn
Disclaimers: Los personajes de este fic no me perteneces, los utilizo sólo por mera diversión.
1º Capítulo: Demonios en la tierra
Cuenta una leyenda urbana, que en las noches antes de celebrarse el día de todos los santos, un grupo de ángeles baja del cielo para traer consigo las almas de todos aquellos que han muerto y que puedan estar cerca de sus seres queridos, en un sueño profundo para que puedan permanecer en los recuerdos de aquellos que aman.
Y este año no sería diferente, ya que pese a lo que todo el mundo cree, esta leyenda era en parte cierta. Si llegaban ángeles, pero también demonios que buscan hacerse de las almas que no encuentran el descanso. Usando esta noche como excusa para salir de las entrañas de la tierra y caminar entra los humanos como simples personas. Claro que los ángeles interferían en sus planes, ya que no sólo acompañaban a las almas sino que también las protegían con todas sus fuerzas.
En un recóndito lugar se encontraban tres demonios que salían de un callejón en dirección al centro de la ciudad, para detenerse en cada bar de mala muerte que encontraran, sólo para disfrutar de compañía humana y alimentarse del sufrimiento de las personas. Era muy raro que dejaran salir a demonios jóvenes, pero se les fue concebido por ser hábiles y poderosos y no tener una pizca de piedad cuando se trataba de acabar con los ángeles.
—Que lata, no hemos podido encontrar ni una jodida alma en todos estos malditos lugares —decía un chico de unos aparentes 17 o 18 años con el cabello rubio y unos místicos ojos azules, con tres marcas en cada mejilla, que irónicamente lo hacían ver angelical.
—Tienes razón, pero al menos nos hemos divertido con esos humanos —dijo un joven de cabello rojo y ojos claros, aparentemente la misma edad que el otro joven. Mientras apuntaba a 3 jóvenes tirados en el suelo con la mirada perdida. Se habían alimentado de sus penas por lo que los dejaban en estados deplorables.
—Ya me esta cansando esta situación, aparte que no hemos encontrado ni siquiera un angelito para jugar un rato —mencionó un hombre de cabello rubio y ojos azules muy parecido al menor, pero de mayor edad ya que aparentaba unos 25 años.
—Miren hacia allá —dijo el rubio menor apuntando a una azotea, donde se alcanzaban a ver unos jóvenes bailando. Al parecer estaban en una fiesta
— ¿Estas pensando lo mismo que yo? —Preguntó el pelirrojo.
—Críos… sea lo que sea que están pensando recuerden que tenemos una misión aquí y si no la cumplimos no quiero saber que es lo que nos hará Jiraiya-sama —protestó el mayor, al ver las caras de los dos menores
—Vamos, que tampoco nos dijo que no nos divirtiéramos. Además se nota que se están divirtiendo las energías me llenan por completo —volvió a hablar el rubio menor
—Yo te doy toda la razón. Yo me apunto —Dijo el pelirrojo comenzando a caminar en dirección del la fiesta
—Malditos mocosos… esta bien pero sólo nos alimentamos y nos vamos.
—Que bueno que te decidiste —Le dijo el rubio menor dedicándole una hermosa sonrisa.
—Quita esa entupida sonrisa que te ves ridículo… un demonio sonriendo, realmente me sorprendes a veces. No puedo negar que eres hermoso al igual que yo, pero no es necesario que tengas que estar tan feliz —dijo el mayor, con tono antipático.
— ¿Que quieres que le haga, si estas noches son las que más me gustan? Puedo disfrutar de las desgracias de los malditos humanos, verlos retorcerse de dolor cada ves que absorbo sus energías y sus ojos se van dilatando dejándome claro que no son mas que cucarachas a las que puedo aplastar con solamente hacer tronar mis dedos —señalaba el menor con una sonrisa sádica
— ¿Vez? A eso me refiero. Eres sólo apariencia —dijo el mayor.
—Bueno ¿Y ustedes dos qué? ¿Se piensan quedar haciendo vida social o van a venir conmigo? —Preguntó el pelirrojo alejándose.
— ¡Gaa-chan, espérame! —Salió corriendo en dirección al pelirrojo.
—Insisto, eres sólo apariencia —se dirijo así los otros dos.
º0º0º0º0º0º
En otro lugar de la ciudad se encontraba un trío bastante particular. Los tres de cabello negro y ojos del mismo color, de piel clara, altos, esbeltos, con apariencias misteriosas… en general, hermosos.
— ¿Qué pasa, Sasu-chan? ¿Por qué esa cara de perro? —Le dpreguntaba a su compañero de al lado.
—Lo que pasa es que no entiendo como es que se le ocurrió a Tsunade-sama enviarme junto a ti a una misión tan importante, Sai, teniendo en cuenta que eres un irresponsable y lo único que haces es molestar.
—Que malo eres, Sasu-chan —lo molestó con falsas cascadas en los ojos y deprimido en una esquina
—Vasta ustedes dos y estén atentos. Han informaron que hay presencia de demonios en esta zona —Dijo Itachi poniéndose entre los otros dos jóvenes.
—Miren nada más lo que tenemos acá, ¿No son ángeles de Tsunade? —Dijo una voz arrogante detrás de ellos.
— ¿Y tú que haces aquí, maldito Kiba? —Le miró con desagrado.
—Vaya que honor que el gran Sasuke recuerde mi nombre —fingiendo honor ante la situación
—Al grano, Kiba ¿Qué es lo que quieres aquí? —Preguntó el mayor
—Nada, nada, lo que pasa es que uno de mis contactos me informó que unos demonios se encontraban cerca y quise salir a investigar un poco —dijo como si nada.
— ¿Y que piensa hacer un licántropo como tú, contra demonios del inframundo?
—No me menosprecies, angelito Sai, mira que si quisiera podría acabar contigo en este mismo instante.
— Así ¿Tú y cuantos más? —Dijo enfrentándose al hombre lobo.
—Que mal carácter para ser ángeles guardianes.
—Ah no, Sakura… ¿Qué haces aquí?
—Manera de recibir a una vieja amiga Sasuke-kun.
—Lo de vieja no te lo discuto, por que para ser una shinigami los años son los que te sobran.
—Maldito Sai, ¿Quieres saber de mi fuerza?
—Bueno ya vasta. ¿Qué es todo esto? ¿Por qué los licántropos y los shinigami están afuera? Entiendo que en esta noche podemos aparecer todos, pero no es común ver a todo el mundo tan ansioso.
—Eso es fácil de responder —dijo otro ser llegando por atrás.
— ¿Shino, tú también? —Preguntó Sasuke poniendo una mano sobre sus ojos y negando con la cabeza.
— ¿Qué haces aquí, maldito vampiro? —Le escupió Kiba al ver al recién aparecido.
— ¿Cómo estas, perrito? —Contestó con una sonrisa de medio lado.
—Shino, dices que sabes que es lo que pasa —dijo el mayor de los ángeles.
—Así es. Al parecer este año Jiraiya dejó salir a la superficie a sus tres más poderosos demonios y ya han encontrado muchos cuerpos sin almas en el otro lado de la ciudad.
—Con que de eso se trataba no ¿Y qué con eso?
—No lo entiendes, Sasuke —dijo la pelirosa.
— ¿Qué hay con eso? No existe un demonio con el que no nos podamos enfrentar.
—De verdad que no entienden nada, Sai. Todo ser mágico o con poder sobre natural puede recordar su antigua vida a excepción de los demonios y esto es para que sean asesinos despiadados y sin remordimientos.
—Eso lo sabemos, Shino, pero no entiendo el punto —dijo el moreno mayor.
—Lo que pasa es que todos quieren saber como van a reaccionar ustedes tres —dijo una persona apareciendo frente a los otros seis.
—Hinata- sama, tanto tiempo —Le dice haciendo una reverencia —Lo que no entiendo es ¿Por qué nosotros? —Preguntó Sasuke.
—Yo soy vidente y me puedo contactar con ángeles y demonios e interferir en sus conversaciones. Al parecer Jiraiya-sama quería que ustedes se enfrentaran a sus mejores demonios… hizo un pacto con Tsunade…
— ¿Cómo que hicieron un pacto?
—Sai… Jiraiya no le dijo a Tsunade a quienes enviaría, pero si, que si se cumplía lo que el pensaba, iba a reencarnar a los demonios como humanos al igual que a todo ser mágico y místico.
—Y supongo que nosotros somos los que nos tenemos que encargar de ellos.
—Así es, Itachi, pero no sabemos que es lo que tienen que hacer.
—Ok, entonces vamos —dijo Sai. Así comenzaron a avanzar los tres ángeles seguidos de una vidente, una shinigami, un vampiro y un licántropo.
—Hinata-sama, ¿Será prudente no decirles a quienes se van a enfrentar? —Preguntó la peli-rosa.
— ¿Qué es lo que quieres que les diga? "Saben chicos se van a enfrentar con sus antiguas parejas y amantes" ¿Cómo crees que lo tomarían? Prefiero que se den cuenta por ellos mismo.
—Lo que no entiendo es que es lo que tienes que hacer.
—El chupa sangre tiene razón, ¿Qué, tienen que matarlos o dejarse matar? —Preguntó el licántropo.
—Eso no lo sé y es lo que más me preocupa —finalizó la vidente.
