Disclaimer: Los personajes y el mundo de Naruto son obra de Masashi Kishimoto.

Personajes: Sasuke y Hinata. SasuHina.


¿Cuidarías de mí?

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Ella contemplaba con alegría al joven rubio que alzaba los brazos eufórico ante la aldea entera, había admiración y devoción en su mirada. Se situó a su lado sin decir una palabra, mirando el acontecimiento que celebraba cada ciudadano de Konoha.

—Eso lo mantendrá ocupado algún tiempo. Por fin me libraré un poco de él.

Ella sonrió aun mas, girando un poco en su dirección mirándolo divertida.

— ¿Lo extrañará?

Rodó los ojos. —No.

—Por supuesto que no— dijo ella mirando de nuevo al rubio. —Uchiha kun ayudará de cerca al nuevo Hokage.

Cierto, no había forma de deshacerse de Naruto, pero estaba más tranquilo así, vigilándolo. Entre él y el Nara se asegurarían que no dictara alguna ley estúpida como Ramen gratis para todos, o un cambio en el uniforme ninja.

Poco a poco la gente se fue acercando a felicitar al nuevo Hokage, cargo que a pesar de su papel en la guerra a Naruto le tomó dos años recibir.

— ¿Irás? — le preguntó viendo como Naruto abrazaba a todo el que se acercaba.

Ella negó. —Lo felicitaré en la fiesta de esta noche.

Guardaron silencio escuchando el bullicio de quienes los rodeaban. Entonces fue Hinata quien habló de nuevo.

— ¿Estará ahí?

Ella lo miraba de forma curiosa, insegura de que respuesta le daría.

—Tal vez.

Hinata sonrió feliz, pero no se engañó, probablemente pensaba que si él iba Naruto estaría feliz.

—Entonces lo veré mas tarde.

La vio marcharse, una pregunta se mantenía en sus labios, como siempre la reprimía, él era un Uchiha y su actitud era imperdonable. No recordaba lo último que realmente deseo para él, y después de tanto venía a desear a la única chica que parecía inmune a él.

¿Aun lo amas?

Quería preguntárselo a veces, pero su orgullo entero se revelaba en contra de tan ridícula acción.

Había sucedido casi sin darse cuenta, pocas personas lo trataban, o en realidad él permitía que pocas se le acercaran. Viéndola llevar flores a la piedra de los caídos, sonriéndole sinceramente al verlo, sin pretender nada mas, sin aparentar algo que no era.

"No sólo el Hokage defiende la aldea. Naruto kun tiene el don de cambiar a las personas, y será un gran Hokage, pero las personas a su lado, quienes lo apoyen también harán un cambio. Proteger la aldea y lograr ese cambio no es sólo responsabilidad del Hokage, es de todos nosotros, de cada ciudadano de Konoha."

Le habían llamado la atención varios detalles la primera vez que la oyó hablar en una reunión de líderes de clanes, mientras votaban por el futuro de la aldea y la nueva estructura de gobierno. Era curiosa su completa y absoluta confianza en que Naruto sería Hokage, su determinación al decir que era responsabilidad de todos el bienestar de la aldea y la forma en que lo miró al decir "personas que lo apoyen". Recordaba la sonrisa del Nara al oírla y la expresión sorprendida de Naruto en medio de aquella declaración.

Y entre reuniones de líderes de clanes, amigos de Naruto y reuniones post guerra se encontró mirándola frecuentemente. Para cuando lo notó ya la buscaba con la mirada y se sosegaba al hallarla entre las demás personas. Luego vino la molestia, se irritaba cada vez que la miraba sonreírle a otros, no sólo a Kiba y a Shino, también al Nara y sentía fuertes deseos de golpear a Naruto cuando acaparaba su atención.

Por otro lado cualquier mal humor o vibra oscura se iba cuando ella lo miraba y le sonreía honestamente. Con duda al inicio, al pensar que la ignoraría según le dijo después, y ahora siempre de forma confiada.

Recordaba especialmente la semana que pasaron buscando viejos documentos por un pedido de los clanes, el segundo día ella suspiró en medio de los papeles.

Avanzamos rápido, aunque aún falta mucho. Podría pedir ayuda a Kiba kun o Shino kun, pero no creo que sea buena idea.

¿Por qué?

Ella le sonrió —Kiba kun se aburriría y los insectos de Shino kun podrían ser un problema para el viejo papiro.

Cierto. Tendrás que conformarte con mi compañía y procurar ser más rápida.

Ni siquiera él entendía porque soltó aquello de forma grosera, con ella ya no solía ser así.

¡Oh no! yo lo siento, Uchiha kun es muy competente yo soy quien se retrasa, no quería que pensara que me estaba quejando— dijo mientras movía mas papeles —En realidad es cómodo trabajar con usted.

Supo de qué hablaba ella, lo entendía porque le pasaba igual, sin preguntas impertinentes, o miradas extrañas, sólo dos shinobis en medio de una misión aburrida.

Ella llevó el almuerzo después de ese día, comían en silencio y regresaban a sus labores, un día particular se quedó dormido pues había pasado varias noches en vela por las pesadillas, y despertó cuando ya oscurecía ante la suave voz de la muchacha.

Uchiha kun ya debemos irnos.

¿Qué hora...? — La enfocó mientras ella sonreía.

Casi las siete.

Debiste haberme despertado.

En su rostro se formó un gesto de disculpa —Lucía tan relajado que no tuve corazón para hacerlo.

¿Relajado? Tenía que estar muy enfermo para caer dormido de esa forma, bajando la guardia así como así, aunque sabía perfectamente que no lo estaba, en realidad sospechaba que era culpa de ella y el efecto que tenía en él.

¿Hubo suerte? — preguntó levantándose y deteniendo sus ideas.

Ella negó, luego señaló una pila de documentos en un rincón —Pero eso es todo lo que queda para mañana.

Parecía alentador tomando en cuenta todo con lo que tuvieron que empezar. Hinata parecía de repente dudosa, como si tuviera algo en mente pero no supiera cómo decirlo.

¿Qué? — soltó tal vez demasiado brusco.

¡Ah!— ella se sobresaltó —Bueno... ¿tiene hambre Uchiha kun?

Justo al pensarlo su estomago rugió avergonzándolo, era el tipo de situación estúpida que le sucedía a Naruto no a él. Se sorprendió al escuchar su risa suave. La había visto reír con otros pero nunca con él, lo máximo que había obtenido eran dulces sonrisas, bueno no era como si pasaran mucho tiempo juntos.

Lo... lo siento— dijo controlando la risa.

Desvió la vista al darse cuenta de lo mucho que estaba siendo absorbido por su rostro. Ella se inclinó a un lado para mirarlo a la cara.

Tengo un pase para un combo en un restaurante nuevo.

¿Me invitas a comer? — no era la gran cosa, le llevaba el almuerzo desde hace unos días, pero por alguna razón quiso ver cómo reaccionaría ella.

Y se sintió sumamente complacido al ver un fuerte sonrojo cubrir prácticamente todo su rostro, su boca se abrió y se cerró en un par de ocasiones y ahora fue él quien casi ríe ante ella.

No quise molestarlo— dijo apresurada.

Ella siempre asumía que lo molestaba, y era curioso porque en realidad nunca lo hacía.

Comenzó a caminar y le dijo. —Mientras no sea ramen estará bien.

Hinata se vio sorprendida, pero luego sonrió y se apresuró a alcanzarlo.

Después de una comida silenciosa, la vio irse tras despedirse de él con una sonrisa, empezaba a sentir la fuerte necesidad de acaparar siempre su atención y ser el único que recibía sus sonrisas.

Recordaba haber mirado el cielo estrellado maldiciendo, pensando que ella era un problema.

Siempre pensaba que aquella semana había sido la gota que derramó el vaso.

En medio de la fiesta de celebración de Naruto, cuando la vio sonriéndole y luego despidiéndose, sin pensarlo mucho la siguió afuera.

— ¿Te vas ya? — A penas le había dado un saludo y ya se marchaba, como si la razón real de asistir fuese ver a Naruto, lo que probablemente era cierto. Estaba furioso.

—Sí— dijo ella mirándolo con disculpa —Hanabi chan está enferma y no quiero dejarla sola.

Sintió un poco de alivio al oír la razón, pero también entendió que nada cambiaría si seguía actuando de la misma manera. Comprendió que nunca sería más para ella si mantenía su actitud.

—Te acompaño.

Ella abrió mucho los ojos y por un momento pensó que le diría que no era necesario, pero tal vez por temor a contrariarlo aceptó confundida.

— ¿Está seguro de dejar la fiesta así? — preguntó Hinata momentos después.

—No es como si me importara.

Ella le sonrió —Sé que Uchiha kun en realidad aprecia a Naruto kun.

Estaba a punto de llevarle la contraria cuando opto por otra táctica. —Tienes razón, pero no se lo digas a nadie.

La mandíbula de Hinata se abrió de forma graciosa, y Sasuke pensó que si obtenía reacciones así podía sacrificarse y cambiar un poco con ella.

—Hyuga cierra la boca— alzó la mano y con cuidado subió su mentón sintiendo un escalofrió al tocar su piel.

Un lindo rubor se hizo presente en el rostro de Hinata haciéndolo sentir triunfante. Caminó y ella de nuevo retomó el rumbo a su lado.

— ¿Qué tiene tu hermana?

Ella lucía confundida por su comportamiento, pero se esforzó por aparentar normalidad.

—Fiebre, es raro en ella enfermarse, pero estuvo bajo un fuerte aguacero en su última misión. Debe tomarse una dosis del medicamento pronto, prefiero vigilarla por hoy.

Sasuke se imaginó a Hinata al lado de su hermana, junto a su cama cuidándola cariñosamente.

— ¿Cuidarías de mí si enfermo? — ¿Por qué mierda dijo eso en voz alta? Era un idiota, empezaba a arrepentirse de haberla acompañado.

Hinata se tragó la sorpresa y un suave calor invadió su pecho.

—S..i Uchiha kun me lo permite, yo lo cuidaría.

La miró también sorprendido de su respuesta y de la sensación que le provocó. Habían llegado a la entrada del territorio Hyuga y hasta ahí planeaba llegar esa noche.

¿El trago de sake que tomó por insistencia de Kakashi le había afectado? Probablemente sí, tal vez por eso iba a dejar salir sus pensamientos.

—A ti Hinata, siempre te lo permitiré.

Se grabó su rostro asombrado y ruborizado y sin decir más desapareció.

Hinata Hyuga podía escuchar el eco de su nombre en sus oídos, el golpeteo acelerado de su corazón parecía hacerlo sonar aun más fuerte en su cabeza. Algo le decía que aquella noche algo había cambiado entre ambos.


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¡Hola!

Después de… bastante regreso con un otra historia SasuHina, será corta, estimo tal vez tres capítulos nada más. No había vuelto a tener ganas de escribir de Naruto pero encontré parte de esta historia hace poco y decidí continuarla, además con un Sasuke tan cambiante en el manga pues ya resulta más fácil manejarlo.

Agradezco de antemano a aquellos que lean la historia y le den una oportunidad.

Nos leemos pronto y feliz navidad