Madurez

Se alzaba la luna en Silvermoon mientras corria hacia los dormitorios del observatorio norte, supongo que se me fue un poco la mano en la taberna y olvide la hora que era, aunque no me preocupaba, esta seria la primera vez que rompia las reglas y que mejor momento para romper las reglas que en tu cumpleaños.

En efecto, era mi centecimo decimo primer cumpleaños (111 para los lentos) y mis amigos de la facultad de disciplinas intelectuales habian decidido celebrarlo por todo lo alto, si es que a cinco personas bebiendo se le puede llamar *alto* de alguna forma.

- A donde vas tan corriendo Solen? -

Estaba tan preocupado por llegar no tarde que me olvide por completo de mi compañero de literas, Dazel Firewind mi primo, frene en seco.

- Hey Daz, vamos tres horas tarde al reporte nocturno asi que seria oportuno si... -

- shhhhhhh vas a despertar a los vecinos! – respodio bromeando

- quieres darte prisa, ya sabes como es el capitan -dije discimulando mi preocupacion

- que mas da si son tres o cuatro horas? - razonó

- Si lo pones asi... caminemos -

Caminamos durante poco mas de quince minutos cuando vimos algo raro moverse en la oscuridad.

- Viste eso Solen? Que seria... un gato? - hizo una pausa

- De ese tamaño? -

- Vamos a ver... -

Nunca pense que fueramos a encontrar uno de esos en pleno Silvermoon... pero ahi estaba, un Wretched, criaturas que fueron elfos, hasta que se dejaron llevar por su sed de magia. Aunque conservan su fisionomia elfica el exeso de energia provoco que sus cuerpos se mancillaran, decayeran... Pero este era, algo diferente...

- Woaw, viste eso... que crees que sea? - dije mientras me ocultaba

- Ni idea, pero es muy grande... parece un no-muerto.. -

- No lo se parece mas bien un... -

Entonces oimos unas voces... se acercaban rapidamente, justo por donde nosotros habiamos llegado.

- pufff, no puedo creer lo cansada que estoy, puedes creer que que llevo trabajando veinte dias seguidos? -

- Tienes que aprender a relajarte amiga, tomate un tiempo para ti... -

De repente la cosa que habiamos estado observando, al oir las voces, dio la vuelta y se arrastro sigilosamente por el callejon que daba a la calle por donde iban a pasar las dos mujeres.

- Estas listo Daz? vamos a... Daz?

Dazel no estaba...

- Puedes creer que Lorien va a casarse, si si me dijer.. Gahh!! Ahh! Que es esto!! - grito la muchacha

La cosa habia agarrado a la chica de la derecha por el cuello, la otra habia intentado escapar pero recibio un manotazo que la propulso dos metros a chocar con la pared. Tenia que hacer algo... lo que fuera...

En menos de medio segundo me encontre haciendo lo que muchos de mis compañeros considerarian algo absurdo.

Sali de mi sigilo y salte sobre el brazo de la criatura al tiempo que cortaba los tendones de su muñeca... Exelente, habia liberado a la muchacha... solo que no conte con su brazo derecho. De repente senti como si me cayera una casa en la garganta, su gigantesco brazo hacia tanta presion que senti que se me salian los ojos, empece a perder el conocimiento... entonces oi un ruido, la presion se fue y cai fuertemente en el suelo.

- Solen! Solen!! Estabas vivo? Vamos Solen... Hablame! -

- Qu-que paso? - respondi tosiendo

- Estas loco amigo? esa cosa podria haberte matado -

- A donde fuiste Dazel? Por un momento pense que era mi final... -

- Muy simple amigo mio, di un rodeo al callejon subi las cajas de aquel rincon, salte sobre el tipo este y le corte el tendon axilar... lo demas fue pan comido -

- Ahg... me duele la cabeza... -

- y Como no... estas loco? te lanzaste de frente y sin sigilo, suerte que le cortaste el brazo derecho, si no ahi si que habria sido el final.

- Tenia que hacer algo iba a matar a esa muchacha -

- Bueno, ya que... lo que importa es que las salvaste, te sientes bien? puedes caminar? -

- Por supuesto -

Me puse en pie, al principio me tambalee un poco, pero recobre el equilibrio a los pocos segundos.

- hmm, bien... las muchachas estan incoscientes, pero parecen estar bien -

- Deberiamos llevarlas al hospital... - respondi

Las cargamos en brazos y nos encaminamos al hospital, de camino notificamos a uno de los guardias de turno la aparicion de aquel Wretched y la ubicación de su cuerpo, ya era mas de las cuatro de la madrugada cuando finalmente llegamos al hospital.

- Madre mia! Que paso? Que le hicieron a estas muchachas? - dijo una enfermera nerviosamente al vernos entrar al hospital

- Fueron atacadas por un Wretched, pero estan, bien noso... -

- Que esperan! Rapido! ponganlas aquí, Rapido! - Interrumpio la enfermera

- S-si claro... - respondi algo intimidado

Se llevaron a las muchachas a las habitaciones, estaba algo sorprendido por la reaccion de la enfermera

- Hay algun problema señorita? No se veian mal cuando las trajimos... - Pregunto Dazel

- Nunca se sabe joven, nunca se sabe. - repuso la enfermera

- Muy bien entonces, vamos Daz, antes de que se haga mas tarde -

La noche termino sin mayores contratiempos, de hecho, tuvimos mucha suerte, para cuando llegamos a los dormitorios el capitan habia salido y, por lo que nos dijeron, no llego a notar nuestra ausencia debido a las prisas, asi que trate de aprevechar lo poco que quedaba hasta que el capitan volviera por mas.

Me di una ducha y para cuando llegue al dormitorio, Dazel ya estaba dormido asi que sin hacer mucho ruido subi a mi litera y me acoste... senti que habia algo sobre la cama cuando me acoste, entonces me incorpore y lo tome en mis manos...

Era un pequeño libro, bastante ornamentado y muy pesado para su tamaño sus paginas estaban raidas y amarillentas, parecia muy viejo y a juzgar por lo brillantes que eran sus bordes, tambien parecia tener un gran valor. Intente leer el dorso pero estaba en un lenguaje desconocido, entonces eche una ojeada rapida a su interior, de repente vi un papel que salia de entre las paginas, era una carta y estaba recien escrita:

Querido Solen

Saludos hijo mio, soy tu madre, te escribo para desearte un feliz cumpleaños... que rapido pasan los años, aunque ahora seas mayor de edad y no me necesites, no te olvides de visitarnos cuando puedas, se que estas ocupado por lo de la Academia... bueno, nosotros estamos muy bien, tu padre te mando esto, es un diario que pertenecio a tu tataratatara-abuelo Solen, dicen que tiene mas de seis mil años y la tradicion familiar dicta que este debe poseerlo el ultimo descendiente primogenito mayor de edad que porte el apellido Firewind... a tu padre le costo mucho separarse para el... Le es muy preciado, por eso mismo te lo confiamos a ti. Esperamos que estes bien, mucha suerte en la Academia. Besos y abrazos. Tu madre.

Alyna Firewind

La carta habia dibujado una sonrisa en mi rostro, hacia mas de un año que no veia a mis padres y recibir su carta de este mes me llenaba de felicidad, aun asi estaba muy cansado asi que me apresure y guarde el diario y la carta en mi cajon, necesitaba dormir.

Era muy temprano, sonaban las campanas en los dormitorios de la academia, era hora de levantarse. Estaba muy cansado, tenia una resaca legendaria, el cuerpo no me respondia, supongo que esa bebida extrangera era mas fuerte de lo que pensaba. Entonces entro el capitan para una inspeccion matutina sorpresa.

- Buenos dias señoritas... durmieron bien? No? Me alegro... hoy tendremos practicas de combate cuerpo a cuerpo con los muchachos de la Orden de Caballeros Sanguinarios, ayer justamente me llamaron del cuartel general para arreglar unas practicas *amistosas*... estos caballeros son bastante fuertes... confio en que podran con ellos, mejor dicho, Tendran que poder... si no quieren pasar tres dias sin desayunar... eso es todo, los quieros aquí listos para el combate a las catorce horas, he dicho -

No podia creerlo practicas sorpresa contra los paladines de la orden, con esta resaca me iban a moler, tenia que hace algo y rapido.

- Hey Solen, buenos dias viejo – saludo Dazel mientras me bajaba

- viejo? Meh, bueno como vas con la resaca? -

- peor... -

- nah imposible -

- jajaj.. aahh! Auch, me duele la cabeza... no puedo ni reir -

- pues no lo hagas... necesito desayunar algo caliente... ugh... –

Baje al comedor del observatorio, un amplio recinto con grandes ventanales y mesas redondas de cuatro sillas, decorado con los colores de los Sil´dorei, con escobas magicas barriendo aquí y alla, compartiamos el comedor con los de la escuela de Cazadores, tambien llamados Farstriders. Aun estaba algo mareado de la resaca cuando llegue.

- Hey! Heey! Tu el dormido! Aqui! - grito Dazel

- Grrr... Desperta! - dijo Dazel al tiempo que lanzaba el cuchillo de la mesa

En realidad yo sabia perfectamente donde estaba Dazel, y la estupidez que habia hecho... muy comun en el... Aunque el cuchillo no iba a darme, posiblemente podria atravesar una jarra de agua en una mesa a mi derecha, asi que mejor lo atrapaba. Alze la mano hasta la altura de la oreja y tome la punta del cuchillo con los dedos.

Aunque parecezca extraño, es algo obvio que estando en un comedor lleno de Cazadores y Asesinos, nadie parecio interesarse en un pequeño cuchillo que cualquiera de ellos podria atrapar.

La razon por la que no habia prestado atencion a Dazel era un extraño sujeto sentado en una esquina del comedor, al parecer tomando agua, el hombre portaba una gran armadura oscura con detalles en verde incandescente, no podia ver su rostro pero el casco dejaba ver una larga cabellera amarilla . Aquel sujeto de aspecto sombrio emanaba una gran energia. A pesar de ello ninguno de los alli presentes parecia importarle su presencia.

- Daz... que te he dicho sobre jugar con cosas filosas? -

- Cierra la boca el siguiente va a la cabeza -

- Desde cuando sabes lanzar cuchillos chiquitin? -

- Mira quien habla señor `` me lanzo de frente a los gigantes ´´... duhhh -

- olvidalo enfermo, que hay de comer? -

- tambien quieres que te lo diga? Anda a ver... -

A la mitad del desayuno vimos entrar al salon una muchacha rubia que se acerco a la mesa mas cercana y, al parecer formulo una pregunta a la mesa que estaba llena de cazadores, asi hasta que llego a una mesa donde se encontraba uno de nuestros compañeros que, al recibir la pregunta señalo hacia nuestra mesa. Dazel, que ya habia terminado de comer se puso de pie en camino al baño, cuando la muchacha se atraveso en su camino.

- Disculpa... eres Solen Firewind? -

- emmm, no... el es Solen – dijo Dazel señalandome.

Estaba masticando, asi que salude con la mano.

- Entonces tu debes ser Dazel Firewind... no?-

- El mismo, porque lo preguntas? -

A la muchacha le brillaron los ojos durante un segundo al oir estas palabras. Entonces dijo algo nerviosa.

- Emm... m-mi nombre es... Valeria... Valeria Trueshot... -

- Muchisimas gracias por haberme salvado ayer... D-digo hoy... bueno, en la madrugada. Mucho gusto -

Dazel, no parecia recordar muy bien los primeros segundos, pero entonces estrecho a mano de la muchacha y dijo.

- Ahhh, si si mucho gusto, como te sientes? No estaras herida verdad? -

- No no... estoy bien solo un par de contusiones menores... nada de que preocuparse. -

- Ah, bueno... menos mal -

- Oigan... querrian venir a desayunar con nosotros? Mi hermano menor vino a invitarme a desayunar, seguro los invita a ustedes tambien... si? Dejenme agradecerles, al menos con un desayuno -

La muchacha sonreia... desayuno gratis, porque no... ademas la muchacha estaba que se quemaba... Daz acepto con gusto.

Nunca imagine a que mesa ibamos a parar y menos con quien ibamos a comer, de hecho interprete las palabras hermano menor como si me hablaran de un niño, pero ahora que lo pienso... los niños tienen el dinero para invitarte a desayunar? Caminamos un par de mesas mas y llegamos a la esquina... si la esquina del sujeto de la armadura.

- Muchachos, les presento a mi hermanito, Zidriel... Zid ellos son Solen y Dazel Firewind los chicos que me salvaron -

El sujeto se quito el casco, y alzo la mano en forma de saludo.

- Que tal muchachos? - dijo sorniendo – Sientense sientense, pidan lo que quieran yo invito -

La verdad me lo imaginaba mas rudo y bastante mas viejo, calculo que tendria nuestra edad, mas o menos, el hecho es que pago el desayuno por adelantado y se marcho diciendo que tenia algo muy importante que hacer y ya iba tarde. El resto del desayuno fue una larga charla entre Daz y la muchacha, yo me limite a escuchar con atencion, al parecer Valeria habia ingresado este ultimo semestre a la Escuela de Cazadores de Silvermoon y nunca se habia topado con nada mas fuerte que que los maniquies de las practicas de tiro, nunca imagino que semejente monstruo estaria paseando por los callejones a esas horas. Luego de un par de horas de conversacion nos despedimos teniamos que prepararnos para las practicas de esta tarde.

Ya en los barracones tomamos nuestro equipo y pusimos marcha a la pequeña arena ubicada detras de la plaza principal, cuando llegamos ya habia llegado gran parte de nuestro barracon, habian pocos paladines pero en la siguiente hora fueron llegando los restante hasta que llegaron los capitanes de las respectivas academias. Habia una pequeña multitud congregada en la plaza observando la misteriosa y repentina aglomeracion de guerreros que se concentraba en la arena. Pronto los capitanes pusieron orden, formaron y dieron sus respectivas charlas.

- Muy bien Señoritas... ya saben bien lo que deben hacer... Las reglas son: nada de golpes bajos, nada de armas, nada de venenos, nada de pociones, y mucho menos vendajes y lo mas importante NO maten a su contrincante, si eso va por ti Faust... no podran usar mas armadura que su ropa, esto es una pelea muchachos no una batalla. Todo claro?? -

- Si Señor!! - repondimos al unisono

- Una ultima cosa, aquel que no pueda ganar ni una sola pelea pasara tres dias desayunando en los baños del barracon, desayunando aquello que encuentren... - Termino con una risa mordaz. - Rompan Filas!! Vayan y elijan a su contrincante -