HOLA! hola a todos bueno este es el primer capítulo de mi primer fic de Como Entrenar a tu Dragón. En realidad pensaba hacerlo solo de romance entre los personajes, ya saben HICCSTRID (amo esa pareja) y crearé otras más , pero mientras escribia se me vino la idea de meterle también un poco de luchas o batallas. espero que les guste.
En fin Como Entrenar a Tu DRagon (HTTYD) no me pertenece, es propiedad de DreamWorks y/o Cressida Cowell.
DESTINOS
Cap. 1 EN EL BOSQUE
Habían pasado ya dos años desde que se había derrotado a la muerte roja, dos años desde que Hipo, el hijo de cabello castaño y ojos verdes de Estoico el Vasto, había pasado de ser el chico que arruinaba las cosas a ser el héroe de Berk.
Durante los dos años pasados ocurrieron varias cosas y una de las más importantes fue cuando Estoico, jefe de la tribu, le dio a su hijo y a sus amigos la Academia de Dragones, y gracias a ello, si Berk se encontraba bajo ataque, no había de que preocuparse, pues tenían dragones para defenderse!
Otras cosas que ocurrieron, eran las salidas que tenían Hipo y Astrid, eran muy notorias y siempre se les veía juntos, hablando, riendo, algunas veces con sus dragones o algunas veces los dos solos. Sus amigos no eran unos tontos y se dieron cuenta de ello desde el principio, pero el que tardó en asimilarlo fue Patán.
Aún no puedo creer que Astrid se halla fijado en un chico como Hipo - dijo molesto pero ya resignado – que le ve?
Ya deja de quejarte, solo acepta que ella no te quiere - dijo Brutilda
Claro es fácil para ti decir eso no? No sabes cómo se siente – replicó Patán
Aggh, ya te dije que ella nunca se interesaría en ti y … no creo que alguien lo haga – dijo Brutilda en tono de burla
Oye se supone que eres mi amiga! Se supone que tienes que apoyarme! Mejor me voy, ni siquiera sé por qué vine contigo! – dijo el vikingo
Brutilda no contestó, tan solo rodó los ojos y vió a Patán irse, de pronto sintió que alguien le tocaba el hombro, saltando del susto volteó y vio que era Astrid.
Casi me matas del susto, que te pasa? – dijo Brutilda
Lo siento Tilda, es que necesitaba hablar contigo – justificó Astrid
Eso no dice el porqué del susto
Bueno ya, olvídalo, oye te iba a preguntar si piensas participar en "El Festival del Deshielo" este año – preguntó Astrid
Pues claro que si – dijo Tilda – no he estado practicando por nada, además me gustaría ver como las personas se golpean unas a otras, será divertido. Además puedo apostar a que tú también entrarás.
Si, si voy a entrar
Eso ya lo sabía, te he visto practicar con Hipo varias veces, debes ser una buena profesora y apuesto que a él le gusta cómo le enseñas – dijo la gemela
A que te refieres? – preguntó Astrid
Vamos Astrid tu sabes muy bien a lo que me refiero – dijo Brutilda suspirando
No, en realidad no – dijo
No me vas a decir que tu e Hipo no son nada o sí? Es obvio que tienen una relación
Astrid se había sonrojado, ahora entendiendo las palabras de su amiga.
Ves? Ya hasta te sonrojaste
No, te equivocas, yo e Hipo solo somos amigos – dijo Astrid
Astrid, no sabes mentir
Bueno, podemos dejar de hablar de esto? Mejor dime por qué estaba Patán aquí.
En serio quieres que te lo diga, porque regresaríamos al tema anterior – dijo Brutilda
Sabes, mejor me voy de una vez al entrenamiento – dijo Astrid despidiéndose de su amiga.
Astrid se había dirigido al bosque, exactamente a la laguna en donde había conocido a Chimuelo, ese era el lugar en donde ella e Hipo entrenaban todas las tardes.
Cuando Hipo llegó, empezaron a entrenar, siendo sinceros parecía que Astrid se dejaba ganar en varios de los ataques que le lanzaba Hipo, y este se dio cuenta de esto.
Oye Astrid, te puedo pedir un favor? – preguntó Hipo
Claro, dime
Podrías dejar que haga un punto por mi cuenta
No sé de qué hablas Hipo
No te dejes ganar, por favor – pidió Hipo
Astrid no tan sorprendida de que Hipo no haya tardado en descubrirlo asintió y empezó a caminar hacia atrás con la intención de coger su hacha. Cuando ya la tenía miró a Hipo fijamente, dio unos de sus famosos gritos de guerra y empezó a correr hacia a él.
Esquiva esto si puedes – dijo ella mientras corría
Hipo hizo cualquier cosa menos esquivar el ataque, hasta que se dio cuenta que el hacha se estaba acercando, así agarró el escudo más cercano y se protegió con él.
Sin embargo, el choque que se dio entre los dos fue tan fuerte que hizo que los dos rodaran y que Hipo terminara encima de Astrid y ella debajo de él. Fue un momento muy extraño, ellos nunca habían estado de esa forma antes, pero al mismo tiempo era algo lindo y se sentía bien.
Astrid se sentía algo nerviosa pero no hacía nada para cambiar de posición, estaba hipnotizada por los ojos verdes de Hipo, esos ojos que siempre le gustaron, esos ojos hermosos, ella estaba totalmente en otro mundo, en ese mundo en donde nada le importaba, solo le importaba estar con él. Por parte de Hipo, estaba de la misma manera, concentrado en ver los ojos azules brillantes de Astrid, él siempre estuvo enamorado de ella, pero nunca había hecho nada para captar su atención, pero al darse cuenta que casualmente habían terminado de esa manera estaba con la cara de no saber qué hacer.
Estuvieron unos cuantos segundos de esa manera, hasta que Astrid se fue acercando lentamente hacia el rostro de Hipo, ella cerró los ojos y puso sus labios en los de él y empezó a besarlo, lentamente movió sus labios con los de él, se sentía bien ella nunca había sentido esto, no sabía por qué lo estaba haciendo pero si sabía que no quería parar tanto así que ella empezó a abrazar a Hipo y lo jaló más hacia ella. Hipo no sabía que estaba pasando pero se dejó llevar y él también la abrazó, al sentir esto Astrid empezó a besarlo con mucha más intensidad. Los dos estaban echados besándose.
Pasaron unos minutos cuando los dos se separaron, los dos se quedaron mirándose por un rato hasta que se pararon. No dijeron ni una palabra, estaban con las caras que expresaban distintos sentimientos, Astrid expresaba confusión pero en su interior se sentía muy alegre y satisfecha. Pero no se sintió capaz de hablar con Hipo.
Astrid montó a Tormenta y se fue volando. Hipo reaccionó demasiado tarde pero él sentía que debía hacer algo, así que montó a Chimuelo y empezó a seguirla.
Astrid! – gritó, pero no tuvo respuesta.
Espero que les haya gustado, se que no es muy largo, pero intentare alargarlos. trataré de subir un capítulo por semana ;) y si pueden dejen sus reviews y consejos.
