Ranma1/2 pertene a la Mangaka Rumiko Takahashi; hago esto sin fines de lucro, ergo, no me demanden.
CAPÍTULO 1.- DE LO RELATIVO A LA LITERATURA UNIVERSAL, OFERTAS DE TRABAJO Y GENTE EN LOS TEJADOS.
Poco a poco la luz comenzaba a desaparecer, miró el reloj en la parte inferior derecha del computador en el cual se encontraba y pudo apreciar lo que ya suponia, la noche pronto llegaría, un pequeño suspiro salio por su nariz, lo cual no era algo que él acostumbrase a hacer, es decir, por que no encontrarse practicando en el dojo, después de todo la materia se le hacia sumamente pesada - literatura universal, ¿cual es su utilidad?, y encima hacer un ensayo sobre escritores latinoamericanos contemporáneos, ni siquiera conozco sus idiomas o lo que sea; seguro Akane la lleva más sencilla, después de todo las mujeres adoran a Shakespeare… al menos no tengo que hacer una reseña de todos los temas del año como Hiroshi y Daisuke, supongo que Kami a sido generoso conmigo… al menos esta vez - entretenido en sus pensamientos no escucho como la encargada del local le comentaba que era ya la hora de cerrar, pero que estaría encantada de permitirle ocupar su ordenador personal… en su habitación; si bien Ranma no era muy avispado para comprender los sentimientos de las mujeres no tardo en darse cuenta, aún sin haber escuchado la "sutil" invitación, que aquella chica se le insinuaba y halló en ello otra razón por la cual dar gracias, no por el ofrecimiento, sino por que Akane no se encontrase por allí, después de todo esa la tarde por culpa de su boca floja había sido mandado vía aérea a un distrito muy lejano a Nerima cortesía de un conocido mazo.
No supo en que forma ni como lo logro pero guardo la cuartilla y media que llevaba del ensayo de ocho cuartillas que debía entregar en semana y media en su memoria USB y se despidió de forma apurada y despistada de la encargada del cybercafe y en menos de dos minutos recorrió las trece calles que lo separaban del hogar de los Tendo. Salto la vieja muralla de la casa y al caer ágilmente sobre una pierna sin necesidad de flexionarla siquiera un poco para contrarrestar su peso observo las luces apagadas, aún así ningún detalle le era desconocido, el color de los muros, las ventanas, el césped verde y un poco largo por que su padre no había cumplido con la promesa de cortarlo, el dojo cerrado con sus tableros ligeramente empolvados, la vieja carpa en el igualmente viejo estanque, sus aguas tranquilas y las piedras grises y pulimentadas que le rodeaban, las tejas azules que ahora se veían oscuras y a las espaldas del edificio de dos plantas se podía apreciar una puesta de sol que le brindaba unos colores cobrizos, dorados y granates al cielo que se resistía a caer en la oscuridad de una noche de luna nueva.
En eso tuvo la imperiosa necesidad de subir al techo a admirar el cielo y esperar que alguien más llegara, no quería entrar solo e irse a dormir, no le gustaba en especial la barra de programas que se transmitía a esa hora de la noche en TV o en la radio y tampoco pensaba ya en entrenar, sentía, eso sí, hambre, pero sabia que Kasumi no tardaría en llegar y que en menos de una hora tendría lista una comida digna de reyes y emperadores; - esperar, que otra alternativa me queda - nuevamente un suspiro se escapo de su pecho y aunque muy discreto fue lo suficientemente perceptible para que otra persona que con mucho sigilo se había puesto tras el preguntase:
- ¿Es por mi que suspiras Ranchan?
- ¿Qué?, ah, eres tu Uchan, no te escuche llegar, vienes de visita o (poniendo una fingida cara de espanto) tal vez vienes a cobrarme los maravillosos Okonomiyakis que comí ayer en tu local, por cierto, ¿te dije lo deliciosos que estaban?
- Claro que no Ranchan, no seas bobo, sabes que nunca te cobraría por comer en mi restaurante, al contrario, me alegra que me visites y me alegraría más que lo hicieras todos los días, como imaginas que venia a cobrarte ¿qué tipo de prometida seria si yo hiciera eso?
Ranma le dirigió una sonrisa a Ukyo, a fin de cuentas era su mejor amiga y siempre podía bromear con ella sin que se enfadase, pero de alguna forma siempre hallaba la forma de hacerle ver que esperaba algo más que amistad, motivo por el cual los ojos de Ranma no transmitían los mismos sentimientos que su sonrisa, lo que igualmente se reflejo en la mirada azul de Ukyo, pues a pesar de la oscuridad absoluta parecía que sus ojos de un azul tan profundo como los de Ranma se comían la poca luz de las estrellas y el alumbrado publico que llegaba a ellos. Tras una pausa de unos escasos segundos Ranma reinicio la conversación
- Bueno Uchan, dímelo sin pena ¿en que puedo ayudarte?
Ukyo miro a Ranma ligeramente sorprendida y agradecida, normalmente el no era tan suspicaz
- Pues… veras, se acerca el invierno y con ello se incrementa la cantidad de personas que acuden a mi restaurante y… Konatsu se halla ocupado ve tu a saber con que asuntos de su clan y… por cierto, ¿como sabes que venía pedirte ayuda? no reclamo ni nada, pero… este, pues, (sus mejillas se encendían poco a poco) quería preguntarte si no quisieras ayudarme a servir las mesas durante tus vacaciones, claro que te pagaría y no pretendo que trabajemos en nochebuena, navidad ni año nuevo, que tal Ranchan, ¿verdad que vas a decir que sí?
- Pues tal vez no lo creas, pero me viene caída del cielo tu propuesta, ya sabes, nunca esta de más tener dinero en estas fechas, los regalos nunca son baratos
- ¿Y se puede saber que piensas regalarme Ranchan?
- Ah, ese es un secreto - no miento, es tan secreto que ni yo lo sé - pero se que te gustara, por ahora solo me preocupa pasar Literatura Universal, a propósito de ello, que tema te toco investigar Uchan
- Pues debido a mi excelente desempeño escolar no tengo que entregar ningún trabajo final querido Ranchan, así que si lo deseas puedo ayudarte con tu ensayo
- ¡¿Se puede saber que hacen ustedes dos allí arriba?!
La voz de Akane sonaba amenazante, como ya era común en los últimos meses, por lo que Ukyo no se sintió agredida en realidad y por respuesta devolvió una sonrisa, lo cual no logro hacer Ranma, quien también en los últimos meses comenzaba a odiar la inexorable aparición del mazo en situaciones como esta
- Pues verás Akane, hablábamos de que Uchan exento el trabajo final de la señorita Amasaki
- ¿Eso es verdad Ukyo? (y mientras preguntaba con algo de torpeza en sus movimientos subió de dos saltos al techo) ¡¡Felicidades!! Yo apenas regreso de la biblioteca, leía unos trabajos sobre el Rey Lear, Sueño de una Noche de Verano, MacBeth, Romeo y Julieta, son historias fascinantes, pero ya comienzo a ver que este trabajo será muy difícil
- Vamos Akane, para ti será como sumar 2+2, si no exentaste no es por otra cosa que por los retardos que tuviste, los cuales fueron seguramente por estar esperando a Ranchan para ir a la escuela
Ambas chicas rieron, lo cual no pudo dejar de causar un ligero bochorno al heredero del clan Saotome, quien se abochorno aún mas al autodescubrirse embobado contemplando la bella sonrisa de Akane, sus finas facciones, una boca pequeña con unos labios ni tan gruesos que pareciesen obscenos ni tan delgados que fueran imperceptible, tenían además un color bermellón intenso como los de un clavel y unos dientes perfectamente alineados de un blanco como las nubes, y al final la dulce risa cargada de felicidad, sin ser estrepitosa, mas bien apacible, y…
- ¡Ya estoy en casa! Chicos bajen, pueden enfermarse, por favor pasen a la sala y en un momento les llevo té y emparedados para que continúen charlando sin que pesquen un resfrío
- ¡¡Gracias Kasumi!! (contestaron a coro)
- Bueno chicas, creo que debemos entrar a tomar un refrigerio - y diciendo aquello Ranma prácticamente voló a la cocina mientras sonreía con la gula pintada en el rostro; Akane analizaba la forma más segura de bajar cuando Ukyo llamó su atención
- Akane me gustaría preguntarte algo antes de entrar -hizo una pequeña pausa- Ranma ha aceptado trabajar este invierno en el Uchan's, y quiero saber si eso no te molestara
- Bueno Ukyo como ya he dicho antes Ranma puede hacer lo que quiera con su vida, entre nosotros no hay nada, nuestro compromiso fue arreglado y…
- Disculpa que te interrumpa, pero lo que sientes por él a mi no puedes ocultármelo por que estamos en una situación similar, no temas, no pienso decírselo, eso es algo que solo una debe revelar cuando este lista, y yo pienso hacerlo pronto Akane, tal vez tu debas de pensar en ello también ¿no recuerdas? el tiempo se acaba…
FLASH BACK AKANE
Era madrugada, quizás las cinco y media o seis, ella empapada con el jersey que usaba para salir a correr, con un corte en su mejilla derecha que sangraba y a la vez evitando varias espátulas afiladas de una chica de cabello castaño que detenía con una versión gigante de esas espátulas un bombori lanzado por una amazona de pelo púrpura, todo ello enmarcado por una incesante lluvia de pétalos negros y una risa desquiciada procedentes de una figura encapuchada
Él se encontraba profundamente dormido, pero esa risa que se hallaba limítrofe entre la locura, el mal gusto y la maldad junto con el ruido del choque de objetos metálicos lo despertó, subió al tejado y al ver dicha escena saltó a la calle del costado derecho de la casa, en ese momento ocurrió todo: tras escucharla decir que ella no podía fijarse en un afeminado, pervertido y poco caballeroso como él las interrumpió liberando una considerable aura de combate; una vez que todas le prestaron completa atención hablo fuerte, con voz grave y un tono de rabia que a ella le estremeció
- Chicas por favor dejen de pelear, no molesten a Akane, ya oyeron que ella no esta interesada en mi, de todos modos al acabar este año la liberare de la promesa de nuestros padres; también debo deshacerme de mi maldición y pienso volver a China para conseguirlo, agradecería que no me siguiera ninguna de ustedes y por cierto, si ninguna se ha dado cuenta hoy es domingo y a la gente le gusta dormir hasta tarde, así que por favor Ukyo, Shampoo y Kodashi retírense a sus casas y Akane (una bien lograda indiferencia ahora se escuchó en su voz) serías tan amable de disculparme con Kasumi, no pienso bajar al desayuno
FIN FLASH BACK
- Por la cara que has puesto veo que sí sabes a lo que me refiero Akane, no veas esto como una amenaza, simplemente yo voy a luchar por lo que quiero y aunque sé que no tengo que darte explicaciones me sentía en la necesidad de ser honesta contigo, por que aunque no lo creas te considero una amiga y necesito que sepas que si invite a Ranma a trabajar es para pasar más tiempo con él e intentar ganármelo, ve esto como una cortesía, pero entiende que no voy a revelarte ni uno más de mis planes, si quieres a Ranma tendrás que luchar por él.
- Ukyo, yo…
- No digas nada (volteo a ver un pequeño reloj de pulsera en su mano izquierda) mira nada más la hora que es, debo retirarme, por favor discúlpame con tu hermana, dile que la próxima vez aceptare con mucho gusto su invitación, nos vemos - y diciendo aquello desapareció de la vista de Akane para hundirse en la calle bañada por la platina luz de la luna y alguna que otra lámpara del alumbrado público
- Akane toma un poco de té y un emparedado, están deliciosos (hablada con la boca llena, pero con bastante claridad dada la su costumbre de hacerlo así, sin pasar el bocado que tenia en la boca) Kasumi esta en la cocina preparando la cena mientras llegan el holgazán de mi padre y el Sr. Tendo; ¿donde se esta Ukyo? ¿se fue a su casa?
- Si, me pidió que la disculpara, pero tenia algunos quehaceres pendientes en el Uchan's, y eso me recuerda que yo también tengo cosas que hacer en mi habitación, me retiro, discúlpame, nos vemos en la cena.
Mientras el chico de la coleta se terminaba sin dificultad los bocadillos preparados para tres personas no dejaba de pensar en lo ocurrido, pero sin poder hacer grandes conjeturas dado que en esta ocasión el "hambre" le impidió espiar la plática entre ambas chicas - Nuevamente solo, al menos ya he comido algo para distraer al estómago ¿qué les pasara a esas dos? últimamente se encuentran extrañas, muy corteses entre sí, espero que esta paz continúe, quien sabe, quizás puedan llegar a ser grandes amigas -
