Sweet Scape
SasorixDeidara
Y otras parejas.
18 de agosto de 2007
PERFECTLY
TOGETHER
NOW
TELL ME BOY, WOULDN'T THAT BE SWEET?
La verdad no sabía como había terminado ahí. Su deseo de ayudar a los demás siempre lo habían orillado a tomar un sin fin de descabelladas desiciones que él inclusive se sorprendía de tomar, todo gracias a que sus padres le habían inculcado ese valor desde chiquito. Lamentablemente, habían muerto 7 años atrás.
Sus ojos verdes veían la lujosa oficina donde se encontraba; pasando de cuadro en cuadro viendo los distintos títulos con los que contaba el director del hospital psiquiátrico y la misma institución.
-¿Tú eres al que transfirieron?-
-Sí señor-
Un joven de cabello negro y extraño color rojizo en sus ojos lo miraba atentamente detrás del escritorio que el tenía de frente. No era mucho mayor que él pero en su semblante ya estaban muy claras las marcas de cansancio.
-¿Por qué estás aquí?-
-Para ayudar a los demás, señor Itachi-
El aludido se quedo en silencio, observando detalladamente a ese mocoso pelirrojo que lo interrumpió minutos antes, para entregarle los papeles que lo acreditaban como el nuevo enfermero inquilino del nosocomio. Seguramente, con la facha de niño inocente y risueño con la que cargaba, no soportaría mucho ese lugar.
-Muy bien, Sasori Nobu- habló, utilizando un tono que el otro no pudo catalogar pero lo dejo embelezado por completo- mañana empiezas con tu nuevo trabajo, ve al área administrativa, que esta 5 pisos más abajo, para firmar tu contrato y de ahí al almacén para recogerte uniforme. Como el director de esta institución, te doy la más cordial bienvenida- finalizó, estirando su mano.
Sasori la tomó inmediatamente y agradeció el gesto. Tomo los papeles que antes le había entregado al pelinegro y con un ligero "buenas tardes" salió de ahí.
El lugar era enorme y lleno de jardines con muchas bancas. Había 4 gigantescos edificios de color blanco rodeados con la protección necesaria para ese lugar. El nosocomio de "La salvación" era un lugar demasiado apacible aunque, para él, sólo era una cárcel bien disfrazada.
Bajó las escaleras y llegó hasta donde le había indicado Itachi. Él "área administrativa" no era otra cosa más que una puerta, por lo demás, el pasillo estaba completamente vacío. Una chica de cabello azul y ojos blanquecinos lo esperaba al lado de la puerta.
-Señor N-o-o-bu- tartamudeó ésta- sígame por favor, soy Hinata Hyuga-
-Claro-
La chica sacó un manojo de llaves de la falda de su uniforme y entraron rápidamente. La seguridad en ese lugar era primordial y lo notó al ver varios guardias postrados dentro del lugar, el cual estaba lleno de varias oficinas con cristales y permitían ver al interior de éstas. Varias cabezas lo voltearon ver con curiosidad: él sólo se limitó a sonreír y a seguir a Hinata que se detenía al lado de una puerta.
-Aquí es, señor Nobu…., el señor Nara lo espera-
-gracias-
La chica hizo una débil inclinación con la cabeza, sonrió y se fue.
Sasori tocó la puerta y un –adelante- que parecía más gruñido que indicación, lo hizo entrar.
-papeleo…. Que problemático es eso-
Un chico casi de su edad estaba en el escritorio buscando algo sin notar la presencia del pelirrojo, tenía el ceño fruncido y no paraba de susurrar cosas como "problemático" y "molesto".
-Buenas tardes- El pelirrojo se hizo notar. El otro chico se detuvo y lo observó ceñudamente.
-¿Sasori Nobu, el nuevo empleado?-
-Sí señor-
-Shikamaru Nara- se presentó mientras se estrechaban la mano.
-Oh, siéntese por favor-
El chico hizo un ademán con la mano y comenzó a buscar dentro de un archivero que estaba detrás.
-Me imagino que ya hablo con Itachi Uchiha acerca del contrato-
-Sí, de hecho hoy vine a entregarle el papeleo del hospital central que me mandó para acá; sólo vengo a firmar. –
-Muy bien- el joven sacó una carpeta y se la dio al otro en la mano. Sasori comenzó a hojearla mientras Shikamaru seguía hablando. Prácticamente, sólo le repetía lo que ya sabía. Eran todos los términos y condiciones de su contrato -Sólo necesito su firma-
-aja-
El chico tomó una pluma que le ofreció el otro y colocó su firma en el pulcro papel, después de esto, regreso las hojas que Shikamaru tomó y guardo de nuevo en el archivero.
-Bien, mi función aquí es de carácter legal, cualquier problema de esa índole me concierne a mí, Hinata se encargará de explicarle sus obligaciones en el lugar-
-entendido-
Se dieron un estrechon de manos y Sasori salió del lugar; la chica ya estaba al lado de la puerta.
-Por aquí- susurró
De nuevo la siguió y se detuvieron en otra oficina en la que ambos entraron. La oficina de Hinata era muy distinta a la de Shikamaru. Inspiraba confianza y hasta cierto punto, ternura. Las paredes blancas (cabe decir que todo el nosocomio esta pintado de ese color) estaban adornadas con cuadros de flores y en el escritorio, que se encontraba en perfecto orden, tenía unos cuantos portarretratos y un pequeño florero.
-Gusto en verlo de nuevo, señor Nobu-
-Al contrario, señorita Hyuuga, el gusto es mío-
La joven se sonrojó levemente y sonrió.
-Yo soy la encargada de los enfermeros inquilinos aquí. El lugar cuenta con 4 edificios, uno es para los pacientes, otro para los inquilinos que cuenta con distintos servicios, otro es para el almacén y el último para toda el área administrativa y social, o sea, el área donde nos encontramos-
-lo comprendo-
-Bien, sus obligaciones aquí son los pacientes, jamás debe atropellarlos ni humillarlos, no son seres inferiores y de ninguna manera se les debe faltar al respeto-
Sasori se quedo perplejo ante ese comentario. La chica hablaba como si en ese lugar alguien ya se hubiera tratado a los pacientes como animales aunque se limitó a decir "por supuesto"
-Sus deberes aquí son administrar las pastillas a los pacientes que necesiten medicamento, se le asignaran ciertas personas y deberá cuidar de ellas, además de programar actividades de recreación y vigilar las visitas que algún paciente llegue a tener-
El pelirrojo asintió
-En caso de que algún paciente se comporte de manera hostil, no se preocupe por su seguridad, tenemos los guardias suficientes para controlarlo, además, si hay algo que le incomode, por favor avíseme- finalizó, poniéndose de pie
El chico hizo lo mismo y estrecharon las manos, Sasori estaba comenzando a hartarse de eso pero sabía que era algo dentro de la cordialidad que no debía evitarse. Salió de ahí y se dirigió al almacén.
Sólo pediría su uniforme y se iría de ahí. Tenía un día libre antes de entrar por tiempo completo al nosocomio, donde sólo tendría los domingos para descansar. Para llegar al edificio, debía cruzar varios jardines. Los pacientes se encontraban ahí, algunos sentados en las bancas y oros en el pasto, vigilados de cerca por sus cuidadores.
-¿Qué se le ofrece?-
Un guardia estaba postrado en la puerta de la entrada, mirándolo con cara de pocos amigos. Era fácilmente el doble de su tamaño a lo largo y a lo ancho, cubría casi toda la puerta de entrada.
-Soy Sasori Nobu, vengo por mi uniforme-
El grandulón solo gruño
-Aquí no entra nadie sin pase-
-¿Pase? Pero…
-Pero nada-
-Oh, vamos Chouji-
Alguien más se unió a la conversación. Un chico de cabello plateado le dio unas palmaditas a Sasori en la espalda, con toda la confianza del mundo, dejándolo confundido por completo.
-Pero señor Ayase…-
-Pero nada, el pase es obvio que se lo van a dar cuando reciba su uniforme así que no molestes-
El chico le dio un leve empujón al pelirrojo y evadieron al guardia de un movimiento. Sasori se quedo sorprendido ante eso.
-Oh… gracias- le dijo una vez dentro
-Bah, no es nada, le gusta molestar a los novatos- respondió- Yo soy Hidan Ayase, nos conoceremos mejor cuando comiences a trabajar- finalizó, yéndose por otro lado.
Sasori suspiró. Fue al lugar indicado donde una chica de cabello rosa le entregó su uniforme, el pase para ingresar al almacén y un pequeño cuadernillo, donde venía todo lo que tenía que hacer en sus labores, usando un tonito que no le gustó nada… Cuando salió de ahí, se fue corriendo sin siquiera ver al guardia por la vergüenza que sentía.
Fue entonces, en un pequeño instante, cuando vio algo que cambió su destino para siempre. En una ventana del segundo piso del edificio de pacientes, una persona lo veía atentamente. Su cabello era rubio y caía sobre su cara, dejando ver solamente el ojo derecho, el cual era de color azul. Sus miradas prácticamente quedaron conectadas, y mientras Sasori se quedaba completamente estático, la otra persona sólo sonrió y se alejó de la ventana.
NOTAS FINALES
En cuanto al titulo, tendré que admitir que no tuve imaginación para encontrar uno realmente bueno, pero mientras escribi este fic estuve escuchando la canción, así que no pude evitarlo, me pareció que en cierta forma, le quedaba.
Del fic, puede que este capitulo les haya parecido aburrido, pero necesitaba poner las bases para todo el desarrollo. Escribir en un Universo Alterno tan extraño como lo es un hospital psiquiatrico (manicomio) es algo nuevo para mí, así que tengo que estar informándome para hacerlo algo creíble. Siempre eh pensado que todos los personajes de Naruto son dignos de entrar en una institución de esa índole y explotaré de cierto modo ese lado.
Marriot
