Mi tercer fic de esta pareja.. son tan geniales juntos...
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Corazón
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Quil cerró la puerta con cuidado, temeroso de que cayera hecha polvo. Ya la habían sustituido varias veces, por la naturaleza esencialmente destructiva de un licántropo y regla número uno sobre todos ellos: No controlan su fuerza.
Casi se fue de puntillas, sorteando a Emily, que estaba dormida en un rincón,despatarrada, fue sorteando objetos frágiles y cualquier obstáculo que pudiera encontrar en ese reducido espacio. Misión cumplida.
Encontró la personita que buscaba, especialmente ocupada tirando abajo la cocina de Emily en una manía tan destructiva como la de él. Oh-oh, la bronca que seguía venía con dedicatoria : Quil Ateara Junior.
Pero al verla de cerca, tan adorable, se le olvidó todo, incluso sus excusas futuras.
-¿Qué haces, Claire? – le preguntó curioso, saber lo que hacía ella era lo más importante ahora…
Ella lo miró con sus largas pestañas, y sus preciosos ojos ingenuos.
-Busco tu corazón, Quil.
-¿Eh? ¿Mi corazón?
-Sí – dijo Claire feliz, por saber algo que su enorme amigo no sabía – Tío Embry dijo que hace tiempo lo vendiste a una chica por una caja de galletas. Lo voy a buscar para ver cómo es.
A Quil casi se le cae la mandíbula, el jabón en barra que le traía a Emily, casi se transforma en jabón en polvo bajo sus manos. Las barbaridades que decía Embry. ¿Cómo se daba el lujo de meterle tonterías a su pequeña Claire? No es como si hubiera comprado galletas a una chica para ganársela, fue una cooperación, ¿no? ¿o si?
-Pero Claire- dijo confundido - tal vez…
-Quil – lo nombró ignorándolo, pero mirándolo fijo con sus ojos profundos - ¿Cómo es tu corazón?
Quil respondió en automático.
-Como los demás, Claire.
-Pero – dijo angustiada – Vas a tener que lavarlo. Está sucio de galletas.
Quil no pudo mantenerse serio más tiempo, estalló en carcajadas.
-¿Y…- dijo entrecortado por la risa – para qué lo quieres?
Claire suspendió su labor de búsqueda. Lo miró seriamente de nuevo y le hizo una seña que no entendió. Claire lo jaló de la camisa al notar que Quil no comprendía su punto y poniendo sus manos en conchas, las colocó en los oídos de Quil.
-Tío Sam dijo que sólo yo podía tener tu corazón – susurró confidencialmente – Así que no te preocupes, Quil. Yo voy a cuidarlo muy bien.
Quil sonrió tiernamente. Las sorpresas que le daba Claire eran las mejores.
Review?
