Los personajes no me pertenecen, son obra del mangaka Masashi Kishimoto al igual que el universo; Naruto. Lo mío, es la idea de esta historia, la cual es sin fines de lucro y… pff ya conocen todo este bollo sobre expropiación de pertenecías.

Genero; Romance-General. Por 'general', hare inclinación en; Familia, y amistad.

Rated; "T", con probabilidades de "M" más adelante y en los epílogos.

Personajes; Sasuke Uchiha, Hinata Hyuga, (Oc) Itachi Hyuga-Uchiha

"Hablan"

"Piensan"

"Recuerdo"…


Eres mi futuro

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Prologo

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Habían transcurrido seis años desde la cuarta Gran Guerra Shinobi, Madara fue derrotado por los tres nuevos sannins de la generación, junto a cierta inquilina aparte… Sin embargo, obviando aquel hecho, fueron los alumnos del ahora hokage; Hatake Kakashi, quienes recibieron todo el crédito y gloría de la victoria.

Durante el transcurso de aquella batalla hubo muchas pérdidas, entre ellas la muerte del genio Hyuga, quien acosta de su vida prefirió salvar la de ella… La baja del antiguo y viejo equipo Ino-Shika-Chou, ellos, padres y jefes de clanes, dieron todo por sus hijos sin vacilar ni por un instante. La defunción de Obito Uchiha, quien en un momento estuvo del lado de Kaguya y Madara, pero al final se unió con su antiguo compañero de equipo y salvo la vida al Uzumaki y al hermano menor de Itachi Uchiha. Así, se podría nombrar cientos de muertes más, una guerra ocasiona pérdidas innumerables. Haruno fue de gran ayuda en ello, salvo tantas vidas como pudo. Sakura fue y será el apoyo del equipo siete, la nueva Princesa de las Babosas, pero el crédito real estaría siempre en; Naruto Uzumaki quien junto con su mejor amigo Sasuke Uchiha fueron las piezas fundamentales, para vencer a la madre de Hagoromo y Hamura Ōtsutsuki. No obstante, y sin obviar cierto hecho… Un dato oscuro y no considerado, fue el sacrificio de su vista, de sus preciados ojos perlados en una técnica secreta de clan Hyuga, con la que se fue posible detener temporalmente todo el cuerpo del enemigo por fracción de segundos. Fue Hinata Hyuga, la ahora ex heredera de su clan, quien realizo la técnica que permitió al mundo ninja seguir existiendo.

El nombre de ella, por pedido del mismo clan de los ojos nacares, no salía en los libros de historia. Hinata para los Hyugas de la casa principal, no merecía ningún reconocimiento. Ella debía y pasaría inadvertida, asumida para siempre como uno más de lo que estuvieron en el campo de batalla…

Para complejo de sus amigos, Hinata no replico, ella mantuvo el silencio y no se opuso a dicha exclusión de honores. Quedando sus logros relevados y narrados por quienes la apreciaban. Para tal vez, un día, la amable azulina tuviera la recompensa que realmente merecía, por sacrificar todo a cambio del bienestar de las personas que ama.

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La reconstrucción en Konoha se extendió durante aquellos seis extensos años que transcurrieron, lo cuales dieron sus frutos en una aldea segura, en la que pareció nunca haber una destrucción masiva ni percances de guerra. Donde grandes cambios pasaron y pasaban. Por empezar a Naruto lo nombrarían como el séptimo hokage si continuaba en su progreso como hombre y shinobi. Y, el Uzumaki Naruto, sería también nuevamente padre. El rubio llevaba casado con su amada rosada casi cinco años, su primogénita era una adorable pelirroja de ojos jades con el nombre de su difunta madre; Kushina Uzumaki, y ahora venía el varón (o eso esperaban) a quien podrían el nombre del Yondaime. El hiperactivo rubio se había vuelto anbu y sub-capitán de este, su relación con los civiles de la Hoja se hizo reconocida.

Él, era el héroe de la aldea.

Él, había cumplido su sueño.

Él, estaba cerca de cumplir su ambición.

Él, entablo una relación con su compañera de equipo Haruno, y durante su primer embarazo se casaron.

Todo parecía estar marchando excelente en la vida de Naruto, y no quería que nada de eso cambiara… Ni tampoco, quería ver los cimientos en los que se seguía construyendo día a día, su relación con sus amigos, con su familia.

Fue difícil para Sakura entablar algo con su compañero de equipo, puesto que ella conocía de ante mano los sentimientos de cierta Hyuga, quien siempre profeso una peculiar admiración al rubio desde que eran niñas. Una admiración que rosaba con el amor más puro e inconmensurable al de cualquier otro. Y no era justo que ella, de una manera un tanto infantil, se lo robara. No obstante quien le dio el empujón para que aquella relación se consumara fue la misma Hinata Hyuga, y sin esperar más la Haruno 'entrego' su corazón a quien siempre anhelo y velo por ella. Luego de seis años arduos de constante trabajo y remodelaciones en la aldea, el matrimonio Uzumaki ya estaba esperando a su segundo hijo, y Sakura quería creer que sus sentimientos por cierto moreno se habian perdido.

Quería creer...

Uchiha Sasuke, por otro lado, se volvió el capitán ANBU de Konoha. Él pasaba un mínimo tiempo en la aldea, y el tiempo que estaba lo usaba para juntarse con el dobe, quien invadía su hogar o lo sacaba en alguna de sus alocadas ideas para que no se mantenga encerrado como un emo en su vivienda. Sasuke, a sus veintitrés años, empleaba parte de su tiempo libre durante las noches, para pasar una buena encamada con alguna kunoichi o civil de la aldea. Claro que sin compromiso, y eso se lo dejaba bastante en claro a cada una que llevaba su cama. El Uchiha había decidió que si su sangre estaba maldita, no tendría descendencia, por ende no tendría ni una mujer ni un hijo, ni mucho menos una familia. Esto fue algo que hizo entender a cada una de las mujeres con las que mantenía relaciones. A excepción de una. La noche que estuvo con ella no le dijo nada. Fue la única mujer que lograba llamar su atención sin proponérselo, siempre ajena a su encanto, relajada capaz de desprender calma, con un alma tímida, un ser discreto y sereno, pero por sobre todo una mujer amable. Le recordaba constantemente a su difunta madre, Mikoto Uchiha.

Aunque hace tiempo que no sabía nada de esa joven.

Lo último que supo de dicha chica, fue por medio de Sakura, y eso era que ella, la joven que le atrajo, fue la madrina de la boda. Esa azulina es quien la convenció a Haruno de estar con el Uzumaki. Él mismo podía recordarla en el templo, hace seis años atrás, parada al lado de la rosada y el dobe sonriendo y deseando desde el fondo de su blando corazón que fueran felices. La hija mayor de Hiashi Hyuga era un libro abierto para mostrar sus emociones, una clase de persona difícil de encontrar.

Una clase de mujer que él consideraría fascinante.

También sabia de parte del mismo Uzumaki que la chica había sido expulsada de su hogar luego de perder el byakugan durante la guerra y fue un supuesto 'milagro' que Sakura luego pudiera devolverle la vista. Aunque Tsunade mostro un obvio descontento hacía su protegida menor… Ese fue un acontecimiento que nadie aparte de ellas dos, llego a entender. Pues, Tsunade no volvió a dirigirle la palabra a Sakura, durante varios años.

Y tal vez fuera solo por Naruto, que durante el segundo embarazo de su esposa, había conseguido que tanto maestra como alumna volvieran a entablar un poco el trato que habian tenido antes.

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Centrándonos en el azabache, él llevaba una vida de lo más relajada durante aquellos largos años. Su antiguo equipo TAKA se dividió; Juugo se encontraba en Konoha y asistía cada tres días al hospital para ser tratado por su sello maldito. Sasuke tenía entendido que su silencioso amigo de cabellos anaranjados había ascendido a rango jōnin, y ahora estaba en un escuadrón especial de rastreo-fuerza, donde un Hyuga fue dado de baja después de la guerra.

Un tal Neji Hyuga. El nombre, se le hacía levemente familiar…

Karin y Suigetsu se establecieron en la 'Aldea Escondida entre la Niebla' donde tuvieron su familia; dos hijos hasta ahora, los cuales eran mellizos, y venia el tercero. A cada fecha importante la pasaban en Konoha con Juugo y él. Esto a Sasuke no le hacía ninguna gracia, le agradaba ver a sus amigos ocasionalmente, pero soportar a las dos miniaturas de su amigo diente de tiburón mordiendo los sillones de su casa que por cierto, era en la zona del distrito Uchiha, era algo que no toleraba. No tenía paciencia para esa clase de cosas. No tenía paciencia para los niños en sí mismo…

Respecto a la zona Uchiha, había llegado a un acuerdo con Kakashi, donde cuando él muriera donaría esas tierras a Konoha pero por ahora no. Por ahora le pertenecían a él. Por otro lado consiguió que su hermano mayor fuera conocido como el héroe que era, haciendo que en los libros de historia apareciera el nombre Itachi Uchiha y que los malditos mocosos de la academia lo aprendieran bien. Porque si, puede que el fuera el ultimo Uchiha y al paso del tiempo fuera olvidado, pero no su hermano, su querido aniki dio todo por la villa y por él. Lo mínimo que merecía es que su nombre no se olvidara.

Se podía decir que aparte de eso, y varios casamientos e hijos entre los de la generación del team 7, nada nuevo había pasado.

Hasta hoy.

Esa noche, Sasuke se encontraba de guardia en la entrada de Konoha con otros anbus, su vida era el trabajo y eso lo llenaba, o más bien lo desgastaba para no pensar que necesitaba otra cosa. Se dedicó a crear una reputación de él, quería ganarse la confianza que rompió en su tiempo como vengador.

Cuando noto que el amanecer había llegado dejo su puesto y se dispuso ir a dormir hasta el mediodía, horario en el que tendría que volver a la guarida anbu y continuar con sus labores. No era obligación que trabajara todos los días, pero él prefería verlo así. Como una obligación, un deber.

Debían de rondar entre las cinco o seis de la mañana. No estaba seguro. Cuando se entra en temporada de invierno la luna parece querer tardar más en esconderse. El azabache no había entablado amistad en la aldea aparte que con Naruto, Juugo y el Nara. Este último se había vuelto el As bajo la manga de Sasuke en las misiones. El muy flojo tenía una mente brillante y un huso del deber tan o más maduro que el mismo Hokage actual, pero claro si alguien le plateaba a Shikamaru 'el genin más flojo de la generación de los nueve novatos' ser Hokage este te diría algo así como …"Que problemático, no fastidien"… Aparte de ellos, Sasuke solo se hablaba lo justo y suficiente con los demás colegas, amigos, y la esposa del usurantokachi.

Sociabilizaba lo mínimo que podía. Principalmente con Kiba Inuzuka. Este excompañero de generación de él, parecía tenerle una bronca u odio. Sasuke nunca se aventuró a ver porque el Inuzuka le detestaba. Le importaba poco y nada realmente.

Se detuvo frente una repostería que llamo su atención. Era una tienda sencilla, con las luces de fondo encendida… Él odiaba los dulces pero al sentir el aroma de galletas caseras no tuvo opción, se anclo frente al local. La luz de la tienda estaba encendida, lo que daba a entender que estaba alguien allí, seguramente esperando que fueran las siete de la mañana para abrir, horario en que todos los civiles despertaban. Suspiro con fastidio, eran casi las seis de la mañana y quería galletas, además el calor acogedor de la tienda lo invito a ingresar sin siquiera llamar, estaban en los primero días del mes de octubre ¿Quién le correría en la primera semana de otoño? Cuando abrió la puerta noto que sonaba la campana de la puerta, se insultó mentalmente a si mismo por no haber notado aquel estúpido artefacto que ocasionaba más ruido que el demonio.

"Disculpe…" Una delicada voz proveniente de la zona de la trastienda hizo que mirara con sorpresa a quien le estaba hablando. Era una Hyuga, la Hyuga de la batalla de hace seis años, la heroína… ¡¿Qué haría ella en una tienda así?! Noto que la joven no lo estaba viendo directamente, ella se encontraba dando una reverencia con la cabeza inclinada, y tenía harina sobre su delicado uniforme ¡Valla aspecto para una heroína! "Abrimos a las siete. Por favor, si es tan amable vuelva e-enseguida. Todavía no estamos atendiend-"

La mujer alzo la vista y al ver a Uchiha se quedó helada, el rubor desapareció y quedo completamente pálida. Empezó a temblar mientras tragaba pesado.

Sasuke se percató tardíamente que la joven a quien si conocía y la conocía muy bien, temblaba como si hubiera visto un fantasma. Seguía siendo la misma inocente y tímida chica que se enfrentó a Kaguya cuando sus piernas se derretían como gelatina y la misma chica con la que compartió sabanas hace cinco años atrás ¿O fueron seis? Y si había algo que adoro esa noche era saber que él había sido el primero, por más que ella haya llegado a él por medio de una borrachera, ella se le había entregado a él y a nadie más en aquel entonces.

Sonrió de medio lado al notar como la pequeña mujer apretaba con fuerza su delantal y se mordía el labio inferior, estaba claro que de una forma muy amable le estaba diciendo que no era horario de atención pero bueno, ya que vino por esas malditas galletas puede quedarse con algo más que unas galletas, ¿O no?

Además, no veía ningún anillo de casamiento en su mano izquierda.

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Continuara…


Nota de autora;

¡Hola! 27/09/2017

Si es la primera vez que me lees, ¡Bienvenido! Si estás leyéndome nuevamente, ¡He empezado con las correcciones del fics! Te pediré un poco de paciencia conmigo, este fics lo he escrito cuando tenía trece, catorce años, por lo que estoy tratando de 'arreglarlo'…

Aclaro desde ya, para no tener problemas más adelante, es un fics SasuHina, habrá un breve desarrollo NaruSaku, pero será muuuuuuy breve y si eres fan de Haruno Sakura, te pido tolerancia. Habrán escenas anti-Sakura, pero ella no será la 'enemiga', solo estará algo confundida.

Sayo~