Primer universo alterno para Bleach por parte de su humilde y aficionada escritora. Ciertas partes aquí descritas son retomadas de hechos de la vida real. Hay un poco de OoC, pero algunas cualidades de los personajes se respetan.
Post-Data: Kubo Tite nos hace sufrir con el reencuentro, pero… Nada mejor que los fanfics para solventar eso… Nueva propuesta IchiRuki por Kuchiki9474.
"Bürichi, IchiRuki... Qué más da..."
-.-.-.-.-.-
Vivo y Real
Prólogo
Así son y serán las cosas entre nosotros, pero es que por más que nos alejemos siempre terminamos juntos. No tenemos miedo por eso, no. Nuestras vidas siempre han sido experiencias lúcidas en aventuras, en dulzuras o amarguras… Experiencias que deben terminar, pero cuando ambos fallezcamos… ¡Juntos!
Cuando vino el amor, lo recibimos con sueltas tempestades y todo el corazón de la inocencia. Reconocimos su voz ya mucho tiempo después de que nos hablara, a pesar de ello… ¡No temimos su incendio!
El Ingreso
Cierta nubosidad cubría lentamente la tarde por sobre la ciudad y una joven de menudas facciones, delgada y de baja estatura iba saliendo de las instalaciones de la Universidad de Tokio (Todai). En sus manos llevaba un sobre manila que le hacía sonreír. Volvió a ver hacia el frente y luego hacia los costados, como si estuviera buscado a alguien y de repente…
-¡Rukia!
-¿Nii-Sama?
-Sí…
-¡Nii-Sama! Ya voy. -Y la chica salió a su encuentro.
-¿Todo ha salido bien? -Preguntó.
- …
-Aún no contestas. ¿Todo ha salido bien?
-¡Sí!
-¿De verdad?
-¿Por qué mentiría Nii-Sama? ¿Ve este sobre? Aquí aparece la notificación del resultado de mi examen… ¡Pasé!
-¿Cuánto obtuviste?
-Ocho… -Y sacó un papel de color blanco donde se mostraba el resultado.
-Felicidades Rukia.
-Gracias.
-Esta noche, para festejar, cenaremos fuera.
-No, no es necesario.
-Pero así habrá de hacerse.
-Yo… Bien.
Y la chica emprendió la marcha junto a su hermano. Si bien estaba feliz de haber sido aceptada en una de las mejores universidades del país, no le gustaba el hecho de que su hermano no la tomara en cuenta para ciertas decisiones. Ella quería ser como una chica normal, y, si realmente quería celebrar su pase a la Todai, lo haría yendo a un lugar informal, no rodeada de gente estirada, sino más bien de las amistades más queridas… Pero en fin, así debía de ser.
Despaciosamente caminaron a una camioneta negra, una Toyota Land Crusier. Estaba tratando de olvidar esas cenas elegantes que le caían de la patada cuando un viento se hizo presente, arrebatando de las manos de Rukia el papel que le daba orgullo. Soltó una maldición en voz baja y se alejó de su hermano. Salió corriendo para alcanzarlo pero el vendaval no daba muestras de parar. Justo en ese momento un chico alto, de cabello naranja y cuerpo tonificado se cruzó con ella. Y lo atrapó.
-¿Es tuyo?
-Sí. -Contestó Rukia.
-Ten. -Dijo el joven.
-Gracias.
-Agárralo fuerte, el viento podría arrebatártelo otra vez.
-Tienes razón.
-¡Rukia! Regresa, ya comenzará a llover… -Habló fuerte su Nii-Sama.
-¡Ya voy! Gracias amigo.
-No hay de qué.
-¡Rukia!
-¡Voy Byakuya! -Dijo olvidando el trato que le tenía a su hermano.
-Por cierto, me llamo Ichigo. -Pero ella ya no lo escuchó.
-¡Espéreme Nii-Sama! -Volvió a gritar ella.
Y la joven se dirigió corriendo al auto. El chico pelinaranja sonrió y solo pudo decir: Por lo que representa, debe ser la típica estudiante de instituto. ¿Así que te llamas Rukia?
Ichigo emprendió la marcha y a paso ligero se dirigió a una parada de autobuses. Iba para su casa. De pronto, de su mochila sacó un sobre manila. Leyó el papel y una ligera muestra de felicidad se patentó en su rostro. Y de todas las frases, la que más lo enorgulleció como pavo real fue "Aceptado en la Universidad de Tokio".
