CAP 1: Viejos amigos
{ Volver a estrenar zapatos y libros , volver a encontrar a los viejos amigos y todos juntos volver a empezar}
Remus sonrió al escuchar la canción. En su caso estrenaba libros y túnicas, pero el resto era igual y estaba increíblemente ansioso, como un niño en su primer día de colegio, solo que ese no era su primer día sino su último curso. La última vez que iría a king's Cross el uno de septiembre para coger en el anden 9 y 3/4 el Hogwart's Express. En el fondo era irónico porque se podría decir que ese era el principio del fin, el fin de su vida académica en Hogwarts, por que en esta vida lo bueno siempre se acaba y decidió alegrarse ante la perspectiva de un nuevo curso que deprimirse y perdérselo.
- Remus, hijo. Y a hemos llegado. - Su madre le apretaba la mano para llamar su atención.
Estaba tan absorto en sus pensamientos que no se había dado cuenta de que el taxi se había parado frente a la estación. Bajó del un poco desorientado, el viaje le pareció mucho más corto que de costumbre. Sacó su baúl del maletero mientras su madre pagaba, los dos se encaminaron hacia el interior , buscando un carrito y se acercaron a la división de los andenes 9 y 10, con cuidado de no llamar la atención cruzaron la barrera para aparecer en el andén, frente a la locomotora escarlata. Un denso humo sobrevolaba sus cabezas, avanzaron entre la numerosa multitud. Los primeros vagones ya estaban ocupados con cabezas de estudiantes asomándose por las ventanillas para despedirse de sus padres y poco más adelante, hacia la mitad del tren la gente ya no se apretaba tanto, apareció un grupo reunido y entre ellos destacó el indomable pelo de James, era único e inconfundible, a su derecha estaban Sirius y Peter. Y una sensación le invadió, de pronto le entraron ganas de echarse a reír. Su madre, que no había parado de hablar desde que bajaron del taxi, comentó en tono alegre:
- Mira, ahí están los chicos - En ese momento Sirius se giró.
- Por ahí llega nuestro premio anual - Dijo en voz alta. Inmediatamente James y Peter se giraron, todos tenían una sonrisa extraña y Remus comenzó a desconfiar. Al llegar a su altura los tres le hicieron una reverencia.
- Eminencia - Remus se sonrojó.
- Idiotas - Contestó más para el cuello de su camisa que a ellos.
- ¡Remus! vigila tus modales - Su madre no tardó ni un segundo en amonestarlo. Se dirigió a sus amigos - ¡Uy, Sirius! cada día estás más alto, y tú James pero que...
Remus dejó que hiciese la revisión de cada año, ya era una tradición y se acercó a saludar a los Potter, no le dio tiempo a intercambiar más de dos palabras cuando un fuerte silbido anunció que faltaban 5 minutos para las once. Así que se despidieron y subieron al tren arrastrando los pesados baúles tras ellos. Se dio la vuelta para observar por última vez a su madre, ella se estaba secando las lágrimas que corrían por sus mejillas con un pañuelo. Ambos se miraron a los ojos y se sonrieron. Sabía que su madre estaría bien.
- Venga Remus - La voz de Peter hizo que volviese a caminar.
Notaron una pequeña sacudida, el tren por fin se movía. No tuvieron que andar mucho hasta dar con un sitio, de hecho solo tuvieron que aguantar los comentarios de Sirius sobre lo que pesaba su baúl hasta el quinto compartimiento, el sexto estaba vacío. James y Sirius entraron para subir los 4 baúles a la rejilla portaequipajes.
- Oye, Canuto ¿y no será que eres un flojucho? seguro que Quejicus no se queja tanto.
- Que gracioso estás hoy Jimy - Sirius le contestó sarcásticamente.
Un instante antes de que James abriese la boca para, mandarlo a la mierda alguien llamó a Remus desde el otro lado del pasillo, este se giró y los otros dos dejaron de hablar para mirarlo. Él sonrió y un segundo después una chica de pelo oscuro se le acercó y le abrazó, Remus le respondió el abrazo.
- ¿Que tal el verano?
- Muy bien - Contestó la chica con una sonrisa sugerente - ¿y tú?
- Extrañamente tranquilo - Remus se dio cuenta de que había algo distinto en ella. - Te ha crecido mucho el pelo ¿no?
Ella se rió ante la cara que tenía Remus.
- Si, que raro ¿no?, parece cosa de magia - Ironizó mientras alzaba una ceja - Bueno, me voy que me están esperando en el vagón de al lado. Hasta luego. - Le dio un beso en la mejilla y se fue.
Remus, que aún estaba en el pasillo entró en el compartimiento y cerró la puerta.
- ¿No se te olvidó contarnos nada en tus cartas? - Comentó con falsa casualidad James
- ¿Cuándo te has liado con ella? - el famoso tacto de Sirius - Por que te habrás liado con ella ¿verdad?
- ¿Quién es?
- No es nada de lo que os imagináis, panda de salidos - Es la chica que ayudo con Runas.
- ¿Esa es Tábata Towler? - La voz de Sirius se escuchó por todo el vagón.
- Grita más alta que me parece que el conductor no te ha oído todavía. - Repuso con amargura. Menudo viajecito que le esperaba.
