Espero no sea muy malo, es una tabla para "Retos a la carta" y decidí publicar acá también.

Weno las advertencias de rigor: Los personajes, ya sabemos todos de quien son, pero si algún despistado no sabe, todo pertenece a J.K. Rowling, y a la W.B. Si fueran míos, Remus no se habría casado con Tonks, y Sirius estaría vivo y felizmente casado con el

Es slash, y contiene lemmon, no sabría decir si es ligero, pero de que tiene lemmon tiene. OK, ciaito, bss

¿¿Adicción?? (Reto #26.- Ranas de Chocolate)

Expreso de Hogwarts. . . hace 9 años

Remus iba caminando por el pasillo, se sentía un poco desubicado, Dumbledore le había dicho que todo estaría bien, pero él no estaba completamente seguro, se detuvo de pronto, pues una puerta casi le da en la nariz, vio salir a dos niños, un chico de cabello negro y piel pálida, y a una chica de largo cabello rojo, muy bonita, parecía que estaban molestos, la puerta del compartimiento quedó abierta, se disponía a seguir caminando. . . .

- ¡¡Vaya, se enojaron!! - exclamo un chico moreno, que asomo la cabeza por la puerta, de pronto, reparó en Remus - ¡Hola! ¿A dónde ibas? Porque aquí se acaban de desocupar dos lugares. Puedes quedarte, ¡si quieres claro!- el niño le sonrió.

- Sí, claro, ¡Quédate con nosotros! Será divertido - escuchó decir a una voz proveniente de atrás del chico moreno.

Remus decidió entrar, no perdía nada.

Vio al otro chico que había hablado, delgado, piel blanca, cabello alborotado, ojos castaños y gafas redondas.

- James Potter - le tendió la mano

- Remus Lupin - respondió, y acepto el saludo.

- ¿Y tu eres? - James se volvió y le pregunto al chico moreno

- Sirius Black - Estrecho primero la mano que le tendía James y luego volteo a Remus - ¡Un gusto conocerlos!

- ¡Anda! ¡Creo que somos parientes!-

- Me parece que hay alguien Potter en el árbol, no recuerdo muy bien, pero bueno - Sirius sonaba hastiado.

Hablaban y bromeaban. Sirius y James eran tremendamente graciosos, y poco a poco Remus se sintió en confianza. Llego el medio día, y con él, la señora de los dulces.

- ¿Quieren algo? - ofreció James

- Ranas de chocolate, por favor - Remus sonrió, y un brillo anhelante apareció en sus ojos color miel

- Escoge algo, me encanta cualquier cosa dulce - Sirius hablo con un poquito de emoción contenida, su madre no lo dejaba comer muchos dulces que digamos.

LA imagen comenzó a desvanecerse de pronto

Departamento de Sirius y Remus . . . . . actualidad (bueno, no actualidad nuestra actualidad, ellos tiene 20 años, y es su actualidad)

- ¿Que hacías Monny? - Sirius abrazaba a Remus por la espalda, deposito un pequeño beso en su cuello, y este cerró los ojos, disfrutando de la sensación

- Recordaba, tenia nostalgia, hace 9 años nos conocimos, ¿Te acuerdas?-

- Bromeas ¿Cierto? - El moreno hizo girar al chico, para que quedara frente a él -Como olvidar ese día, pensé que te daría una indigestión por comer tanto chocolate, de hecho, nunca he entendido, ¿Como es, que siendo tan delgado, puedes consumir tal cantidad de endorfinas? - termino con tono sorprendido, ganándose una mirada de reproche.

- Ya ves, algunos tenemos suerte, y no estamos ¡gordos! - intento soltarse; infructuosamente, por supuesto.

- ¿Me dices gordo? - Sirius fingió estar enfadado, pero no soltó su abrazo

- Pues ve si te queda el saco, además: ¡Ni siquiera sabes que son las endorfinas!- concluyo con ligera molestia

- ¡Pero Monny! - hizo un puchero - ¡Si sé que son las endorfinas! Son esas sustancias que produce mi cuerpo, cuando estoy contigo, y ¡Me hacen sentir feliz!! ¿Acaso estoy equivocado?- lo miró.

Remus se quedó cayado, sobrepasado por esa revelación, vaya que sí tenía idea de que eran las endorfinas, se perdió en esos ojos obscuros, que parecían llamarlo a gritos.

- ¿Estoy equivocado?- insistió Sirius.

Remus unió sus labios con los del moreno, primero solo un roce, se dejo llevar, con su lengua acaricio lentamente, y sintió como su novio entreabría la boca, profundizó el beso, metió las manos en el sedoso cabello del otro, le encantaba estar así con Sirius, era grandioso la cantidad de sensaciones que despertaba el animago en el. . . .

- ¿Eso fue por contestar correctamente? – lo miró, con esa expresión tan sexy. . . "Made in Black" –porque si es así, ¡Creo que quiero que me hagas un examen!–

Remus sonrió, se soltó del abrazo de Sirius y camino a la cocina. Empezó a abrir alacenas, cajones, y todo lo que pudiera contener lo que sea que estaba buscando.

- Escondí todo lo que contuviera chocolate –

Sirius lo miraba, recargado en la puerta, de hecho, específicamente, en el marco de la puerta, tenía todo su peso sobre un costado, y la mano libre dentro del bolsillo del pantalón de vestir que llevaba puesto, la camisa de fuera, levantada ligeramente por esa mano, los primeros botones abiertos, dejando ver ese pecho que. . . . El licántropo se quedo ido observándolo, pero reacciono, cuando su impresionante (pero embobado) cerebro procesó lo que acababa de escuchar.

- ¿Que tú hiciste qué? –

- Lo es-con-di. Hombre Remsy, cualquiera pensaría que quieres mas al chocolate que a mí – Frunció la boca.

- Si no quieres que eso se vuelva realidad, será mejor que ese chocolate este en esta casa- Sirius lo miró, ese tono enfadado sonaba muy real. Se acerco a donde estaba recargado Remus. Lo atrapó, poniendo sus manos a ambos lados del chico, y pegándolo contra la mesa que estaba al centro de la cocina.

- No te preocupes Monny, el chocolate esta en esta casa, pero me temo que no puedo dártelo, ¡Acabarías con todo en un instante!! – se burló. – De todos modos, a que se debe ese repentino antojo por dulces. ¿No estás embarazado? ¿Verdad que no Remus?– lo dijo en un tono suplicante, pero Rem pudo ver esa chispa de diversión en los ojos de Sirius

- Solo digamos, que cuando estaba recordando ese preciso instante en que los conocí, me acordé de la vez en que a ti comenzó a serte adictivo el chocolate –

- ¿Yo? ¿Adicto al chocolate? No bromees Monny, ¡Aquí el adicto eres tú!-

- ¿A si? Pues yo recuerdo una noche, hace más o menos 4 años, y tu afirmaste que eras adicto al chocolate–

Sirius se quedo helado, ¿El había dicho eso? Realmente no recordaba, le gustaba el chocolate, claro; pasar tantos años con el licántropo y no terminar tolerando el chocolate era ilogico, pero de eso, a admitir que era adictivo para él. . .

- Francamente Moon, creo que eso no es cierto –

Aprovechando la confusión en su pareja, se soltó, y se acerco al pensadero que había estado examinando, coloco su varita en su sien, y desprendió una plateada hebra de pensamiento, la deposito en la vasija.

- Padfoot – Llamo suavemente, puesto que Sirius se había quedado en la cocina, intentando recordar el haber dicho eso. – Será más fácil de recordar así –

Extendió una mano, el moreno la tomo y ambos se sumergieron en el torbellino de sombras.

Una habitación oscura, "Obviamente es de noche" pensó Sirius. Remus le dio un ligero apretón, los ojos de Sirius se adaptaron rápidamente a la luz (escasez de luz, más bien), afino su oído, que no era mejor que el del lobo, y los escuchó, antes de verlos, gemidos, suspiros, respiraciones entrecortadas, y le llego sorpresivamente la seguridad, de donde estaban y de donde provenían eso "ruidos".

Se colocó al lado de Remus, y los observó, eran ellos, con 4 años menos, en la casa de los gritos, uno de sus tantos refugios, comenzó a recordar. . . .

El Sirius de 16 años estaba entre las piernas de Remus (de 16 años, por supuesto), no le veía la cara, porque las piernas de Monny la cubrían casi por completo, se acercó discretamente, aun sabiendo que ellos dos no repararían en su presencia.

Se observó a sí mismo, una de sus manos acariciaba el abdomen del licántropo, y la otra acariciaba suavemente sus testículos, reparó en la sustancia obscura que cubría parte de sus manos y el abdomen de su novio: ¡Chocolate!, oía gemir a Remus, y no lo culpaba en lo más mínimo, sabía que lo hacia muuuyyy bien, no por nada era Sirius Black.

Se separó un instante, miró al otro chico a los ojos, y saco la lengua, lentamente, casi tortuosamente se acerco a la mano que tenia bajo el miembro de su pareja, chupo ligeramente un testículo, logrando que Moony se arqueara contra la cama, y paso al otro testículo, mientras la mano ocupada antes de eso, masturbaba al chico, que ni siquiera podía abrir los ojos.

Después, con su lengua, empezó a subir lentamente por el miembro endurecido, de la base a la punta, y una vez que llegó presiono suavemente contra el orificio que encontró ahí.

- ¡Padfoot! – Remus sonaba suplicante, ese tono volvía loco a Sirius (a ambos Sirius)

De pronto el Sirius adulto (que estaba bastante excitado) sintió a Remus presionar su dureza por encima de la tela del pantalón, y gimio.. . . a la vez que el otro Remus gemía, por que el Sirius joven había vuelto a poner el miembro completo del Remus del recuerdo en su boca, y lo metía y sacaba acompasadamente, sin parar de observar las reacciones de "SU" Monny.

- ¡Moony!- Gimio mas que dijo el nombre, mientras que el Remus adulto empezaba a desabrochar los botones del pantalón, sin obstruirle en lo más mínimo la vista de la cama, y de los 2 chicos en ella. Sintió como su ropa interior era desaparecida, y sintió a Moon acariciar su miembro, no podía apartar la vista de los 2 chicos, mientras Remus le hacia una excelente mamada, era tremendamente excitante, y entonces escuchó al joven Remus hacer ese ruidito, que le indicaba que era el momento cúspide. . . y se vino casi al mismo tiempo. Y entonces se escucho a sí mismo:

- Creo que me he vuelto adicto al chocolate– observó a ambos Remus sonreír, y se sintió arrastrado fuera del recuerdo- Mas aun si está sobre tu cuerpo.-

- Te lo dije – Moony lo observaba, y Sirius sabia que significaba ese brillo extra en sus ojos, estaba excitado, y por lo que observo al bajar la vista, muuuyyy excitado –¡Te dije que tu lo habías dicho!- se dejo empujar a la habitación.

No sabía porque, pero tenía un ligero antojo de Ranas de Chocolate.

Fin

Comentarios: Arreglé los desperfectos de este capi, haré lo mismo con los capítulos siguientes, asi que disculpen las molestias, por que les van a estar llegando las alertas.