Can I Play too?
Las risas, los murmullos, todo se oía en el anden 9¾ Se veían a las madres despedirse calurosamente de sus hijos, a chicos correr, alguna que otra parejita reencontrada, padres celosos y madres divertidas y ansiosas.
El que miraba la escena, rogaba que no siempre fuera así. Quería verlos a todos molestos, tristes… infelices, como el lo era.
Una mano se poso en su hombro, el volteo sabiendo quien era y le sonrió, su madre, la única que le hacía que su vida fuera un poco menos infeliz.
Hermosa, con una melena negra y sedosa que tenían unas pocas canas que solo eran del trabajo, no de la edad, la mirada azul oscuro con unas pestañas espesas, calida y fría, llena de dulzura y miedo, una sonrisa hermosa y una nariz perfecta, como la de su hijo (N/A: véase que le amo xD)
-Severus, si sigues pensando de esa manera, el mundo será muy infeliz como lo deseas, y cuando suceda se te romperá el alma-Su voz era seria, paciente y dulce.
-Míralos, odio verlos así…-Se quejo Severus mientras miraba a su madre.
Un chico de 16 años, vestía con unos pantalones vaqueros ajustados negros y un jersey negro que combinaban bien con su pelo largo y sedoso, negro como el de la madre y unos ojos profundos…negros, como debían ser los del padre.
Su madre llevaba una túnica azul oscuro y unos guantes de seda negro.
-No seas egoísta, Severus… La suerte de otros es de otros, nos toco no tenerla… Con tu padre fue la mala suerte, tu y yo somos magos, sabremos controlarlo, por ahora fingiré ya no saber nada de la magia-Le dijo tiernamente.
Alzo su mano y le acaricio su mejilla, Severus hizo una mueca y le sostuvo la mano, su madre se sorprendió, pero volvió a sonreír cuando Severus solo le había quitado el guante, su tez era pálida y sus manos eran como de porcelana.
-Gracias Eillen…-No solo su madre, su amiga y confidente- Es hora de irme, el expreso se llenara y no encontrare compartimiento vació.
-Trata de no ser reservado, así acabaras consumiéndote en la soledad pequeño-Volvió a acariciar a Severus en la mejilla y se volvió a poner el guante.
Cualquiera con esta ultima palabra hubiese enojado y reñir a su madre por llamarle así, en cambio Severus solo embozo una dulce sonrisa, la cual solo estaba reservada para ella.
La mujer lo acompaño hacía una de las tantas entradas del expreso y se despidió con un beso y una palabra que había repetido unos minutos atrás: "No te consumas en la oscuridad si soledad, Severus".
-Adiós madre…-Después de esto, vio como desaparecía con un leve ¡Plof!
Se encamino hacía un vagón alejado y vacío, lo encontró a los pocos minutos arrastrando con el un baúl con sus iniciales, abrió el compartimiento y acomodo su baúl, mientras se dejaba caer en las sillas.
Suspiro profundamente, intrigado por la forma de pensar de su madre, ¿Qué haría ahora que su padre se había vuelto muy violento por que el aún no renunciaba a la magia?
El no era tonto, y su padre lo sabía perfectamente, jamás dejaría la magia aunque lo amenazara con muerte.
Un pensamiento diabólico cruzo su mente.
-"Y ¿Si lo enveneno? No será difícil, aunque tendré no matarlo, solo intoxicación, y si ¿Mejor me paso por el callejón Knockturn y compro una pequeña sustancia de viruela de Dragón? En estos tiempos esto ya se vende en frascos"
Sus pensamientos diabólicos fueron interrumpidos cuando una persona entro al compartimiento.
Una chica de cabellos castaños entro sin previo aviso, su cara era pálida y unos ojos almendra con reflejos rojizos, sus mejillas cobraron un leve color rosado, llevaba por vestir un vestido negro largo hasta las rodillas de tirantes gruesos, y sus hombros eran tapados por un blusa de manga larga blanca que se ocultaba bajo el vestido.
-Siento mucho esto, pero los demás vagones están llenísimos. Mi nombre es Kyara Presquele-Doned.
El chico la miro un momento y se acomodo en su asiento, se levanto y la saludo.
-Severus Snape, no hay problema-Esto ultimo lo dijo asegurándole que cuando entro no había interrumpido nada, solo sus pensamientos dulces e inofensivos acerca del regalo que le iba a dar a su padre.
-Mucho gusto, Snape… Soy nueva… Soy de Italia, bueno nací allí pero me críe en América, ahora me eh cambiado a Hogwarts-Le dedico una sonrisa de lado, no muy expresiva y se sentó.
(N/A: ¡¡Que mona!! ¿Se ah notado que me describí yo? Si yo ser Kyara Presquele-Doned, como me consiento XD)
Severus miro a Kyara un momento y la analizo, para ser de Italia y criarse en América estaba bien… ¿En que coño estaba pensando? Alejo esos pensamientos y le dirigió la palabra por fin después de haberse presentado.
-¿América? Había tenido previsto que las escuelas de allá son difíciles de entrar…
-Si la verdad, pero mi padre es el tataranieto de la directora y digamos que con un poquito de "magia" todo se resolvió, pero aún así los profesores piensan que soy una alumna ejemplar…-Kyara hizo una mueca rara que a Severus se le hizo graciosa.
-¿En cual estabas?-pregunto curioso, aunque fingiendo no estarlo, y su voz era un poco más amable que con otros.
-En Eloy Loret, una escuela que esta en cualquier parte-Al ver la confusión de Severus, le explico- No siempre es el mismo camino el que usamos para llegar, a veces lo encontramos lejos, luego cerca, como si cambiara de lugar, por eso es de los más seguros, pero Hogwarts me parece más.
-Interesante, es de los colegios más grandes, gana un poco a Hogwarts, pero el castillo tiene su gusto…-antes de seguir hablando oyó como unos pasos acelerados y risas s oían por el tren- No puede ser, apenas llego y ya me molestan.
Kyara no entendía hasta que oyó los pasos más cerca.
-¿Qué pasa?-alcanzo a decir preocupada por lo pálido de su acompañante.
-Potter, Black y Lupin. Las tres personas que más me molestan… Unos cretinos que se gastan bromas conmigo-dijo fastidiado.
Kyara comprendió el estado de su acompañante, vio que sudaba frío. Una idea entre diabólica y divertida se le cruzo en la mente.
Muajajaja
xD acá se los dejo…
soy new aquí y me da cosha xD
Reviews please ;x;
Gin Snape