El señor Malfoy llega a casa de buen humor un día próximo a la Navidad.

-¡Buenos días, Cissy!-Lucius Malfoy entró a su casa y colgó el abrigo en el perchero.

-¿Qué tal, Lucius? ¿A quién has perseguido y torturado hoy?-le preguntó su mujer con una radiante sonrisa.

-Oh, nada, hoy hemos intentado capturar a los estúpidos amigos de Potter… Pero Bellatrix se ha negado en redondo; dice que prefiere torturar a Potter… Total que el Señor Oscuro se ha enfadado y ha acabado con Avery. Pobre hombre… él no tenía nada que ver -el señor Malfoy se sentó en el sofá junto a su mujer-. ¿Qué cartas han llegado hoy?

Narcisa Malfoy rebuscó en el montón de papeles que había sobre la mesa y sacó un fajo de sobres sellados con lacre.

-Nada… carta del ministerio, te mandan a otro despacho más grande… Factura de todo el año de Madame Malkin… –Narcisa se sonrojó, había comprado siete vestidos nuevos aquella tarde y los había apuntado a nombre de su marido- de Pansy Parkinson para Draco… y que quieren que dones a una fundación de ayuda a los muggles necesitados.

Lucius Malfoy tiró al fuego la última, apartó la tercera y abrió el resto.

-¡Hola papá!- Draco Malfoy bajó las escaleras y se sentó en un sillón.

-Hola hijo, ¿qué quieres que te compre hoy?

Draco se frotó las manos y se aclaró la garganta.

-Pues… había pensado que no estaría demás otra escoba… Una saeta de Fuego.

-Ya te compré una la semana pasada, pero si insistes…-le tiró la carta de Pansy y abrió el periódico- Vaya: Fuga de Azkaban de Travers, octavo premio de la sonrisa más bonita a Lockhart… Potter se entrevista con Skeeter. Deprimente- el señor Malfoy arrojó el periódico al fuego.

Narcisa tosió para llamar la atención de su familia.

-Este domingo viene a comer mi hermana, Bella.

Lucius pegó un bote en su asiento y su cara se tornó morada. Ya le habían fastidiado el día.

-¡No! ¡Sabes que odio a mi cuñada, encima ya la soporto CASI TODOS LOS DÍAS! ¿No puede pasar la Navidad en su propia casa?

-¡Cariño, no grites, sabes que es malo para tu salud! El domingo es Navidad, no está mal que venga la familia… Ya sabes que vive sola. Además, traerá regalos para todos -contestó su mujer con delicadeza.

-¿Me traerá una capa nueva? –su mujer asintió- ¿Y el bastón de oro que le pedí?

-Es posible, Lucius.

-¿Y a mí una cabeza de thestral disecada?- preguntó Draco emocionado.

-Sí, hijo.

-Entonces vale- accedió el señor Malfoy-. Puede venir.

-¿Puede venir Pansy?-preguntó Draco débilmente.

-¡No!-respondieron sus padres- Es una pesad… Estooo… digo yo que estará mejor con su familia, ¿no crees, Draco?

El rubio torció y el gesto y volvió la cara hacia otro lado.

-Estoy deseando que llegue el día de Navidad- suspiró Narcisa emocionada.

-Yo no- gruñeron padre e hijo juntos.

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Espero que os haya gustado, ¡es el primero que publico!