Capítulo II
Un canto lastimero se oía a lo lejos, un canto triste y desgarrado, tal vez no eran un canto, no, era el llanto, el llanto de Fawkes.
En fin ¿qué podía decir?, ¡NO PODÍA CREELO! Definitivamente el mundo estaba loco, ¿Por qué todo tenían que ser pérdidas, muertes y dolor?, ¿Algún día se acabaría esta guerra que destrozaba tantas familias?, ¿Viviríamos yo y mis amigos para ver el fin?
Solo estaba segura de una sola cosa: Si no vivía para ver le fin, al menos moriría intentando que esta guerra llegara a su fin.
La muerte de Dumbledore había dejado herido a todo el castillo, después de su funeral, todo estaba en silencio, no había clases (lo cual me tenía sin cuidado), la mayoría de los alumnos se habían marchado ya a sus casas, Harry no salía de su habitación. Permanecí en la sala común los días siguientes preguntándome qué haría de ahora en adelante, pero recordé que no había nada que pensar, que seguiría a Harry, a Ron y a Hermione a donde fuese, después de todo para eso son los amigos y la familia, ¿no?.
_ ¿Qué haces?_ dijo Hermione sacándome completamente de mis pensamientos. No la había visto llegar con Ron pisándole los talones y con la cara de tonto que ponía siempre que estaba con Hermione, me preguntaba cundo pensaban decirse lo que sentían el uno por el otro, pero después de los desastrosos acontecimientos ocurridos este año con esa "niña" (Lavender) preferí que se lo tomarán con calma y dejar de tomarle el pelo a Hermione con ello.
_ Nada, aquí pensando en lo que nos prepara el destino, a veces pienso que todo esto es una broma de mal gusto, porque sin Dumbledore todo lo que era segura ya no lo será por más tiempo_ dije con un susurro.
_ En fin, lo más importante es ayudar a Harry a encontrar lo Horrocruxes y destruirlos_ dijo Hermione.
_ Pero no sabemos ni como destruirlos, ni dónde están_ dijo Ron con la cara tan roja que me pregunté a qué hora iba a explotar.
_ Yo creo que Harry tiene un plan, solo hay que confiar en él y brindarle todo nuestro apoyo, hablando de eso, creo que lo mejor sería empezar a empacar, vamos Carly_ dijo Hermione poniéndose de pie tratando de cerrar el tema, yo solo la seguí al dormitorio.
Cuando llegamos arriba me di cuenta que nuestras compañeras ya habían empacado, y por lo visto marchado ese mismo día, solamente la cama de Hermione y la mía estaban completamente llena de cosas, por no decir que la de Hermione tenía como cincuenta libros en cima, nunca entendí como le hacía para leer tanto, ni yo lo hacía, todo me salía por lo que veía en clases y en los deberes, pero esos libros eran extraños, obscuros y maltratados, cuando agarre uno, era tan pesado y brillaba a través de él un aura muy obscura y siniestra, traté de abrir uno y me sorprendió mucho lo que había escrito en él, todas la formas de hacer un horrocrux paso a paso, me sorprendió que Hermione haya leído eso, y es más que los tuviera en su cama.
_ La verdad necesito que me ayudes a leerlos, son muchos y no puedo leerlo tan aprisa, sería interesante que compartamos opiniones_ dijo Hermione sacándome de mis pensamientos y que dejara caer el libro al suelo del susto.
_ De donde sacaste esto Hermione.
_ Lo saque del despacho de Dumbledore hace un rato que acabó el funeral, no me mires así como si estuviera loca, estos libros nos pueden ayudar para saber más de lo que queremos destruir, ¿no?_ dijo con lágrimas en los ojos mi amiga.
_ Si claro no te preocupes, me iré contigo a la casa de tus padres, pasaremos ahí unos días y nos reuniremos con Ron en la Madriguera para partir desde ahí_ dije sonriéndole, sin mencionar siquiera el horrible plan que me había dicho la noche anterior para proteger a sus padres.
Nos dedicamos a empacar y recoger nuestras cosas, fuimos al dormitorio de los chicos para explicarles que íbamos a casa de Hermione y en una semana nos reuniríamos con Ron.
Salimos de Hogwarts directo a Hogsmeade para toma el tren, y vi por última vez el castillo, Hogwarts, mi hogar.
