Kid Icarus: Distractions
Capítulo 1: Help
«... y muchas gracias por todo lo que nos das, Diosa Palutena.»
Pit salió de su habitación y recorrió varios pasillos hasta llegar a la sala central del palacio. Era una plaza circular rodeada de columnas dóricas. A los lados, había dos puertas. Una daba al exterior, donde los ángeles como Pit entrenaban y probaban las armas. La de la derecha, en cambio, llevaba a la tienda, en la que se podían adquirir todo tipo de armas a cambio de corazones, que se recogían al acabar con los monstruos que plagaban el mundo entero.
Y, justo en el centro de la plaza, se hallaba otra puerta mayor de dos batientes. Esa daba al cielo. Era desde donde los ángeles de la guardia de Palutena salían para comenzar las misiones que ella les encomendaba. Pit suspiró, abatido, y se acercó a la puerta.
«Ojalá pudiese salir por esa puerta yo solo...»
Invocó su arco dorado y azul y caminó hacia la puerta justo antes de dejarse caer en el exterior. Pero, de repente, sus alas comenzaron a brillar con un tono verdoso, evitando que cayese. Batió las alas y comenzó a disparar flechas brillantes por doquier, matando a todos los monstruos que se le acercaban a más de diez metros.
«Buenos días, Pit.»
―Diosa Palutena. ―Saludó él―. ¿Qué sucede? Su llamamiento parecía urgente.
«Parece que Pit II se ha aliado con Hades. Tenemos que encontrarle y llevarlo al palacio para interrogarle y saber por qué ha unido fuerzas con él. Por eso te necesito; para que lo traigas.»
Pit asintió.
―Eso no va a ser necesario.
El ángel se volvió, pero fue demasiado lento. Pit II ya le había agarrado por la muñeca y se la retorcía detrás de la espalda. Entonces, Pit pudo escuchar la voz burlona de Hades en su cabeza.
«Oh... ¿El angelito está asustado?»
―¡Suéltame!
Pit II le arrebató el arco dorado y volvió a retorcer su muñeca sin piedad, haciendo que él gritase. Pronto, el pobre ángel sintió las lágrimas acumulándose en sus ojos. Se dijo a sí mismo que no lloraría; no delante de ellos. Y menos ante su réplica. Sería satisfacer uno de sus mayores deseos.
―¡Déjame en paz! ―gritó, presa del pánico.
―¿Es que vas a llorar? ―preguntó entonces Pit II― Eres una nena. No sirves para nada más que llorar y caminar mientras ves cómo todos tus compañeros te dejan atrás.
«¡Pit! ―era Palutena― ¡No le hagas caso! Tú eres muy valioso, ¿entiendes?»
―¿Por qué te dejan atrás, Pit?
―Porque... Porque no sé volar. ―La tristeza ya teñía su voz con un tono miserable.
Pit II sonrió, poniendo en marcha su plan, y se acercó más a él, que ni se dio cuenta.
―Eso puede cambiar ―dijo, muy cerca de su oído―. Puedo enseñarte a volar. Pero, antes de eso, tienes que venir con nosotros y ayudarnos. ¿No es una buenísima oferta? Te daré todo a cambio de casi nada.
«¡Pit! ¡No caigas en su trampa! Sabes que no puedes volar.»
El ángel asintió, titubeando.
―Si... si voy con vosotros... ¿me enseñarás a... volar?
―Por supuesto. Pero recuerda que tienes que ayudarnos a completar nuestros planes. Si lo haces, tendrás lo que has deseado durante tanto tiempo, desde que eras un niño.
Pit suspiró, dándose por vencido.
―Lo haré.
Fin del capítulo 1
Nota de la autora:
Bueno, pues aquí estoy con un nuevo fanfic. Esta vez se trata del video juego Kid Icarus: Uprising. Es uno de mis favoritos, así que llevaba un tiempo dándole vueltas a eso de escribir una historia relacionada con él.
Este fanfic también es una colaboración para Vocaloid Co. Algunos de los enlaces a nuestros blogs están en mi perfil y pueden acceder a mucho contenido gracias a ellos.
Pues eso, espero críticas constructivas, todo tipo de correcciones y demás. Si tienes alguna sugerencia o pregunta, no dudes en preguntar.
