Sonrisa
Pocas son las ocasiones en que Michael sonríe como ahora: hoyuelos marcados, blancos dientes brillando a la luz del sol, y ese brillo iluminando sus hermosos ojos azules; pero, en cambio, no hay una sola ocasión - tampoco ésta- en la que el corazón de Lincoln no de un salto de emoción y se acelere al verlo.
-Deberías sonreír más…- las palabras escapan solas de su boca- antes siquiera de que se de cuenta que se ha quedado observándole y una sonrisa ha aparecido en su rostro-, casi como un pensamiento en voz alta.
-¿Qué…?- pregunta sonriendo aún, pero ahora con una ceja alzada, casi burlón e incrédulo.
Y es ahí cuando el mayor, avergonzado, se da cuenta que debería tratar de mantener la boca cerrada de vez en cuando. Pero, bueno, una vez dicho no hay nada que hacer, así que:
-Lo que has oído: deberías sonreír más… Te queda bien- finaliza antes de echar a andar y dejar al otro atrás, aún algo pasmado pues no sabe si tomárselo como un cumplido o no.
Finalmente decide hacerle caso y con una sonrisa iluminando su cara adelanta el paso hasta alcanzarlo.
FIN
