¿Aceptas… en la Salud y Enfermedad… Hasta que la Muerte los Separe?

"Un secreto los separo durante cinco años… pero un día debían volver a encontrarse y afrontar los malos recuerdos y saber si un matrimonio inconcluso puede volver a funcionar"


-¿Pero porque haces esto?

-No lo se… perdóname, no puedo hacerlo

-No puedo creerlo… no te vayas ¡¡Amor no te vayas!!

Eran esos los recuerdos los que atormentaban su mente en ese momento y casi todo el tiempo. Mientras se arreglaba para ese gran día, se había colocado su mejor terno, se había comprado una corbata nueva para esa ocasión tan importante.

Ese día se casaba su mejor amigo y a él lo habían nombrado padrino de bodas, así que orgulloso sacó su mejor vestimenta para la ocasión. Estaba frente al espejo arreglando los últimos detalles, tratando de que la corbata quedara en el sitio adecuado, a cada minuto se miraba el cabello buscando una solución algún estilo pero siempre llegaba a la misma conclusión, tal y como estaba, desordenado.

Cada vez que se celebraban estas fechas importantes él recordaba ese triste momento, ese horrible momento por el que había tenido que pasar años atrás. Pero quería comenzar de nuevo, olvidarse del pasado, borrar ese día que tendría que haber sido especial, pero que fue todo lo contrario.

Se miró por última vez al espejo para darse cuenta que ya estaba completamente listo, ya no había más que ajustar, miró su reloj y vio que ya era la hora de irse, no podía llegar tarde. Se subió a su auto y se dirigió a la iglesia. Ya ahí se encontraba el novio, se notaba que acaba de llegar y era tal el nerviosismo que no sabía dónde colocarse, sonrió… nuevamente se acordó de él mismo. Se acercó donde estaba el futuro marido, este al verlo, lo abrazó fuertemente. La sonrisa y los nervios eran enormes.

-Llegó el día- dijo arreglando la flor que llevaba el novio en el Frag

-Si, y estoy que muero… no lo puedo creer, hoy cuando desperté creí que todavía faltaba un mes pero cuando mire el calendario y vi la ropa lista no lo podía creer

-Tranquilo todo saldrá bien

-Espero… no quiero presenciar otra vez la fuga de la…- no siguió hablando, se dio cuenta que había metido la pata hasta el fondo. Miro a su amigo que se notaba afectado- disculpa… no…quería…

-Tranquilo Jasper, eso ya paso… lo importante hoy es tu boda

Hacia ya cinco años exactamente que a Edward Cullen lo habían dejado plantado en el altar, le había costado mucho aceptarlo pero igualmente quedaban las heridas más profundas. Ese día no lo podía arruinar, se casaba su mejor amigo Jasper Hale y tenía que ser su mejor día, un día inolvidable, así que sus problemas no debían interrumpir.

Los dos se acercaron a la entrada de la iglesia para recibir a los invitados, notaba como su amigo estaba nerviosísimo, no había forma de tranquilizarlo, había veces en que Edward se reía de su amigo y este se enojaba a verlo jurando que se vengaría de él alguno de esos días. Sintió como es su bolsillo de la chaqueta vibraba su móvil, lo tomó para ver quien llamaba. Era un mensaje de su hermana, ya estaba por llegar, él se rió mentalmente, como siempre ella debía tener todo bajo control.

Ya era hora de entrar y esperar a la novia en el altar, mientras caminaban mucha gente los saludaba en el camino. Cuando ya llegaron, Edward ayudó a Jasper a afinar algunos detalles del traje y luego se colocó en su puesto justo a tiempo ya que en ese mismo instante apareció la novia por la entrada. Se veía preciosa, con un vestido blanco de corsé que estaba bordado con un hermoso diseño de flores en la misma tonalidad del vestido, un moño de donde salía la larga cola de tul. Venia sonriente, en el altar Jasper también sonreía, cual de los dos más nervioso y a la vez mas ansiosos de por una vez fueran Marido y Mujer. Ella llegó, notó la mirada de Edward y con una gran sonrisa lo saludó, este se lo devolvió, luego miro a su futuro esposo y no dio más de la felicidad, tomó su mano y miraron al cura presente, que en esta ocasión los casaría.

La ceremonia estaba de maravilla todo estaba resultando a la perfección, como lo quería su hermana, ya mucha gente lloraba de la alegría como era el caso de Esme, su madre, que ya no podía de la emoción, tanto Carlisle como Emmett, cada uno sentado a un lado de su madre se turnaban para entregarle un pañuelo para que se limpiara las lagrimas que no paraban de salir. Al otro lado de su hermano Emmett se encontraba su mujer, Rosalie, la hermana gemela de Jasper. Los padres de ellos dos habían muerto en un accidente en avión, los padres de Edward los habían adoptado, y fue así como cada uno se enamoro de uno de sus hermanos. El estaba feliz por ello, sus hermanos estaban felices y eso era lo más importante.

La ceremonia estaba a punto de concluir, solo faltaba que los novios dieran el si definitivo.

-Y para finalizar los votos… Jasper Hale ¿aceptas a Alice Cullen como su esposa para amarla, cuidarla en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?

-Si, acepto- Jasper no daba más de la felicidad, no dejaba de ver a su amada y tampoco de sonreír.

-Y tu Alice Cullen, aceptas a Jasper Hale como su esposo para amarlo, cuidarlo…

De repente se abrió la puerta principal de la iglesia, cosa que nadie esperaba, a nadie se le ocurriría interrumpir una boda a esas alturas de la ceremonia. Varios de los presentes se dieron vuelta a ver con enfado. Se sorprendieron a ver quien había aparecido. Por otro lado Alice se sentía contrariada, había soñado con que estuviera presente, pero había pensado en su hermano. Hace ya mucho que no se le veía por ahí, todos rápidamente miraron a Edward que estaba en el altar mirando con los ojos abiertos, impresionado como todos los demás, pero a él se le notaba con dejo de tristeza y enojo, ojos cristalinos que ni él se esperaba. En la puerta estaba ella, esa persona a la que había amado más que a nadie en el mundo, esa persona que lo había hecho sufrir durante cinco años, que no había dado razones para dejarlo justo en ese momento… ahí estaba Isabella Swan.

-Disculpen, no era mi intención interrumpir, no me tomen en cuenta, sigan…- sin decir nada más, se colocó en una esquina para pasar desapercibida

-Repito la pregunta- dijo el cura- Alice Cullen ¿aceptas a Jasper Hale como su esposo para amarlo, cuidarlo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?- ella miro a su futuro marido con una gran sonrisa, nada ni nadie arruinaría ese día

-Si… acepto

-Entonces los declaro Marido y Mujer…- miro a Jasper- puede besar a la novia

Se miraron con una gran sonrisa y sin esperar más se besaron con mucho amor. Los invitados se colocaron de pie y aplaudían con intensidad, todos felices de ese compromiso que se acaba de realizar, todos menos una persona, que miraba desde el altar hacia una de las esquinas desde que había cruzado esa puerta. Se escuchó la marcha nupcial, los novios comenzaron a salir y los invitados también, no pudo verla, debía haberse mezclado entre los demás, por lo que resignado acompaño a su familia hacia la salida para saludar a los recién casados.

Todos se dirigieron donde seria la fiesta después de que los novios habían tomado su auto y partido hacia allá pero antes que nada, darían una vueltas por ahí. Los invitados mientras tanto esperaban con su copa de champaña en la mano para saludar a los nuevos casados, estos llegaron diez minutos después.

La fiesta estaba de maravilla, la comida exquisita, los postres, la música, luego cuando cortaron el pastel, el ramo, la liga, todos los estaban pasando fantástico, especialmente los protagonistas. Mientras, en uno de los balcones del lugar, se encontraba Edward Cullen distraído, desde que la había visto entrar por la puerta de la iglesia, todos los recuerdos se habían venido nuevamente a su mente, nunca había pensado en volverla a ver, nunca pensó que fuera tan arriesgada de volver después de todo lo que había ocasionado.

-¿Se puede?

-¿Qué haces acá? ¿Quién te invitó? Tú no deberías haber vuelto…

-Que recibimiento…

-¿Qué quieres? Que me alegre, que todos nos alegremos porque has vuelto después de cinco años

-Se que nadie me recibiría así… pero…

-Pero que… - Edward podría haber seguido pero no era el momento, se pasó la mano por el cabello- No voy a discutir hoy, es una fecha muy importante para mi amigo y mi hermana, no la quiero arruinar, así que si me disculpas, voy a disfrutar con ellos - el chico de dirigió al ventanal, pero unas palabras lo detuvieron

-Tengo muy claro que como igual que yo, ya no disfrutas de estas celebraciones- no alcanzó a reaccionar cuando tenia a Edward frente a ella a solo milímetros de distancia- después de lo que paso…

-NUNCA, nunca vuelvas a compararte conmigo… ya no me conoces… desde que… desde ese día, tú ya no me conoces… Isabella Swan

Rápidamente a paso firme, entró donde todos estaban emocionado ya con algunos tragos de más en el cuerpo, disfrutando cada cosa que sucedía, él necesitaba esa misma medicina más que nunca. Por otro lado, la chica no supo que hacer, sabia que había sido mala idea el aparecerse así en la iglesia, pero quería ver como su mejor amiga se unía en matrimonio con uno de sus mejores amigos… o creía que lo eran. El haberse encontrado nuevamente con Edward, la había hecho estremecerse como nunca antes desde que había dejado todo eso por escapar, escapar de una estupidez, de algo que ella sola se había arruinado la vida.


Nota Autora:

¡¡Hola!! Sí, he vuelto, después de mucho mucho tiempo, he vuelto… y créanme, con mucho miedo.

Es que hace tanto que no publicaba algo, cada vez que leía mis proyectos no encontraba ninguno que me gustara tanto como para publicarlo, pero después de mucho, decidí que este podría funcionar.

Sé que este capítulo es corto, pero no puede ser más largo porque le da el suspenso a la historia, espero que les haya gustado el comienzo. Mi idea es actualizar todas las semanas, todavía no se el día, pero prometo que siempre habrá una actualización semanal… no me gustan esas historias que quedan inconclusas.

Bueno, gracias a todos los que leyeron, espero que les guste y puedan dejar sus comentarios, se los agradecería… si no, espero que visiten el próximo capítulo.

Muchos besos a todos y nos estamos viendo la próxima semana.

~*Camili*~