Yo te esperaré.
El día había llegado. Hikaru Matsuyama había temido por ese momento. Él sabía que Yoshiko iba a marcharse pero no deseaba que lo hiciera así, sin despedirse... Mientras Hikaru corría detrás del taxi que se llevaba a Yoshiko para siempre, pedía al Destino que le diera la oportunidad de decirle adiós a su gran amor... Mientras salía en una carrera desesperada tras ella, Matsuyama recordaba que, pocas semanas antes, Yoshiko Fujisawa, asistente del equipo Furano, les había anunciado a todos sus compañeros y amigos que se mudaría a otro país. Esta noticia, como era de esperarse, dejó perplejos y tristes a más de uno.
- ¿A qué país te irás, Yoshiko?.- preguntó Wakamatsu, uno de los jugadores del Furano.
- Me marcho a Estados Unidos.- respondió Yoshiko, suspirando.- Mi padre ha conseguido un buen trabajo allá y debemos irnos.
- Ah, eso es una verdadera lástima.- suspiró Wakamatsu.- Te vamos a extrañar mucho.
Todos sabían que Yoshiko Fujisawa estaba enamorada de Hikaru Matsuyama, eso no era una sorpresa para nadie. La chica se la desvivía por atender a Matsuyama, le complacía en todo y prácticamente se había convertido en manager del equipo Furano solo por él. El único que quizás aun no sabía esto era el propio Hikaru... Matsuyama, por su parte, se sentía triste y no sabía por qué. Él se engañaba a sí mismo diciéndose que no era la inminente partida de Yoshiko lo que lo tenía así, sino simplemente... Bueno, que Hikaru no sabía definir con exactitud lo que lo ponía mal, pero que algo lo ponía triste, eso era seguro...
Los muchachos del Furano le decían a Matsuyama que debía abrir los ojos y darse cuenta de lo que estaba pasando en realidad. Yoshiko no iba a quedarse por mucho tiempo más, como ella ya lo había dicho, su padre había conseguido un excelente trabajo en E.U.A. y pues toda su familia se iría con él, en busca de un mejor futuro. Así pues, lo único que evitaba que Yoshiko y su madre se fueran a América era el hecho de que el Furano estaba en el Torneo Nacional de Secundarias y Yoshiko, como primer asistente del equipo, debía quedarse para cumplir con su deber. Sin embargo, ya su madre le había advertido que cuando el Furano quedara eliminado, ellas se irían a América sin tardanza. Por eso era que Hikaru deseaba con toda su alma ganar el Torneo Nacional, porque solo así retrasaría un poco más lo inevitable, además de que sería el mejor de los regalos de despedida para Yoshiko. Matsuyama creía que era la mejor forma de decirle "te quiero". Él intentaba saber si había otra forma de evitar que ella se fuera, pero Yoshiko cortaba todas sus esperanzas.
- ¿Por qué quieres saber si hay otra forma de evitar que me vaya?.- inquiría Yoshiko.- Ya sabes que no podemos dejar a mi padre solo...
- Porque a todo el equipo le dolería mucho que te marcharas.- replicó Hikaru, sin atreverse a decir lo que realmente quería decir.
- Yo también voy a sentirme muy triste.- suspiró Yoshiko.- Pero no, no hay forma en que me quede... En lugar de preocuparte por eso, deberías enfocarte en el campeonato, capitán.
Quizás Matsuyama solo era una especie de amigo para Yoshiko. Quizás ella nunca más quería volver a verlo en su vida... Pero la verdad era muy distinta: Yoshiko también guardaba en su corazón una especie de amor imposible, un amor tan puro e intenso por su capitán que hacía que incluso el corazón le doliera de tanto quererlo. Yoshiko pensaba, sin embargo, que nunca tendría una oportunidad con Matsuyama y prefirió ponerle candado al sitio de su corazón en donde guardaba sus sentimientos, de manera que ambos sufrían en su interior.
- ¿De verdad vas a irte sin decirle al capitán que lo amas?.- le decía constantemente Machiko Machida, segunda asistente del Furano, a su mejor amiga Yoshiko.- Deberías de decirle lo que sientes.
- Creo que ya es muy tarde, Machiko.- Yoshiko suspiró de tristeza.- Eso debí de hacerlo antes, cuando aún teníamos una oportunidad pero ahora ya es demasiado tarde…
Machiko movió la cabeza de un lado a otro, en un claro gesto negativo que denotaba compasión por su mejor amiga, a la que estaba rompiéndosele el corazón.
"Si tan solo tuviera el valor de decirle lo que siento... Si tan solo fuera capaz de decirle que lo siento por él es tan real como las estrellas que cubren el firmamento... ", pensó Yoshiko. Ella se había enamorado completamente, Hikaru Matsuyama era la única persona que siempre podía arrancarle una sonrisa verdadera a la siempre tímida Yoshiko... Como última medida desesperada, ella fabricó unas bandas para la cabeza para todos los jugadores del equipo, como regalo de despedida de parte suya, atreviéndose a bordar las palabras "te amo" en la que sería para su capitán… Quizás Matsuyama nunca lo notaría pero al menos Yoshiko podría desahogar su amor por él de manera indirecta.
Quizás, si el Destino hubiese planeado algo diferente, Hikaru y Yoshiko hubiesen podido seguir juntos por más tiempo pero entonces el Furano perdió las semifinales ante el poderoso equipo del Nankatsu, capitaneado por Tsubasa Ozhora, el considerado como el mejor futbolista de Japón; al finalizar el partido, la madre de Yoshiko fue a buscar a su hija para decirle que era hora de marcharse. Yoshiko, aguantándose las ganas de llorar, se dijo que ya había retrasado por mucho tiempo lo inevitable.
- Diles a los demás que siempre los guardaré en mi corazón.- le pidió Yoshiko a Machiko.- Sobre todo, al capitán.
- ¿Vas a irte sin despedirte?.- cuestionó Machiko.- ¿No le dirás a Matsuyama lo que sientes?
- No podría hacerlo.- negó Yoshiko, con los ojos llenos de lágrimas.- Sería algo muy triste...
Así pues, Yoshiko se dio la vuelta y se marchó en compañía de su madre. Machiko vio marchar a su mejor amiga mientras sus compañeros comenzaban a preguntarse en dónde estaba Yoshiko.
Hikaru Matsuyama se había quedado en el campo de juego, mirando el último regalo que le había hecho Yoshiko. Antes de que comenzara el partido, la chica había regalado a todos los jugadores del equipo unas cintas para que las usaran en la cabeza, con los números de camiseta de cada jugador bordado en la banda. Todos los muchachos decidieron usar las cintas en el partido pero a Hikaru se le había caído la suya al finalizar el encuentro. Ahora, él la sostenía entre sus manos y se daba cuenta, con mucha sorpresa, de que había otra frase bordada en ella, con un color más claro: "te amo". Era el último mensaje que Yoshiko tenía para Hikaru... Éste al fin se dio cuenta de la verdad y buscó a Yoshiko para decirle que la quería, pero entonces Machiko le dijo que ella acababa de marcharse al aeropuerto con su madre. Hikaru entonces corrió tras el taxi que se llevaba a su Yoshiko pero ella jamás volteó a ver hacia atrás ni una sola vez, así que no se dio cuenta de que Matsuyama le pedía insistentemente que esperara por él...
"Espero que en el futuro puedas conservar un poco de cariño por mí, mi amor", pensó Yoshiko al llegar al aeropuerto. "Que al verme asome una sonrisa a tus labios, aunque sea por el recuerdo de estos días que tan felizmente pasé a tu lado…".
"Jamás me perdonaré el haberte dejado ir sin decirte lo que siento", pensó Matsuyama, al tiempo que hacía todo lo posible para llegar a tiempo al aeropuerto. "¿Por qué fui tan estúpido y tardé tanto tiempo en darme cuenta de la verdad?".
Yoshiko se sorprendió mucho al ver a Matsuyama en el aeropuerto, acercándose a ella con el uniforme manchado y una rodilla ensangrentada. Ambos se miraron fijamente, sin saber qué decirse. Hikaru le pidió unos momentos a solas y, tras recibir el consentimiento de la madre de Yoshiko, los jóvenes se retiraron a una zona más apartada de la sala de espera. Yoshiko se inclinó entonces y sacó su pañuelo para limpiar la sangre de la herida de Matsuyama, tratando de contener los latidos de su corazón.
- No puedo dejar que te vayas sin decirte lo que siento.- murmuró Hikaru, con unas ganas intensas de besarla.
- Capitán... .- musitó Yoshiko, mirando a Hikaru a los ojos.
Pero ella no pudo continuar porque Matsuyama depositó en sus labios un tierno beso, el primero que daban ambos. No importaba lo que sucediera después, ese primer contacto les pertenecería sólo a ellos.
- Espera a que te diga todo, por favor.- pidió Matsuyama.- Te quiero, debí haberme dado cuenta de eso desde hace mucho, Yoshiko. Te quiero, y por eso mismo estaré esperando tu regreso, no me importa cuánto te tardes en volver, yo te esperaré... Voy a escribirte muchas cartas y espero que me las respondas, ¿de acuerdo?...
Yoshiko estaba atónita. ¿Realmente era verdad lo que estaba oyendo? ¿Hikaru, su Hikaru estaba diciéndole que la amaba? Tenía que ser un sueño...
- Yo también te quiero, capitán.- sonrió Yoshiko, con lágrimas en los ojos.- Yo te he querido desde hace mucho y te querré siempre...
Ambos se pusieron de pie y se fundieron en un abrazo que demostraba todo lo que ambos sentían. Hikaru entonces besó otra vez a Yoshiko en los labios, muy apenas, y la soltó. Ya tendrían la oportunidad de darse un buen beso, tal y como debía ser, cuando se volvieran a ver.
Fue entonces cuando se anunció que el vuelo que Yoshiko estaba en proceso de abordaje y ella supo entonces que era momento de irse. Sin embargo, ya no estaba triste porque ahora sabía que se llevaba el mejor de los recuerdos, el corazón de Hikaru Matsuyama.
Y él, a su vez, la vio partir, sosteniendo en sus manos la cinta que ella le regaló y que tenía la frase que le había abierto los ojos...
"Te amo…".
Fin.
Notas:
- Los personajes de Captain Tsubasa son creación y pertenecen a Yoichi Takahashi y Shueisha ®.
- Esto es difícil de explicar… No sé ni cómo ni cuándo fue pero esta historia desapareció de mi cuenta y no recuerdo en qué circunstancias se dio, si yo la eliminé o qué onda, apenas noté que ya no la tengo a raíz de que me he puesto a editar mis fanfics y no tengo idea de qué carajos pasó aquí. En cualquier caso, el fic original es del 2005 y no tenía a Yoshiko como pareja de Matsuyama sino a un OC; en el 2007 me di cuenta de la estupidez que cometí al romper una pareja canon y decidí editar el fic para quitar a ese OC y poner a Yoshiko, adaptando el asunto a la historia real de ella con Matsuyama que se ha visto en Captain Tsubasa, añadiendo algunos detalles como los besos, que no ocurrieron en la trama canónica. Quizás eliminé este fanfic al creer que seguía siendo el original en donde aparecía ese OC que mencioné, lo cual es altamente probable porque entre el 2009 y el 2011 sufrí una especie de psicosis de la madurez que me hizo borrar muchas historias que no debí de haber borrado y que después tuve que resubir editadas en el 2012, cuando me di cuenta de mi estupidez. Lo curioso del caso es que este fic tiene una continuación y ésta sí sigue entre mis historias… Sea lo que fuese que haya sucedido, la subo de nuevo con un nuevo título, ya que el anterior era "I will wait for you", esperando que no haya una nueva crisis que la haga desaparecer.
Lily de Wakabayashi, marzo de 2018.
