REEDITADO (18-12-2011)
Disclaimer: Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, la trama es mía
N/A: Amo a esta pareja, desde la primera vez que leí "La segunda vida de Bree Tanner" sentí que Fred y Tanya combinaban a la perfección (Llámenme loca si quieren). Me siento muy feliz de ser la primera chica en escribir sobre ellos, y ahora…
¡A leer!
Él esperó a Bree hasta que el reloj la hora exacta dio. Entonces se fue, corrió, dejando atrás aquel mundo de dolor, pero también dejando a una amiga.
El tiempo pasó.
El cazó, se movió con inteligencia por bosques y ciudades, pero nunca se alejó demasiado. Una parte de él le decía que dejara un rastro para Bree.
Pero no podía hacerlo, no podía arriesgarse de esa forma.
¿Quién era ella?
Era la única amiga que había tenido dentro de aquel mundo de caos y muerte. Tenía que olvidarla pero no podía, tal vez aún había posibilidad de que Bree viviera…
Decidió ir más lejos, continente arriba… y fue cuando la encontró.
Bebiendo de un ciervo estaba, su piel era pálida y tenía esos rizos color rubio fresa que combinaban a la perfección con sus ojos miel.
"Es hermosa" pensó Fred.
Él admiró su estilo de vida, y después recordó lo que le habían contado cuando estaba en el "ejército".
La chica lo descubrió, y con cautela preguntó: — ¿Cómo te llamas?
—Soy Fred.
Ella sonrió cálidamente, y dijo: — Mi nombre es Tanya Denali, vivo aquí en Alaska con mi familia, ¿Quién eres tú?
Pero él no pudo responderle, ¿qué se supone que debía decir?, él no era nada, era solo un nómada que probablemente pasaría toda su vida huyendo de quien sabe qué cosa (porque ni siquiera había tenido tiempo de descubrirlo) y entonces desapareció.
Se prometió que algún día regresaría con la respuesta para Tanya; pero por ahora cuando quiere visitarla todo lo que puede hacer es utilizar su don para esconderse, hasta que ella lo descubre y entonces el vuelve a las sombras, y deja pasar un buen tiempo para su próxima visita.