"Se necesita solo de un minuto para que te fijes en alguien, una hora para que te guste, un día para quererlo, pero se necesita de toda una vida para que lo puedas olvidar"
Los personajes son propiedad de Masashi Kishimoto, pero como él no los cuida los tengo secuestrados :P
La promesa
Recuerdos de un verano
Hace muchos años, durante la vacaciones de verano, conocí a una persona muy extraña. Mientras el resto de mis amigos se habían ido de viaje con sus familias, yo tuve que quedarme en casa porque mi padre estaba muy atrasado con la novela que estaba escribiendo y su editor había amenazado con renunciar si no se lo entregaba antes de que terminara el verano. No se hubiera molestado si no fuera el único en la editorial capaz de aguantar sus perversiones.
En menos de una semana yo me estaba muriendo de aburrimiento, no tenia absolutamente nada que hacer. Ya había terminado la tarea y en televisión como de costumbre no había nada bueno que ver. Tome la costumbre de pasear por las desiertas calles de la ciudad, buscando algo que lograra animarme un poco. Nunca hubiera imaginado que seria "eso" lo que terminaría encontrándome a mí.
Ella había venido con su familia desde otra ciudad a visitar a un tío abuelo suyo que estaba muy enfermo. Al igual que yo estaba aburrida, y en una de sus muchas escapadas para hacer turismo choco conmigo…literalmente. Nunca olvidare lo primero que me dijo.
"¡Muchas felicidades quien quiera que seas! Por ser el primer chico mas o menos de mi edad que encuentro desde que llegue, he decidido que serás mi guía por Konoha, ttebane!" Por lo menos nadie podrá decir que no es original.
Al principio trate de rehusarme, pero en poco tiempo me deje absorber por el remolino de energía que representaba esa chica de cabello rojo. Cada día se le ocurría algo nuevo, que iba desde colarse en un parque de diversiones a simplemente comer en un puesto de ramen llamado Ichiraku (siendo lo último lo más peligroso, al menos para mi bolsillo). Con el correr de las semanas nos volvimos muy unidos, le conté cosas que hasta el día de hoy no le ha mencionado a nadie, y ella me correspondió del mismo modo. Éramos muy diferentes, pero al mismo tiempo nos entendíamos mejor que nadie.
Unos días antes del final de las vacaciones, cuando había un festival, ella no llego a la hora acordada. Me preocupe, a pesar de su medio millón de defectos la impuntualidad no era una de ellas. Cuidándome de no ser visto (especialmente por su "amables" hermanitos mayores) me colé en la casa en la que se quedaba y me la encontré llorando en su habitación. Me dijo que su tío abuelo había muerto y que volverían a su ciudad después del funeral. No creía que fueran a volver.
Fuimos al festival como si no pasara nada, como si no fuera el último día que estaríamos juntos. Antes de separarnos compramos un brazalete cada uno (no muy femeninos por suerte) y prometimos no volver a quitárnoslos, hasta el día que volviéramos a vernos. Esa fue la última vez que la vi, regreso a su ciudad al día siguiente.
Al poco tiempo Fugaku y los demás volvieron y me contaron que hicieron durante sus vacaciones. Ninguno me pregunto como las pase yo, creo que suponieron que no me paso nada interesante. No podían imaginar que aquel verano sin ellos resultaría ser el mejor de mi vida…
El sonido de los aplausos me regreso a mi tiempo, por culpa de mis ensoñaciones me perdí el final de la película. Sin fijarme en los demás me dirigí hacia la salida del cine. Tendría que volver otro día para saber como termino, pero como era tan popular tendría que ser en los últimos días.
"Seis años" pensó mientras caminaba. Ya eran seis años desde que hizo esa promesa. Dudaba que ella estuviera cumpliéndola, eran solo unos niños cuando se conocieron y fue durante muy poco tiempo. Tal vez hasta se había olvidado de él.
"A pesar de todo sigues llevando esto" se regaño levantando el brazo izquierdo al aire para ver el brazalete en su muñeca. Era muy sencilla, estaba hecha de cuero con una piedra roja en el centro. Roja como el color de su cabello…
Mas de una vez pensó en quitársela, pero por una u otra razón nunca lo hacia. Era un recordatorio de aquel esplendido verano y de aquella increíble chica pelirroja.
Dentro de unos días saldría con Fugaku, su novia y la mejor amiga de esta. Había aceptado porque quería conocer a la chica que le había robado el corazón a su amigo. Y a la que en palabras del Uchiha era "El ser mas escandaloso que tuvo la desgracia de conocer"
La gema brillo por un momento reflejando el sol, como si estuviera avisándole a alguien. Puede que nunca volviera a ver a esa chica, pero eso no quería decir que dejara de querer volver a encontrarla.
…^-^...
— ¿Te pasa algo Kushina? –Pregunto la morena al ver que su amiga se volvió de golpe.
—No, nada –Contesto esta distraída- Solo me pareció ver… -callo antes de terminar.
— ¿Ver que?
—No importa –Por un momento le pareció haber visto a el chico con el que había jugado un verano. Nah, imposible- Date prisa Mikoto, la película empezara en cualquier momento
—Si llegamos tarde será culpa tuya –Reprocho su amiga- Tu fuiste la que no quiso ir a la función anterior para comer en un puesto de ramen.
—La película es la misma que hace dos horas, no nos perdimos de nada –se defendió la pelirroja- Además tu tardas una eternidad en arreglarte, paso media hora antes de que saliéramos de tu casa.
—Mientras que tú te pones lo primero que encuentras –Fingió molestarse, así era Kushina y era parte de su encanto- Y la única joya que tienes es ese brazalete. Me pregunto porque nunca te lo quitas.
—Aha –contesto distraída observando la piedra azul que tenia en el centro. Azul como el color de sus ojos…
—Acerca del chico que quiero presentarte… -Dijo la morena inocentemente- quiero que me des tu palabra de que esta vez no lo dejaras plantado –Su amiga lanzo un bufido de disgusto.
—Recuérdame porque acepte salir con uno de los amigos de Fu-baka
—No será tan malo, Fugaku-kun dice que Namikaze es un gran chico –Le informo su amiga.
— ¿Entonces que hace con ese amargado? –Replico con acidez. Estaba segura que nada bueno saldría de esa cita.
—Prométeme que no te portaras así con Namikaze-kun –Pidió Mikoto.
—De acuerdo, seré buena –Acepto de mala gana. Sabía que cuanto mas rápido Mikoto dejara de intentar emparejarla con algún idiota y la dejara tranquila, mas rápido podría dedicarse a tratar de encontrar a su viejo y querido amigo Mina-chan.
Continuara.
Segundo fic MinaKushi que subo hoy.
¿Pueden creer que los escribí en menos de dos horas a cada uno? Normalmente me tardo días XD
Minato y Kushina fueron a ver la misma película pero en distintas funciones, de lo contrario se hubieran visto. Y la razón por la que Kushina no reconoció el nombre de Minato es simplemente porque nunca le pregunto cual era su apellido, no sabe que es Namikaze. La sorpresa que le espera
Criticas, comentarios, cartas bombas (mejor eso ultimo no) son bienvenidas.
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