Sucedió en Hogwarts
Este capítulo contiene lemmon, muy suave.
4-diciembre-1975.
Lily llegó bufando a la sala común, en ella se encontraban Carla y Mery. Carla era una chica alta delgada y rizosa, Mery era algo mas bajita que la primera y con el pelo liso y suave, fruto de sus diez horas diarias de peine. Carla estaba sentada en un escritorio haciendo los deberes de Pociones y Mery sentada en un sofá enfrente de la chimenea leyendo un libro. El portazo que dio Lily al entrar hizo que la rizosa saltará en el sitio. Carla y Mery se miraron, no sabían si intervenir o no, Lily se había sentado en el suelo bajo la ventana con la cabeza entre las piernas, farfullando algo que sus compañeras no lograron descifrar.
Finalmente Carla se decidió.
-Lily ¿Qué pasa?-preguntó temerosa.
-¿Qué qué pasa?...que estoy harta de ese…Potter…dios es que no lo aguanto.-contestó la pelirroja fuera de sí.
-Pero ¿Qué ha hecho esta vez?-preguntó Mery mientras cerraba su libro.
-Mira…-Lily no pudo terminar, en ese momento entró un chico alto, delgado, con el pelo negro azabache indomable y unas gafas negras, James Potter. Lily cerró el puño y apretó tanto que le quedaron heridas de las uñas. Lily y James siempre habían tenido una relación amor-odio, James estaba totalmente enamorado de su larga y pelirroja cabellera, así como de sus ojos verdes y Lily sentía un verdadero instinto animal hacia ese chico que le costaba mucho controlar. James se posicionó delante de ella y la miró con una mirada desafiante a la par que seductora. La chica se levantó, una vez de pie no pudo evitar llevarse las manos al trasero, el frío suelo de mármol le había dejado el culo helado.
Carla y Mery salieron corriendo escaleras arriba, sabían que la tormenta estallaría en cualquier momento.
-¿Qué haces aquí…Potter?-la pelirroja dijo su apellido con un especial rin tintín.
-Por si no lo recuerdas, Evans…-dijo el con el mismo tono.-…esta es mi sala común, además yo no tengo que darte explicaciones…pelo-zanahoria.
De los verdes ojos de Lily empezaron a saltar chispas.
-Pero que me estas contando tú, con esas lupas que me llevas, además este pelo-zanahoria te vuelve loco.-le espetó Lily mientras se atusaba el mencionado pelo.
-¡¡¡Uyyy!!! creo que a alguien se le están subiendo los humos.-James jugó su carta del sarcasmo, pero no sabía que su rival tenía un arma secreta.
-Entiendo…-Lily cambió su rostro de la ira a la sensualidad, sabía que aquello que iba a hacer era difícil ya que no sabía si una vez empezado podría parar.-…o sea, que si yo me acerco a ti así…-Lily se acercó.-…hago esto…-Lily se desabrochó los tres botones de su túnica negra dejando al descubierto su tez blanca así como parte de su blusa.-…y te beso…-Lily le besó.-…tú no sientes nada ¿no?-concluyó Lily.
El chico no sabía que decir, pero Lily se fijo que la túnica empezó a separarse del chico unos centímetros. Hubo un silencio durante unos segundos, ella también se había excitado con el procedimiento, ahora mataría por sentarse en el frío mármol otra vez. Un minuto después la pelirroja se abalanzó sobre el chico-tienda-de-campaña. Sus lenguas chocaban, se enredaban, James iba bajando la mano por la cintura de la chica acercándose a su trasera.
Ambos cayeron al sofá donde minutos antes Mery leía. Las túnicas empezaron a subir por sus cuerpos como por arte de magia dejando al descubierto sus vestimentas. James llevaba unos vaqueros y se estaba desprendiendo de su camiseta azul oscura y Lily una falda marrón larga y una blusa beige con un escote de agárrate que hay curva. Una vez James hubo terminado de quitarse su camiseta, fue a por la blusa de Lily, dicha blusa cayó peligrosamente cerca de la chimenea, la pelirroja quedó en sujetador, todo este proceso se llevó a cabo sin dejar de meterse la lengua hasta la campanilla. James recorría todo el cuerpo de Lily con sus manos desde los muslos hasta su pelo pasando por…todos esos sitios, no podía aguantar más la opresión de su miembro en esos vaqueros, así que se los desabrochó, Lily descendió la mano desde el cuello hasta su pelvis, una vez en la zona, con los calzoncillos de por medio, comenzó a palpar el "asunto", su tamaño no le disgustó… (ejem)…estaba caliente, no lo dudo, abrió los botones de los calzoncillos e introdujo la mano. Por el otro lado estaba James jugando con los pechos de Evans cual pelotas anti-estrés, al notar su miembro al aire sacó su lengua de Lily. Sonrió con malicia. A Lily esa sonrisa le había excitado aún más…si cabe…, las gafas de Potter habían caído al suelo.
El de Gryffindor comenzó a bajar la falda de la chica. Lily llevaba unas bragas negras que poco duraron en su sitio. Potter colocó su mano en zonas poco convencionales, Lily soltó un gemido de placer, después de unos minutos jugando a……eso, Potter jugó su última arma, sacó los misiles, apuntó y ¡¡¡¡BOOOOM!!!!entró en ella. Lily sintió algo de dolor en su cueva del amor pero no quería cesar, poco a poco el dolor se convirtió en placer, no pudo evitar gemir. Potter disparó toda su munición dentro de ella, en ese instante Lily se estremeció, una maravillosa sensación invadió todo su cuerpo, gritó.
Ambos reposaron relajados en el sofá. En el piso de arriba Carla y Hugo bajaban las escaleras de mármol al llegar a la sala común vieron la escena, se miraron (con cara de radio-hogwarts informa) subieron corriendo de nuevo, al llegar al primer piso se empezaron a reír. De nuevos en la sala común la pareja no se había percatado de la irrupción, después de unos minutos se vistieron y se pusieron en pie.
-¡¡¡MIERDA!!!-gritó Lily.
-¿Qué pasa?-preguntó James
-No te has puesto el preservativo.
-Tranquila, yo controlo.-bromeó Potter.
-¿Yo controlo?...anda tira…cuatro ojos.
