Mi segundo FanFic, espero que lo disfrutéis, es un KakaSaku. Sasuke sufrirá ¡Siiiiiiiiiiiiiiii! Sufrirá, sorry por las fans del SasuSaku, pero esa pareja no me convenció para esta historia. Espero que la disfrutéis.

Disclaimer: Ni Naruto ni ninguno de su personajes me pertenece. (Aunque si fuera por mi me quedaba con Kakashi). Esta historia es solo por divertirme y porque me gusta tanto Naruto que me invento mi propia película con sus personajes y lo tenía que plasmar en papel.

Sin más preámbulos, mi historia:

You and Me

1. Sasuke vuelve. Los veraderos sentimientos de Sakura

Ahí estaba otra vez. Entrenando incansablemente como cada día desde que el equipo siete se disolvió.

Sakura estaba cansada, había estado toda la mañana entrenando arduamente, sin contar que su sensei, la vieja Tsunade no había aparecido por el lugar. La pelirrosa se lo esperaba, ya que la situación de la villa en esos precisos instantes era bastante inestable y su sensei tenía ya bastantes líos en la cabeza como para preocuparse por ella.

Lanzó un kunai lo más lejos que sus fuerzas le permitían. No llegó ni al árbol más cercano, por lo que decidió que por hoy su entrenamiento quedaba finalizado. Se levantó y recogió el kunai que había lanzado tan solo a unos escasos metros de distancia, y fue camino al despacho de su sensei para poder saber el motivo exacto por el cual la quinta se había ausentado del entrenamiento.

Caminó tranquila por la villa de la Hoja, admirándola. Debía decirse que Konoha en primavera era una bella aldea, llena de flores y de abejas que zumbaban de allí para acá incansablemente. La Haruno pasó por la floristería Yamanaka, e iba derecha a entrar para saludar tanto a su amiga como rival, Ino, pero se dio cuenta de que la susodicha ya estaba acompañada, y de qué mejor persona que el chico perro, Inuzuka Kiba, sí, Ino había ido con él a una misión y desde entonces se habían hecho inseparables, hasta el punto de que el joven Inuzuka había hecho olvidar a Ino de cierto moreno de ojos azabache.

En ese preciso momento se le cruzó la imagen altiva de Sasuke, y la asaltaron unos sentimientos que últimamente le sobrecogían el pecho. Odio y amor. Rabia y cariño. Unos sentimientos tan disconformes que parecen que no pueden ir juntos en una misma frase. Pero en la mente de la pelirrosa, al pensar en Sasuke, eran los sentimientos que agolpaban en su mente. Y lo peor era que no tenía a nadie en aquel preciso momento con el cual hablar de esos sentimientos, ya que Naruto se había ido a entrenar con Jiraiya, Hinata estaba de viaje familiar, Ino con Kiba, Lee… Bueno, Lee era Lee y prefería no contarle nada al cejas encrespadas.

Tenía a su sensei, sí, pero en aquel momento pensó que no era el oportuno para hablarle de cosas tan triviales como los sentimientos de una chica de diecisiete años. No, Tsunade no estaba en disposición en aquellos momentos. Intentó apartar a Sasuke de sus pensamientos y siguió su camino hacia la oficina de Tsunade.

Tocó la puerta de la oficina y una voz proveniente del interior de la estancia la invitó a pasar. Cuando abrió la puerta supuso que su actual sensei estaría detrás de aquel cúmulo de papeles.

­ ¡Oh! Sakura, Qué bien que has llegado, estaba esperándote, toma asiento. Creo que la noticia que te tengo te será grata.

— Sakura se sentó en la silla frente a la mesa abarrotada de papeles y atendió con curiosidad, pero al ver que su sensei no decía absolutamente nada, y la curiosidad ganaba terreno en su pequeño cuerpo decidió preguntar.

¿Y bien? Me lo piensa decir ya, Tsunade-sensei, ¿O tendré que volverme vieja esperando? —

No, Sakura, tranquila, en fin, allá va, agárrate a los calcetines que lo que te tengo que decir es muy fuerte — Continuó la rubia con un tono en su voz tan extasiado que podria haber encendido fuegos artificiales si lo hubiera pretendido. —

­Va, sensei, dígamelo ya — preguntó Sakura intentando descubrir en los ojos de su sensei algún tipo de información, sin embargo tan acción resultó nula.

Bueno, Sakura, Naruto vuelve con Jiraiya dentro de una semana. — de la boca de Tsunade se asomó una sonrisa de lo más contenta. —Pero eso no es todo lo que te tengo que contar, pequeña. — Su sonrisa desapareció por arte de magia y dejó paso a una mueca extraña próxima a la empatía.

¡Va, Tsunade-sensei, es para hoy! — Exclamó la chica intentando ocultar su rabia y su frustración por lo lento que se expresaba su sensei

Sakura… Esto… Yo… Sasuke ha pedido para volver, y… Y Kakashi también va a volver dentro de muy poco a la villa. — El nombre de su amado le resonó varias veces en la mente, descolocándola completamente. Las palabras no le salían de la boca.

Tsunade… ¿está?... ¿Está segura de que Kakashi-sensei va a volver? — Dijo Sakura esperanzada

Mm… Sí, Sakura, tu antiguo sensei va a volver… pero… bueno… yo pensaba que te haría más ilusión que volviera Sasuke. — Dijo Tsunade realmente sorprendida.

Al principio yo pensé que también sería así Tsunade, al principio yo también… — De los labios de Sakura afloró una pequeña sonrisa. Ahora sí su nueva sensei se enteraría del reajuste de sus sentimientos.

"Veo que Sakura por fin se ha dado cuenta de lo que yo ya sabía hacía tiempo, solo espero que el baka ese sepa como reaccionar con todo esto. ¡Qué bien me lo voy a pasar con todo esto!" — pensó Tsunade sabiendo a ciencia cierta todo lo que pasaba por la mente de su querida discípula sin que la susodicha se diera la más mínima cuenta.

Un chico de pelo negro y ojos de igual color se dirigía a su antiguo hogar, sí, ya había cumplido su primer objetivo en la vida, matar a su hermano causante de la muerte de todo su clan. Cuando se fue a entrenar con Orochimaru ya sabía los planes de éste y de su fiel lacayo Kabuto, y desde el principio también sabía que éstos nunca se realizarían, él no estaba dispuesto a seguir con esas absurdas ideas y vender su cuerpo a esa lánguida serpiente. Así que cuando dio fin a la vida de su hermano, asesinó a Kabuto y a Orochimaru e hizo amago de volver a Konoha, y gracias a haber matado a dos grandes enemigos de la villa, La Quinta le dejó regresar.

Pero Tsunade no era precisamente tonta, sabía que Sasuke podría volver a traicionar a la villa sin pensárselo demasiado. Ella ya tenía el castigo justo para él. El moreno le contó que volvía a Konoha a restaurar su clan, y quería que la mujer que le ayudara fuese una mujer en especial. Él pensó que ella seguiría estando más que enamorada de él. Craso error. Ahora iba a recibir parte de su propia medicina, algo con lo que él descontaba por completo y que la Hokage aprovecharía al máximo.

Llegó a las puertas de su tan estimada villa, ya habían pasado cuatro años desde que se fue de ella. La echaba de menos. A su villa, a su gente, a sus amigos, a su sensei, y sobretodo, a cierta pelirrosa poseedora de unos orbes verdes tan puros y grandes como el mar.

Allí estaba Tsunade, para darle la bienvenida, acompañada de Shizune y Tonton, la cerdita que siempre las acompañaba por doquier. Detrás de las tres estaban todos los ninjas de su generación, acompañados de sus respectivos senseis. Pero había algo en aquel cuadro que fallaba. Faltaban esos ojos verdes y ese tipejo extraño con una máscara cubriéndole la cara.

¿Dónde estarían Kakashi y Sakura? El chico esperó verlos en su bienvenida a la villa. Pero tal hecho no ocurrió. Más un chillido agudo y extremadamente fuerte de hizo olvidar a la chica y a su antiguo sensei, por lo menos un minuto.

¡Sasuke-baka! ¡Por fin vuelves! — Naruto de abalanzó contra el moreno haciendo amago de tirarlo al suelo, pero Sasuke ya estaba medio preparado para eso.

Usuratoncachi— respondió fríamente el Uchiha.

Oye, dobe, al futuro Hokage no le hables de esa manera pedazo de…— intentó decir el rubio.

Bienvenido a la villa, Sasuke— interrumpió la Hokage. —Creo que hay mucho de que hablar, Uchiha, acompáñame a mi oficina y luego podrás ir a celebrar tu vuelta con todos tus compañeros ¿Te parece bien? — añadió la Quinta.

Perfecto— Sasuke seguía con su tan amplio repertorio de conversación.

Dobe, dentro de una hora todos nos vamos a ver en el Ichiraku Ramen, más te vale que no llegues tarde— Sasuke había oído lo que Naruto había dicho, resolvió el asunto con su tan ya famoso "hmp" y fue tras Tsunade.

Bye-Bye Sasuke-baka— gritó el rubio más estruendoso de Konoha

Sayonara Sasuke, nos vemos en la cena— gritó eufórica Ino, la cual acción llevó a una mirada de soslayo por parte del Inuzuka.

Sasuke sabía que Naruto había mejorado como ninja, pero seguía siendo el niño ruidoso y hiperactivo de siempre. Se preguntaba si Sakura y Kakashi seguirían siendo los mismos de antes. De repente una bombilla se encendió en su cabeza… ¡Sakura!

—Tsunade-sama ¿Dónde está Sakura? ¿Por qué no vinieron ni ella ni Kakashi a recibirme? — preguntó Sasuke, lo cual hizo que en la cara de la Hokage se dibujara una pequeña sonrisa de autosuficiencia y altivez.

—Pensé que nunca llegarías a preguntarlo, Sasuke-kun—

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Aquí llega el primer capítulo de mi historia, es mejor que lo el otro fanfic que escribí ¿No es cierto?

Bueno, creo que este capítulo es un poco raro… ¿Dónde estarán Kakashi y Sakura? ¿Desde cuando Sakura ya no está enamorada de Sasuke?

Si queréis respuestas tendréis que mandar reviews para que yo pueda ver que esto ha gustado y entonces me asaltarán unas ganas de escribir tremendas ¿No creéis?

Va, no seáis malos y dejarme un review, aunque sea un tomatazo, crítica constructiva o lo que se os pase por la cebeza al leerlo.

Muchas gracias por leer

.Yuko-sora.