Just a kiss

Yami no sabía como poder contenerse. Su respiración se volvía agitada al verlo y al parecer, o al menos eso pensaba el tricolor; su amado ojiazul estaba igual que él.

Tantos años separados y ahora, ni siquiera saben como reaccionar. El sonrió por la situación, minimizo la distancia entre su amado, se sonrojo un poco de la vergüenza al ponerse de puntillas y besarlo.

-. Mi dragón, yo...

La Luna, sonriente, alumbro con ternura a los dos amantes y los arropó con su manto en la fría noche, guardando en su luz plateada, su fogoso amor. Solo un amor esperado.