Phoenix Wright: Ace Attorney y todos sus personajes pertenecen a sus respectivos autores y son usados aquí con meros fines de entretenimiento. Intento de fanfic dedicado a la hermosa familia de Phoenix, Miles y Trucy. ¡Espero les guste!
Phoenix recorrió la estancia durante varios segundos antes de detenerse y servirse un vaso con agua. En cuanto lo tomó siguió su caminata. Edgeworth elevó una ceja y lo miró, antes de carraspear en espera de llamar su atención.
—Te recuerdo que no dispongo de mucho tiempo. Si vas a decir algo, hazlo ahora —lo interrumpió. No entendía por qué Wright lo había llamado con tanta urgencia si al final daba tantos rodeos sin llegar a punto alguno. El aludido lo miró, para después resoplar nervioso.
—No sé cómo empezar…
—Por el principio sería lo idóneo —ironizó Edgeworth, sin poder evitar sonreírle con cierta burla. Tal cosa no perturbó a Phoenix, sino que se sirvió más agua y bebió otra vez, como si no pudiese refrescarse la garganta. Se llevó la diestra a la nuca, rascándosela con incomodidad.
—Yo…Gracias por venir —sonrió tímidamente. Edgeworth torció la boca a fin de que no se notase lo mucho que le gustaba esa sonrisa.
— ¿V-vas a decirme lo que te pasa o no? —contestó a lo que Wright pareció reaccionar de su repentino ensimismamiento.
— ¡Ah! ¡Eso! —gruñó nuevamente, a lo que Miles se palmeó la cabeza.
— ¡Basta! —Exigió — ¡Vas a decirme ahora mismo lo que sucede!
Nick tragó saliva antes de hacer una mueca de desagrado. Al final suspiró encogiéndose de hombros, con resignación.
—Trucy tiene novio.
Miles parpadeó con sorpresa. ¿Era eso? Wright siempre había sido un buen padre, paciente y cariñoso. Era lógico que el hecho de darse cuenta de que la pequeña que había criado creció y se interesaba en chicos era un shock para él. Suspiró.
—Bueno, Trucy es ya una señorita, es normal que le atraigan los jóvenes y que tenga novio, ¿no?
— ¡No! ¡Definitivamente no! —Gritó Wright ante un sorprendido Miles — ¡Ella es una niña! Ese-ese… "novio" es sólo un Don Juan que querrá aprovecharse de ella y luego, luego… ¡No quiero ni pensar en qué pasará luego!
—Phoenix.
Wright volteó enseguida a donde Edgeworth se encontraba. Escuchar su nombre pronunciado por esa boca siempre le producía una alegría difícil de describir. Miles lo miraba con calma, como intentando decirle que todo estaría bien a pesar de sus temores. Decidió confiar en él.
—Y ese "novio"… ¿Ya lo conoces?
Nick negó con la cabeza. Eso era lo que más enfado le causaba, el hecho de saber que su pequeña hija estaba con alguien, pero no tenía idea de quién. Edgeworth movió el índice de un lado a otro como acostumbraba en los juicios.
—Entonces, sugiero que se reúnan lo más pronto posible. Sería lo mejor tanto para ti como para Trucy, después de todo así sabrá que su padre se interesa en ella y en quienes se relaciona.
Wright lo miró, asustado.
— ¡Yo no quiero conocer a ese tipo! Sólo quiero que se aleje de ella y ya está. ¿Es tan difícil? —se llevó las manos a la cabeza, como cuando estaba desesperado. Edgeworth gruñó.
—Sí, lo es. Y he de decir que extraña la forma en la que te estás comportando en este momento, tú que siempre crees en la bondad de las personas —se cruzó de brazos —, nada pierdes en hablar con Trucy, ella es una niña inteligente y entenderá que sólo buscas lo mejor para ella. Además, no estarás solo… —su gesto cambió por una sonrisa pequeña y misteriosa, esas que a Wright intrigaban y dejaban con ganas de saber que secreto guardaba tras ellas —Yo estaré contigo, si quieres.
La sorpresa llenó por completo la cara del moreno.
— ¿Hablas en serio? —preguntó. Miles deshizo su sonrisa por su característico semblante fastidiado.
— ¿Me crees capaz de mentirte en algo así? —preguntó, y Wright tuvo que abstenerse de responder. Edgeworth entendió su silencio —Co… ¡Como sea! Estaré ahí para que no vayas a arruinar todo con tu impaciencia. ¿Bien?
Wright parpadeó, para terminar dedicándole al otro una sonrisa.
—Sí…Sí, me parece bien. Entonces esperemos a que llegue, y…
— ¿Papá? ¡Ya llegué! —La voz de la joven castaña tomó por sorpresa a ambos y tuvieron que disimular su turbación — ¡Oh, tío Miles, qué sorpresa! Creí que seguías en Alemania.
Trucy estaba tal cual la recordaba Edgeworth, con la diferencia que traía puesto un uniforme de colegiala en lugar de su traje de maga (aunque conservaba el sombrero por alguna razón). Colocó su mochila sobre una mesa y procedió a darle un abrazo fuerte al fiscal, quien le correspondió con ternura.
—Es bueno volver a verte, pequeña —le saludó, y en cuanto se separaron Trucy infló las mejillas y se cruzó de brazos, molesta.
— ¡Ya no soy pequeña! —aseguró aunque el gesto no decía lo mismo. Wright tomó asiento en el borde del sofá, silenciosamente. Edgeworth lo tomó como una señal de que debía dar inicio a la 'conversación'.
—Precisamente hablábamos algo así tu padre y yo. He de admitir que has crecido bastante —ante esa frase la chica infló el pecho, orgullosa —, por lo que supongo que tendrás un buen número de admiradores, ¿no es verdad?
Trucy rió, un tanto ruborizada de las palabras contrarias.
— ¡P-por supuesto que no! —contestó con un dejo de nerviosismo, mismo que notaron los dos mayores.
—Sucede, querida… —empezó a decir el fiscal —que ha llegado a nosotros una noticia interesante, y consideramos que no hay nada como corroborarla —Trucy parpadeó confundida — ¿Qué tan cierto es eso de que tienes un enamorado?
La castaña palideció de pronto. Ambos adultos se sintieron culpables de tan repentino interrogatorio, pero como hombres de la ley que eran, debían de encontrar la verdad.
—Yo… ¿Q-quién les dijo eso? —preguntó Trucy mientras se sentaba en el sofá frente a los contrarios, con pesadez.
—Eso no importa —contestó Edgeworth, y recién pensó en que no le había preguntado al castaño sobre la forma en la que se enteró del tema —Tan sólo es una pregunta que nos gustaría que contestaras. No creo que a tu padre le guste que guardes un secreto así, ¿no te parece?
Trucy miró a Phonix aunque bajó la vista enseguida, avergonzada. Miles negó con la cabeza.
—Trucy —la llamó entonces, dedicándole una sonrisa tranquilizadora —, nadie aquí está molesto contigo. Tan solo queremos que tengas la confianza suficiente para hablarnos de todos los temas que te preocupan o inquietan. Sí, los dos somos hombres adultos y tal vez pienses que no te entenderemos, pero aunque no lo creas, pasamos por situaciones similares en nuestra juventud. ¿No es así, Phoenix?
El aludido parpadeó al escuchar al otro. Sonaba tan convincente que por un momento sintió que Edgeworth era más padre de la pequeña que él. Tragó saliva. ¡Él era quien debía estar dando esa cátedra!
—E-eso mismo —respondió —, hazle caso a tu tío Miles —puse especial énfasis en la palabra con té —y háblanos sobre ese…Joven.
La castaña bajó la vista, repentinamente ruborizada. El sombrero le ocultó parcialmente el rostro, cosa que agradeció.
—Él-él es…el chico más tierno y atento del mundo.
Por un momento Nick quiso levantarse y decir "No, no, es imposible que lo sea; los chicos tiernos no existen y te está engañando, reacciona, eres demasiado pequeña para tener un novio", pero no se atrevió, principalmente por la mirada de advertencia que le dedicó Edgeworth.
— ¿Cómo fue que se conocieron? —preguntó el de traje magenta. Trucy alzó la cara y una sonrisa enorme se dibujó en ésta.
— ¡Nos presentaron! Fue una maravillosa casualidad —comentó la quinceañera —Él era muy tímido al principio, pero después me tomó confianza…No fue sencillo tratar con él. Pero después…Valió totalmente la pena —soltó un suspiro de enamorada. Nick bufó.
—Ya lo vemos. Nos alegra que muestres tal entusiasmo…Es señal de que su relación es bastante agradable —Trucy asintió con la cabeza.
— ¡Y que lo digas, tío Edgey! ¡Es la magia del amor! —aseguró, dando un aplauso. Nick volvió a bufar.
—Nos hace felices oír eso. Supongo, entonces, que no habría problema en conocerlo, digamos… ¿Hoy en la noche? Puede venir a cenar.
Padre e hija contemplaron a Edgeworth estupefactos. Sobre todo el primero.
—Momento…Edgeworth, qué estás…
El hombre hizo el mismo gesto de autosuficiencia que realizó a solas con el abogado.
— ¿Acaso tú no quieres conocer al joven causante de los suspiros de nuestra pequeña? —preguntó, y Wright tuvo que admitir que estaba en lo correcto.
—E-espera, tío…Esto es muy repentino…—balbuceó Trucy —Es decir, me alegra que lo tomen así de bien, p-pero conocerlo tan pronto, digo…No sé si papá está de acuerdo.
La mirada de ambos se posó en Wright.
—Yo…—atinó a decir, aunque Edgeworth le estaba exigiendo una respuesta rápida con la mirada. Tragó saliva —M-me encantaría —finalizó.
—No se hable más. Tú, querida, llámalo y arréglate, nosotros nos encargaremos de todo lo demás —sentenció Miles. Trucy, un tanto más animada, se incorporó de su asiento de un salto.
— ¡Bien! ¡Entonces lo llamaré enseguida! —contestó decidida, con los puños apretados. Después sonrió y sin más se le fue encima a ambos hombres, abrazándolos fuerte y cariñosamente —No saben cuánto los quiero. ¡Son el mejor padre y el mejor tío de todo el mundo! ¡No, del universo!
Wright no tenía idea de qué pasaría a continuación, pero al ver la sonrisa alegre de su hija y la mirada de complicidad de Miles, le hizo pensar que bien valdría la pena el esfuerzo de no cometer un delito al conocer a su "yerno".
Y así empieza mi más reciente intento de fic para este fandom maravilloso y genial. Ignoren el título fail, por cierto xD serán uno o dos capítulos más, ya que no sirvo realmente para los longfics. El siguiente ya lo tengo casi terminado, sólo falta pulir un par de detalles y espero subirlo a más tardar el próximo sábado. Por mientras espero disfruten este corto capítulo. ¿Quién será el novio misterioso de nuestra querida Trucy? (se aceptan teorías ja, ja) ¿Cómo reaccionará Phoenix al conocerlo? ¿Qué les deparará en la cena a nuestro fiscal y abogado favorito? Por cierto, como disfruto escribir a Edgey como el segundo papá de Trucy. En fin, les deseo lo mejor en este inicio de semana y espero dejen reviews~
