Disclairmer: Personajes pertenecientes a Konomi.

Notas: Hace años que no escribía de Rikkai, ni menos de Yukimura y Sanada (y Yanagi, pero verdaderamente nunca había escrito de los tres) y si no aprovechaba mi pequeño gran fin de semana de descanso, no escribiría nunca. Cierta canción (veáse el título para los astutos) me ha dado vueltas tantas veces, que no encontré mejor manera que canalizarlo en un drabble.

Advertencias: Ninguna que sepa, porque no hay insinuación de nada. Últimamente no tengo interés de escribir de shounen ai y esas cosas (prefiero leer LOL), así que si encuentran algo así (que dudo), es sólo su imaginación.

三強と呼ばれて.

Por alguna razón indescifrable y casi como si fuera por inercia, los tres llamados más fuertes permanecieron un momento más que el resto cerca de su lugar de glorias y penas; aquel lugar en el que fueron tildados como los tres demonios, ese lugar donde brillaron más que en cualquier otro escenario.

En algunos minutos más, todos estarían festejando el fin de una vieja etapa escolar para dar comienzo a una nueva y venidera más difícil. Aún parecía inverosímil, no obstante, pronto se haría realidad y sus vivencias inmediatas, al otro día serían una remembranza.

Cuando por fin llegaron lo considerablemente cerca el uno del otro como para poder escuchar, guardaron el más hermético silencio, pues sabían que no existía palabra alguna para dar una explicación convincente que los separa de la verdadera razón por la cual estaban los tres parados ahí, mirando casi nostálgicamente los alrededores de las canchas de tenis.

—Esto es inherente, al parecer —comentó Yanagi rompiendo el, hasta ahora, singular silencio.

—Supongo que es la costumbre —medio sonrió el capitán—. Pronto será la fiesta de conmemoración —acotó nuevamente cambiando el asunto.

—No te ves entusiasmado por eso —respondió el chico de gorra levantando una escéptica ceja.

Yukimura caminó delante de sus compañeros hasta llegar a la valla que lo separaba de la cancha. Con sus manos se sostuvo y cerró sus ojos unos breves instantes, evocando memorias dulces y agraces. Luego de sonreír, abrió sus ojos y volteó su mirada hacia sus dos más cercanos estrategas, con los que había levantado trofeos y alegrías y la vez, casi sin darse cuenta en el transcurso del tiempo, con los que había compartido algo cercano a la amistad.

—Vamos a festejar —convencido, Seiichi se acercó nuevamente a los dos jóvenes.

—Hace unos segundos parecías preocupado, al igual que… —pero Renji no pudo continuar su frase y tampoco quiso seguir haciéndolo, al notar que Yukimura tenía cosas que decir.

—Inútilmente —manifestó seguro, causando un inusual semblante de desconcierto por parte de Yanagi—. Por lo visto, estaba preocupado inútilmente de nosotros, de mí en particular. Fue algo egoísta, pero nunca lo tomé así hasta ahora. ¿Qué podemos hacer? Estamos intranquilos por el futuro club de tenis y eso no es algo que dependa de nosotros de aquí en más —y como un recuerdo fugaz, el peliazul acotó—. Además, aún nos queda Akaya…

—Akaya —murmuró Sanada no muy convencido.

Aparentemente se había sacado la carga que llevaba en sus hombros y Yukimura caminó sonriente rumbo al salón principal. Ya no estaban en el club de tenis de secundaria y su responsabilidad estaría en otros asuntos. Renji lo siguió en silencio, seguido de cerca por Sanada, quien aún se persuadía de las palabras del chico.

Lo que sabían instintivamente era que, de alguna forma, extrañarían la característica manera de liderar de su capitán. Su palabra absoluta, la ley de los reyes.

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PD. A ver, el título es del último track (Sankyo to yobarete) del álbum de Yukimura y se traduciría como "Los llamados tres más fuertes" o algo así. Debo suponer que escribí esto porque tiene alguna relación con la canción LOL. Creo que debí poner esto al principio, pero Gosh, es más entretenido adivinar :D.