Homo homini lupus

-¿Y bien?-Los hombres se habían sentado en los mullidos sillones del salón, oscuro y de aire denso, que dañaba sus fosas nasales. Blue jugueteó con los botones de su abrigo y se mordió el labio inferior, saboreando la sangre bajo su piel y el labial con gusto a mora que la cubría.-Dijiste que querías un trabajo, pues aquí tienes algo que necesita tus habilidades.-Se señaló la entrepierna y lanzó una carcajada que hirió tanto sus oídos como su orgullo. Definitivamente, cuando se acercó a ellos y pidió ayuda NO la esperaba de ésta forma. Qué abusivos.

-Yo…-Aferró su abrigo, sin palabras en la boca. Quería buscarlas, pero se tornaban gruñidos entre su lengua y el paladar. Dio media vuelta y corrió hacia la salida. No pensó que la seguirían, ni que tendría que usar la fuerza para librarse de ellos. Hombres peores que lobos, eso eran.