Alas rotas.

El fin de la guerra no trajo la paz que deseaban; una ley absurda, un secuestró y un rescate les harán la vida miserable.

No supo el momento exacto en el que paso, solo que paso. Había estado corriendo de aquí para haya, ayudando a cualquiera que necesitara de una mano amiga. Después de todo era eso o sentarse y hundirse en su propia miseria, algo que no le agradaba en lo absoluto.

Se había dado solo un suspiro cuando dos sombras aparecieron frente a ella para arrastrarla a un lugar que jamás había visto.

Con la adrenalina corriendo por sus venas dio una rápida ojeada al lugar en el que la habían aparecido. Se estremeció. El lugar parecía sacado de una vieja película de terror; una casa de madera vieja y roída con un campo abierto, con el césped y la grama llegándole poco mas arriba de la cintura.

Soltó un grito de angustia cuando localizo a una de las sombras que la habían raptado. Alzo su varita, amenazando. No seiba a dejar intimidar. Iba a pelear.

Expu…

No logro terminar, alguien logro atacarla por la espalda. Sintió como su cara aterrizaba de lleno contra la húmeda hierba.

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— Nadie la ha visto, Harry.

Ron suspiro. Sentía la desesperación invadiendo cada célula de su cuerpo. Estuvo todo el tiempo con su familia, dando apoyo e intentando no ser egoísta al exponer lo mal que la había pasado antes, durante y después.

Vio a Harry pasarse la mano por el cabello, otra vez. Estaba igual o mas desesperado que Ron. Hermione era como su hermana, y no soportaba la idea de que algo malo le pudiera pasar.

Tendría que haber prestado mas atención. Debió de mantener un ojo sobre ella. Sabia que no se encontraba bien. Le había contado lo que les hizo a sus padres antes de aventarse a un futuro incierto. Tal vez había llegado el tiempo en el que Hermione se iría en busca de sus padres.

Suspiro. Tal vez era eso. Pero había algo inquietante en su silenciosa retirada. Se paso una mano por el rostro, intentando despejar las dudas que lo invadían y evitaban que pensara de forma correcta.

— Harry.

Volteo ante el grito. Era Kingsley quien se acercaba con pasos apresurados. Tenia el rostro pálido y la cara pintada de pena. Algo horrible estaba por escuchar.

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Tosió con ganas cuando una generosa cantidad de agua entro por su nariz. Abrió los ojos aturdida, intentando averiguar en donde era que estaba y con quien. Quiso moverse, pero estaba atada de manos y pies a lo que parecía una silla.

Sintió el terror recorrerla cuando identifico a Rodolphus y Rebastan Lestrange bajo la tenue luz de un par de antorchas.

— Al fin despiertas, asquerosa sangre sucia — hablo Rodolphus con una voz ronca —. Los tuyos son muy débiles.

Hermione frunció el seño. La atacaron por la espalda y se atrevía a decirle débil. Le sonrío con ironía, ignorando por un momento en donde y con quienes se encontraba.

— No es muy propio de un hombre… o lo que sea que seas atacar a alguien por la espalda. Es bastante cobarde.

Maldijo en voz baja cuando una firme mano se impacto contra su mejilla.

Rebastan tenia la respiración agitada y la mano aun alzada de forma amenazante. Alguna vez escucho que Bellatrix le corto la lengua en uno de sus ataques de locura. Se estremeció ante la idea de que aquel hombre no tuviera mas que dientes dentro de su asquerosa boca.

— Aun no Rebastan. Saborea el momento, no seas impaciente.

Ambos hombres sonrieron con complicidad en un gesto que aria temblar a cualquiera. Los ojos de Rebastan parecían desconectados de la realidad una cortina de locura los cubría. Mientras que los ojos de Rodolphus carecían de toda emoción. Se veían inhumanos.

Rodolphus tomo de forma violenta el rostro de Hermione, hundiendo sus sucias uñas en la piel de sus mejillas antes de lanzarla con fuerza, haciendo que cayera de forma dolorosa contra el duro piso.

— Estúpido — articulo Hermione cuando logro recuperar el aliento —. Tu insípido amo cayo y tu harás lo mismo.

Se arrepintió casi al instante de decir aquello. Estaba atada, sin varita y sin un medio con el cual defenderse frente a dos hombres que la odiaban a muerte. Sin duda no había sido su comentario mas inteligente o el mas oportuno.

— Olvida lo que te dije Rebastan. Toda tuya — Rodolphus le sonrío con crueldad, haciéndola estremecer —. Mi hermano tiene un asqueroso habito.

Y con eso salio de lo que a Hermione le paresia un sótano. No tubo tiempo de pensar en lo que aquello significaba cuando las cuerdas y la silla en la que mantenían atada desaparecía. Quiso pararse y salir corriendo del alcance de aquel mortifago cuando sintió un pie incrustarse en sus costillas. Probablemente ahora estaban rotas. No pudo recuperarse cuando otro golpe llego, y luego otro y otro. Creía haber entendido la ultima frase de Rodolphus, hasta que sintió como era desprendida de su ropa de una forma violenta, arrancando su blusa y su pantalón. Peleo con la poca fuerza que le quedaba, ignorando su dolor físico. Su ropa interior se salvo de ser desgarrada.

Hubiera preferido miles de veces perder la cordura a base de cruciatus antes de tener que padecer aquel infierno.

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Ron soltó un certero golpe a uno de los ya maltrechos muros de Hogwarts. No lograba entender como era que se le había ocultado información tan importante. Se sentía desplazado, pero mas que nada se sentía impotente en aquellos momentos. Harry no se encontraba mejor, que le soltaran aquella información tan de golpe y en aquellas circunstancias lo hacia sentir un verdadero inútil. La culpa de ver los estragos que aquella guerra causaron en Hogwarts y en la vida de tanta gente inocente lo estaba carcomiendo vivo.

Quería gritar, patear y romper todo lo que estuviera a su alcance, pero sobretodo quería meterse en una cueva y no volver a salir jamás, no con el peso que ahora cargaba en sus hombros.

Escucharon que alguien se acercaba a ellos gritando con desesperación, pero tanto a Ron como a Harry los gritos les parecían mas susurros amortiguados.

— Se la llevaron — Ginny se acercaba corriendo con el rostro contraído por la desesperación.

Harry y Ron se voltearon de inmediato. No necesitaban un nombre, ya sabían de quien hablaba Ginny. Ron sintió la necesidad de dar otro golpe al muro. Debió de quedarse a su lado. Tendría que haberla protegido.

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Hola. Aquí trigo mi mas nueva creación, espero que les guste. Si notan algún error ortográfico o de algún otro tipo, por favor háganmelo saber.

Para todos aquellos que leen o leían mis otras historias (las que tengo muy abandonadas), pues les aviso que si las voy a continuar, pero antes quiero editarlas… necesito hacerlo porque perdí la inspiración que me hizo crearlas en un principio y pues ahora voy a buscar otra inspiración para seguirlas escribiendo. Les comento que la historia en si no va a cambiar, solo los diálogos, escenas y esas cosas.