Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Meyer. Yo sólo me dedico a jugar con ellos.

Summary: Luna Nueva. Edward deja a Bella y ella comienza una relación con Jacob. Con el tiempo Edward regresa y luchará por el amor de Bella, cuando esta tenga a su hija, Nessie, Edward se enamorará locamente de ella. ¿Cómo se lo tomara Bella? ¿Y Jacob? Historia al revés.


BELLA POV.

-¿Tú… no… me… quieres? –Mi voz sonó entrecortada y rara.

-No.

Esas palabras resonaban una y otra vez en mi cabeza, él no me quería. Yo sólo había sido un juguete para él. Charlie hoy me dio un ultimátum, tenía que olvidar a Edward y comenzar mi vida de nuevo, él nunca iba a volver y no tenia ningún tipo de sentido esperar a una persona que no va a volver a aparecer en tu vida y sabes que no te quiere.

¿Pero cómo puedes volver a tener vida si lo que hace unos cuantos meses te dice que no te quiere? ¿Después de haber dado todo en una relación, la cosa cambia por arte de magia? ¿Si toda tu vida se derrumba en un abrir y cerrar de ojos?

Supongo que la respuesta era Jacob, mi mejor amigo de la infancia y de la adolescencia, con el que de pequeña hacía tartas de barro y me ayudaba en todo lo que podía y en más. Jacob era todo lo que una chica quería.

-Bella, yo te quiero y nunca te voy a hacer lo que el chupasangre te ha hecho. –Dijo Jake mientras se acercaba a mí.

-Yo también te quiero. –Dije antes de que sus labios se lanzaran a por los míos con urgencia. "Te quiero". Escuche decir a una aterciopelada voz en mi cabeza. Sabía que era una imaginación mía, las tenía últimamente pero con Jacob se irían para siempre, o quizás no.


Primer capítulo.


-¿Tú…no…me quieres? –Intenté expulsar las palabras confundida por el modo en el que sonaban, colocadas en ese orden.

-No


Bella POV.

¡No, Bella! Ahora estaba furioso, y su furia era tan deliciosa… Sonreí, levanté los brazos como si fuera a tirarme de cabeza y alcé el rostro hacia la luvvia. Pero tenía demasiado arraigados los cursillos de natación en la piscina públuca: la primera vez, ssalta con los pies por delaante. Me incliné, agachándome para tomar más impulso…

-¡Bella! ¿Qué haces? –Preguntó mi mejor amigo cogiendome por el brazo evitando que me tirase al alcantilado. -¿No ves que se está formando una tormenta? –No parecía que estuviese tan enfadado como había sonado su voz al principio.

-Yo… lo siento. –Dije alejandome un par de pasos para estar más segura.

-Ya te lo dije, Bells. Un día saltaremos los dos juntos, pero dejame que yo elija ese día. –Dijo sonriendo y haciendo que todo el mal humor que hace segundos atrás tenía se esfumasen por arte de mágia.

-Como quieras. –Dije sintiendome una enana por sus palabras y andando.

Llegamos a mi camioneta en silencio. ¿Qué hubiese pasado si yo me hubiese tirado por el alcanntilado? Me habría muerto seguro.

-Bella, conduzco yo. –Dijo quitandome las llaves de mi mano derecha sin que me diese tiempo a reaccionar y cuando quise protestar el ya estaba sentado en la parte del piloto, sin más remedio me senté en el asiento del copiloto.

-¿Qué te pasa? –Preguntó después de un largo tiempo en silencio que ninguno de los dos rompía.

-Nada…tonterias. –Dije suspirando mientras posaba mi vista en el paisaje.

-Ya…¿y ahora viene la parte en la que me lo tengo que creer, no?

-Ya sabes lo que me pasa…Por más que lo intente no pudo dejar de pensar en él y esa voz no ayuda mucho… -Dije arrepintiendome un segundo más tarde de haber dicho la última parte.

-¿Esa voz? –Preguntó más que extrañado. Yo simplemente negué con la cabeza. -¿Escuchas voces? –Preguntó aguantando una risita que se le escapó medio segundo después.

-No. –Ya te lo he dicho le pregunté muy seca. –La voz es la de mi…corazón. –Dije haciendo que volviese a reir él y yo también medio segundo después, me había metido yo sola en una historia un poco patetica.

-Ains, Bells. –Dijo secandose una lágrima de la risa.

Con una metedura de pie había conseguido que la tensión que hacía minutos atrás teniamos, si era mi mejor amigo era por algo.

Poco después llegamos a mi casa, aún no había llegado Charlie. Jacob me ayudó a hacer la cena, y tuve una especie de deja vú, pero esta vez nadie ponía caras raras con los alimentos. Invité a cenar a Jacob, pero me dijo que no podía, había quedado con la manada para algún asunto. Poco después de que Jacob se fuese llegó Charlie, y como todas las noches cenó y se fue a ver algún partido de fútbol americano por la televisión haciendo que yo recogiese la mesa para terminar y subir a mi habitación a terminar los deberes, leer un poco o simplemente dormirme. Y la última opción es la que quería hacer, pero simplemente no podía, tenía la sensación de que algo iba a pasar, pero no sabía si ese algo era bueno o malo.

Después de estar como una hora en la cama conseguí caer en los brazos de morfeo…

-¡Bella! ¿Dónde estás? –Preguntá una y otra vez… ¿Rosalie? Yo la podía ver, pero ella a mi no. Intenté hablar pero una mano muy pálida me lo impidia. Poco a poco los Cullen aparecieron detrás de ella.

Giré la cabeza y estaban todos los de la manada. Jacob estaba en primera fila, al igual que Edward. Los dos me llamaban pero la mano me impedia hablar. Subí la mirada para ver quien era, pero solo podía ver el pelo rizado de una mujer, ¿quién sería?

Antes de que pudiese pensar algo unos colmillon me mordieron en el cuello produciendome un gran dolor y haciendo que la vista se me nublase. Todos se pusieron a gritar pero yo ya ni veía ni oía nada, todo estaba completamente negro.

Me desperté sobreasaltada, ¿qué quería decir ese sueño? Me di la vuelta para ver la hora que era, las siete de la mañana. Me levanté para arreglarme e irme al colegio, era miercoles.

Cuando bajé a desayunar Charlie ya se había ido, por lo que desayune y me fui directa al instituto. Llegué de las primeras, por lo que los mejores sitios del aparcamiento estaban libres y escogí uno de los mejores.

El día pasó lento, no me podía quitar el maldito sueño de mi mente. Dicen que todos los sueños tienen un significado…¿cuál sería el significado de este sueño?

Cuando llegué a mi casa, después del instituto, hice algunos problemas de matemáticas que tenía que entregar al día siguiente y después me fui a La Push. Jacob ya me estaba esperando en la puerta de su casa.

-Bella. –Dijo en modo de saludo mientras me abrazaba. – Tenemos que hablar, ¿vamos a la playa?

-Claro. –Le contesté con una sonrisa que creo que se quedo en mueca.


Es la tercera vez que subo esta historia… La primera vez no tuvo ni una rewier, la segunda una y bueno quería mejorarla y como no me dejaba, no sé porque pues la he eliminado y empezado de nuevo. Si no os gusta decirlo a las claras, no me enfadaré. Ahora de verdad, como no llegue a las 5 rewiers la elimino.

Gracias =)