Nº 23
Tipo: Drabble
Demografía: Shonen-ai
Disclaimer: Ninguno de los Vocaloids me pertenece. Esta historia es sólo producto del ocio ´ 3`)
-2010-
La Doncella del Rey Negro
by. Handaru (Haruka Namikaze)
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El Rey Negro no era llamado de esa manera precisamente por el color de su piel, que a decir verdad era tan pálida como la de un muerto. Sacada de cuentos más comunes de vampiros. Pálida y tersa, tan suave como la misma seda. Ni mucho menos porque fuese mala persona. Ese nombre más bien provenía de su carácter.
Era una persona misteriosa, callada y solitaria, de ojos celestes penetrantes y profundos que escrutaban en alma de cualquiera con tan solo posarse unos segundos en el individuo. Desprendía intriga a cualquier lado donde fuese, dejaba siempre la sensación deseosa en las personas sin hacer nada en absoluto. Siempre con un aura atractivamente sombría…
Era viudo, de amor y cariño, sin ningún familiar a su alrededor… Vivió solo desde que la única persona a la que llegó a amar le dejó en el mundo terrenal, hasta que un par de ojos igual de celestes aún más intensos, rodeados de brillos dorados se toparon con los suyos.
El Rey es una persona fría y se ha enamorado de una hermosa y joven Doncella. Finas hebras doradas lleva como cabellera. Lacio y suave como la seda, brillante como el mismo sol. Piel de porcelana se asoma por sus escotes, gruesos y suaves labios posee adornados por labiales oscuros, una agraciada figura se hace lucir en vestidos con hermosos encajes. Delicada, gentil y sumamente hermosa es la Doncella de la cual el Rey Negro se ha enamorado.
La trata con gentileza, como si fuese una pequeña muñequita de cristal. Temeroso de romperla; la trata con amor y dulzura, con pasión y devoción. Le acaricia como a pétalos de rosas, la admira como a la más grande maravilla… La hermosa Doncella está prendada por el Rey Negro. Por sus ojos brillantes, por su larga cabellera, por su elegante y varonil porte, por su caballerosidad y generosidad, y por todo el amor que le da.
El Rey bajaría la luna y las estrellas por ella, porque la ama más que a cualquiera, porque con ella se siente feliz como nunca antes en su vida. No le importa de donde haya venido, ni si en su pasado algo ruín habita. Tampoco si su voz es un tono más grave que lo normal en una dama ni que debajo de sus lujosos vestidos esté escondido el cuerpo de un chico.
Él ama a su Doncella aunque tenga el pecho plano y sea incapaz de concebirle un hijo. Para él es la más hermosa aunque esté falta de todas esas curvas propias en una fémina. Es la más hermosa entre todas esas Doncellas que de vez en vez llenan su castillo. Es la más hermosa criatura que pudo encontrar en su vida.
El Rey es una persona fría pero increíblemente feliz. Porque tiene al amor de su vida compartiendo la suya con él. Porque él es la razón de que la hermosa Doncella luzca esa gentil y feliz sonrisa en sus labios oscuros. Porque sabe que su Doncella siempre estará a su lado.