Pareja: Yuvi

Yo no soy la creadora de estos personajes todos hechos por la buena imaginación de Hoshino-sama la cual nos tortura con el manga

Paginas naranja fosforescente

Prologo:

Ladrón

Las personas, que mas odio fueron el maldito retrasado de su padrastro Tiedoll, sus "hermanos" que era no mas soportables, pero no uno de ellos no lo era, para nada, ese era Moyashi, su verdadero nombre Allen Walker, ese peliblanco, era un maldito sentimental –según la opinión del japonés- y…creo que simplemente verlo, lo hacia odiarlo, sus otros hermanos, eran algo mas soportables que el albino, que se parecía a un brote de habas, Daisya aunque el era un poco molestoso no era para tanto, Chouji un pobre mandilón, gordo seboso, a el no lo soportaba, pero aun así le caía mejor que Allen, el mas soportable según el mismo azabache era Mari, un chico que había nacido ciego, el no lo molestaba, era soportable.

Salieron de su "hermosa familia", había el complejo de hermano, el chino que no dejaba que nadie tocara a su hermana, mucho menos dejaba que la joven Lee, tuviera un novio, el quería que su hermana, sea soltera hasta que el muriese, aunque había la posibilidad que su fantasma le siguiera controlando, ese loco hermano según el azabache, no era soportable, le encabronaba ver cuantas estupideces podría decir en un instante. Su hermana, Lenalee no era tan….tan como su hermano, no lo era ni un poco, la joven chica de cabello negro, con algunos toque violetas, tenia cabello largo y se sujetaba con dos coletas, la chica que tenia una voz y una mirada confiable, y que podía regañar como si fuera tu madre, ella misma era un de las pocas personas, que el muchacho podía decir que era soportable.

En la primaria, no le gustaba la escuela, no comprendía casi nada, y sus notas no eran las mejores que se diga, era unas de las peores, aun así, y con un riesgo muy grande de perder el año, el japonés era reacio a la idea que Lenalee y Allen intentaban ayudarlo, acabando que el muchacho se enojo y bote a los dos chicos de su casa –exacto, botaba a Allen de su propia casa- haciendo así, que Allen se enoje con el japonés, pero no importaba cuantas veces el los botara, ellos unos pocos días después, venían con la misma idea de unos poco días y el azabache, solo bufaba al verlos en su cuarto. Aunque aprecia, que al albino lo obligaron, bueno si lo hicieron, Lenalee lo hiso.

En la segundaria, cuando a duras penas, pudo salir de la primaria, el muchacho pudo ir a la segundaria, aunque claro, no mejoro su suerte desde aquí, no claro que no, ya que una ves el imbécil de Tiedoll, ese tarado no se que le paso por la mente, apareció una idea idiota, tal ves se lo haya soñada, para decir tal estupidez tal ves se golpeo la cabeza tan duro que se volvió mas idiota, no lo se, pero la cuestión es que cuando su ¨hijo¨ tuvo cierta edad el, Tiedoll pensó que tal ves su hijito, tenia sentimientos de amor hacia su amiga, la joven Lee, lo cual no hubo tales sentimientos, el japonés solo le veía como su amiga, tal ves como a un hermana, solo eso no había mas, pero no se lo creyó Tiedoll, tampoco lo hiso Komui, el cual reacciono como si…como si a su hermana le hubieran violado, Komui agarro al azabache, para hablarle seriamente y que conozca al ¨señor taladro¨ y aunque el muchacho jamás lo acepte, el quedo un poco, muy, demasiado traumado con tal experiencia, causada por las estupideces que Tiedoll. Komui luego fue a hablar con Tiedoll, el cual se enojo por que a su hermoso hijo lo habían llevado a quien sabe donde, peleas entre los dos, y con un final absurdo, se dieron cuenta. que el azabache no sentía nada, absolutamente nada por la china, aunque Komui acabo diciendo un "¿Por qué? Mi hermana no es bonita, ¡Piensas que es fea!" y volvió la pelea, por que el japonés no sentía nada por la chica, algo raro verdad, bueno cuando por fin acabo la disputa, que duro mas u menos como toda la segundaria, Tiedoll lloro, por que su hijo nunca tendría una novia o una esposa o hijos. Al azabache, le desagrado la idea de tener hijos o esposa, apostaba que acabaría por matarlos, aunque esa ultima idea le gustaba, no el nunca quería tener una esposa mucho menos hijos.

En la Universidad, cuando acabo ya segundaria, también con dificultad, pudo salir a la universidad, aunque no era tanta molestia, como en la primaria o la segundaria, esto igual le jodia ya que habían varias miradas que lo seguían, miradas, pero no lo peor de todo, es que muchas de ellas, no eran de chicas, no lo era, tal ves no le hubiera jodido tanto si fueran solo chicas, había un grupo grande, de chicos que estaban, ciegos, que eran tan idiotas para no saber que el era un chico o que simplemente eran del otro lado, no lo se, pero esas miradas no eran todo, no lo eran, había regalos, tarjetas de los días festivos-San Valentín- chocolates, cartas, etc. el azabache los botaba a la basura todo con furia, indignado, maldiciendo a toda los chicos que lo enviaron, humillado, avergonzado, luego iba a golpear a los malditos que le enviaban esas cosas, pero no entendí, de verdad que se quedaba confundido, cuando al día siguiente aparecía el doble de regalos, dirigidos hacia su persona, aunque el fuera y los dejara casi en coma, al día siguiente aparecía el doble del día anterior, en esa universidad eran masoquistas, esa fue su conclusión.

Por eso, cuando el cumplió los 19 años, le dijo a Tiedoll que se iba a ir de esa casa, pero como era de esperar Tiedoll, no quiso dejar ir a su hijo, entonces no tenia otra opción, sabia que no aguantaría mas en ese lugar, su poca paciencia que milagrosamente había durado lo suficientemente, como para no hacer algo que le jodiera su vida, no iba a pasar mucho tiempo mas ahí, no, entonces una noche cuando paso mas de la media noche, el muchacho se paro de su cama y fue directamente a agarrar sus cosas que anteriormente había alistado, si el imbécil no quería que se vaya, el se iba sin decir palabra, salió por la ventana, que por fortuna su cuarto era en el primer piso y por buena suerte, el Moyashi dormía profundo ya que tenia que compartir, cuarto con el albino otra de las razones por las que no se quería quedar mas en ese lugar.

Cuando salió del pueblo y se dirigió a un bosque, en donde parecía que toda la mala suerte que le tenia creía tener, solo era causada por los idiotas que estaban en su vidas ya que cuando el estaba en el bosque, se encontró con una cabaña o algo por el estilo, era muy vieja eso se notaba por las maderas, que habían usado en su construcción y cuando entro parecía que algún había vivido ahí, pero la casa estaba tan vieja, que parecía que le habían abandonado, una cama que estaba vieja, una silla, una mesita y encima de la mesa un extraño libro, con la tapa desgastada de color anaranjado, la cual el azabache no le tomo importancia y como estaba cansado, lo único que pensó era en dormir, después de haber caminado tanto y de haberse levantado tan tarde en la noche, es lo único que pensó y por eso se recostó en la cama, que había en ese lugar y se durmió.

Ya pasaron dos días, desde que el azabache se fuera de ese lugar, ya no tenia que soportar, los abrazos de Tiedoll por la mañana, los pelotazos que le daba Daisya para que el fuera a jugar fútbol, peleas frecuentes con el albino, y las locuras de complejo de hermano, Komui con sus estupideces. Estaba tranquilo, por la buena idea que había tenido, por que el sabia que estaba muy cerca, de cometer un asesinato a sangre fría, y cuando el estaba muy cerca de llegar a eso, Lenalee no se como supo las ideas del japonés, pero le hablo que pasaba si el mataba a alguien y al azabache, no loe gusto la idea de estar en la cárcel.

Se recostó en el pasto, le gustaba estar solo, llámenlo ermitaño si quieren, pero prefería estar solo, que con todos esos idiotas, mientras que el se imaginaba como se puso Tiedoll, al ver que el no estaba, y que Moyashi le estaría puteando en ese mismo instante, el solo sonrío hacia esa imagen que tenia en su cabeza, cuando abrió los ojos, se dio cuenta que estaba anocheciendo se paro del pasto y camino un poco tranquilo, hacia esa casa que había encontrado y proclamado que era suya, antes de llegar a su destino, escucho un ruido se alerto, y de pronto pensó, que podría ser que ya lo encontraron, frunció el ceño, y siguió caminado pensando en quien podía estar en esa casa, ¿Tiedoll?, ¿Moyashi?, ¿Lenalee?, no lo se, tal ves los tres, pero todos esos pensamientos, fueron esfumados cuando abrió la puerta.

Al abrir la puerta de madera y escuchar un crujido, por que era vieja, vio como un chico de cabellos rojos, un parche que cubría su ojo derecho, y su ojo izquierdo era de un color verde esmeralda, miraba hacia la puerta, muy sorprendido. La casa estaba destruida, todo estaba botado en el suelo y Kanda comprendió aquel chico, que quien rayos seria, le estaba intentando robar, el muchacho solo sonrío nerviosamente y puso sus manos hacia delante para intentar protegerse y solo dijo:

¿Tu vives aquí?-lo dijo nervioso y sorprendido, el azabache solo frunció mas el ceño al ver al muchacho.

Y…díganme les gusto?, bueno yo les digo desde el principio, esta historia va a ser muy rara, a mi parece, Bueno la cuestión es esta, unas de las parejas que mas me gustan es esta -rara cosa ya que en un principio odiaba el yaoi- y como la anterior ves, que hice una historia de esta pareja, de decepcione, en verdad que ya no quería hacer mas historias de esta pareja , pero no me dejaba dormir la idea esta, entonces decía hacerlo, por favor apóyenme, con esta historia que no me dejaba dormir T-T si me dejan reviews me voy a alegrar y con mas entusiasmo hago la continuación. Bueno les agradezco por haber leído esta historia y les pido que me dejen un reviews, para decirme si les gusto o no y me dicen que no les gusto o si no estoy manejando bien a estos personajes, bueno yo me despido.

Makie Karin dice adiós.